Por Rhoda Wilson.- Denis Rancourt tiene un doctorado en física. Antes de ser profesor de física y científico principal en la Universidad de Ottawa durante 23 años, ocupó puestos de investigación posdoctorales en prestigiosas instituciones de Francia y Países Bajos. A partir del 18 de abril de 2020 ha escrito más de 30 informes científicos relevantes sobre covid para la Asociación de Libertades Civiles de Ontario y para una nueva organización sin fines de lucro llamada Correlación.

Actualmente, todo su trabajo y entrevistas sobre covid están documentados en su sitio web, que creó para eludir el aluvión de censura.

El 17 de mayo, Rancourt testificó en la Investigación Nacional de Ciudadanos (“NCI”) celebrada en Ontario, Canadá. NCI es una investigación dirigida por ciudadanos acerca de la respuesta de Canadá al covid-19.

En un hilo de Twitter con videos adjuntos, el investigador ciudadano y periodista Ben M., quien mantiene datos a través de proyectos como Mortality Watch , destacó las siguientes declaraciones hechas por el doctor  Rancourt durante su testimonio.

“Hay una fuerte correlación con la pobreza, que es una de las pruebas que permiten afirmar que no se trata de un virus. […] No importa cómo se mire, no hay absolutamente ninguna correlación con la edad, lo que es una prueba definitiva de que esto no puede ser covid”.

“Durante el periodo de covid, en todos los países occidentales se redujo la prescripción de antibióticos en un 50%, así que no se estaba intentando tratar la neumonía bacteriana”.

“Al entrar en el periodo de vacunación, ha variado la estructura por edades del exceso de mortalidad”.

“Estos picos (en el gráfico) aparecen en puntos muy específicos, en todo el mundo de manera sincrónica […] lo que desde un punto de vista epidemiológico es estrictamente imposible, porque el tiempo que transcurre desde la siembra de una infección hasta el aumento repentino de la mortalidad es completamente incierto”.

“El virus rechazó absolutamente cruzar estas fronteras, por supuesto, esto es absurdo, es creíble que una enfermedad respiratoria vírica se propague, y no necesite pasaporte, y no respete las fronteras, así que esto es una prueba más, de que no se trata de una pandemia respiratoria vírica”.

“Se puede observar que hay un mayor régimen de mortalidad como consecuencia del lanzamiento de la vacunación”.

“Lo mismo ocurre en cada uno de los estados de Australia”.

“El gran pico [en el sur de EE.UU.] coincide con [el] programa de distribución de vacunas”.

“Cuando se inyecta a los adultos mayores, se está inyectando a personas que tienen un alto riesgo de morir”

“Los adultos jóvenes se encuentran por encima del [riesgo] exponencial. Hay una meseta de riesgo de morir para los adultos jóvenes”.

A partir de sus estudios detallados de mortalidad por todas las causas en el período covid, en combinación con datos socioeconómicos y de lanzamiento de vacunas, el Dr. Rancourt concluyó su testimonio afirmando que:

– Si no hubiera habido propaganda o coerción sobre la pandemia, y los gobiernos y el establecimiento médico simplemente hubieran seguido con sus negocios como de costumbre, entonces no habría habido un exceso de mortalidad.

– No hubo pandemia que causara un exceso de mortalidad.

– Las medidas provocaron un exceso de mortalidad.

– La vacunación contra el covid provocó un exceso de mortalidad.

La semana pasada, el doctor Rancourt publicó un ensayo titulado ‘ No hubo pandemia ‘ que se basa en su testimonio para el NCI (véase el vídeo más abajo), en su libro de 894 páginas de material probatorio en apoyo de dicho testimonio y en sus continuas investigaciones. En su ensayo, escribió:

“En lo que respecta a las vacunas, cuantificamos muchos casos en los que el rápido despliegue de una dosis en el calendario de vacunas impuesto coincidía con un pico inesperado de mortalidad por todas las causas, en periodos del ciclo estacional y de magnitudes que no se habían producido antes en el registro histórico de mortalidad.

De este modo, demostramos que la campaña de vacunación en la India causó la muerte de 3,7 millones de habitantes vulnerables. En los países occidentales, cuantificamos la tasa media de mortalidad en todas las edades en 1 muerte por cada 2.000 inyecciones, (tasa media) que aumentó exponencialmente con la edad… Calculamos que las vacunas causaron la muerte de 13 millones de personas en todo el mundo”.