Alberto González y Santiago Abascal.

Ignacio Cano.- El ex coordinador de Vox en Mijas (Málaga), Alberto González, vuelve a hablar claro. En entrevista concedida a AD, González revela, sin embargo sus diferencias ideológicas con el partido de Feijóo, que el único voto útil es al PP.

De cara a las generales, crítica la presencia de Patricia Rueda al frente de la lista de Vox en Málaga, a su juicio la causante de que el partido de Abascal haya perdido a más de la mitad de los militantes en la provincia costasoleña.

Subraya que el papel de su ex partido se limita a la ocupación de “sillones” sin pretender transformar nada.

Tras calificar de “gentuza” a los mandatarios malagueños de Vox, destaca los pírricos resultados obtenidos en las pasadas elecciones municipales en la provincia de Málaga.

“Sillas, cargos, dinerito, amigos, puestos y poco mas. Para esto ha quedado Vox”, remacha González durante la entrevista.

– ¿Cómo ve la situación de España a poco más de una semana para unas elecciones que se antojan determinantes para el futuro de nuestro país?

La situación actual es muy complicada. España ha perdido peso a nivel internacional, hasta el punto de que países como Marruecos tienen más capacidad de influencia en el mundo. Pedro Sánchez es un personaje que, tras las bambalinas de la calle Ferraz, y con las cajas llenas de sobres, consiguió llegó a ser secretario general del PSOE. Luego fue presidente con unos pactos vergonzosos tras decir que no los haría. Ha podido gobernar gracias al apoyo de proetarras, comunistas, independentistas y gentuza de la peor calaña.

Llevamos sufriendo cinco años este gobierno, tenemos un país en quiebra económica, con una deuda que difícilmente pagarán nuestros nietos, con los españoles más preocupados en llegar a final de mes, en llenar sus neveras, en ver cómo pagan los suministros, que en votar. Veo un Feijóo más preocupado de Vox que de echar a Sánchez, veo a un Vox más preocupado de hundir al PP que de echar a Pedro Sánchez, y así difícilmente vamos a llegar a ningún sitio.

– ¿Tiene usted decidido ya su voto?

Mi voto está decidido ya hace muchísimos meses. La única opción, por muy poco que me guste, el voto útil real es al PP. Hay que votar la experiencia en la gestión a sabiendas de que el PP, a pesar de ser un partido globalista y con muchos complejos, es el único con la suficiente capacidad y conocimiento para sacarnos del negro túnel económico en el que nos ha metido Pedro Sánchez.

A nivel ideológico no tengo ninguna ilusión en que cambien nada. Seguirán con la agenda 2030, permitirán en los colegios la educación sexual a niños pequeños, seguirán dando subvenciones a los lobbies LGTBI, feministas y a las oenegés que llenan nuestro país de ilegales, que nada aportan.

– ¿Qué opina acerca de la lista que presenta Vox por Málaga?                                                                                                                                                                                                                                                                                                         Recuerdo las palabras de Santiago Abascal, cuando dijo que en las listas de Vox irían los más preparados. Llama verdaderamente la atención ver la lista de Vox Málaga, donde tenemos de número 1 a Patricia Rueda, una señora con la que se ha perdido más del 50 por ciento de la afiliación desde que lleva las riendas del partido en Málaga. Tenemos de número 2 a una paracaidista proveniente de otro partido político; de 3, tenemos a un señor que tras fracasar estrepitosamente y no llegar a ser diputado autonómico, lo vuelve a intentar y volverá a fracasar. Ya del número 4 mejor ni hablamos, porque no merece la pena.

– ¿Cree que fueron buenos los resultados que obtuvo Vox Málaga en las elecciones municipales?

Tras meses de artículos y de presión mediática conseguimos quitar de Mijas a las hienas que pretendían, no solamente medrar, sino aprovecharse de que Mijas es la joya urbanística de Málaga. Fue un éxito total la dispersión, de forma que unos tiraron para Benalmádena, otros para Benahavis, Fuengirola, Pizarra… La pena es que consiguieran un asiento, un sueldecito y medrar.

Por lo demás, el único sitio donde curiosamente han conseguido representación suficiente para ser determinante en la formación de gobierno ha sido precisamente en Mijas, y con una persona que no tiene absolutamente nada que ver con la gentuza que maneja los hilos del partido en Málaga.

Por lo demás, han tenido un resultado mediocre, no son determinantes en ningún municipio de Málaga, a excepción de Mijas.

Sillas, cargos, dinerito, amigos, puestos y poco mas. Para esto ha quedado Vox.

– Al final, lo que querían derogar las autonomías ahora están dispuestos a todo por ocupar consejerías…       

Tendría una alta opinión de ellos si supiera que aceptan los sillones autonómicos con la intención, a corto y largo plazo, de acabar con las autonomías, pero sinceramente, no tengo ninguna ilusión ni esperanza de que Vox acabe con ellas. El tamaño del Gobierno español es desmesurado. En cada autonomía o reino de taifa hay miles de puestos de trabajo, innecesarios y carísimos, que al fin y al cabo solo son el pago al voto, al amiguismo, y eso difícilmente tiene solución. Y si la tiene, será el día que lleguemos al dilema: pensiones o autonomías. Sería la única oportunidad de acabar con esta sangría que enfrenta a españoles de las diferentes comunidades.

– ¿Cree que lo de los españoles primero se redujo a lo de los sillones ante todo?     

Lo de los “españoles primero” para Vox es una entelequia, un bonito eslógan que vendía muy bien, pero los que conocemos Vox en Málaga sabemos lo que significa: mis amigos, primero; mis compañeros de juerga y de correrías, primero. Y esos sillones, como hemos podido ver, primero para nosotros.