Según los informes, el gobierno británico va a abrir una investigación en un centro de enseñanza secundaria después de que un profesor fuera grabado regañando a dos niñas que se negaban a aceptar que su compañera de clase pudiera “identificarse como un gato” y que hay más de dos géneros.

El Rye College, un centro público de secundaria de East Sussex (Inglaterra), se enfrenta a una investigación del gobierno tras las revelaciones de que profesores y funcionarios del centro consienten a niños que afirman ser gatos o asumir otras identidades no humanas, según informa The Telegraph.

El centro se ha visto sometido a un intenso escrutinio tras la publicación de una grabación de audio en la que se oye a un profesor de Rye reprendiendo a dos niñas llamándolas “despreciables” por negar que sea posible que un compañero de clase sea realmente un gato o por aceptar la idea de que hay más de dos géneros.

Según el diario más afín al Partido Conservador, la ministra de Educación, Gillian Keegan, ha abierto una investigación sobre la escuela. Según una fuente cercana a la ministra: “Los profesores no deben enseñar ideologías cuestionables como si fueran hechos. Deben tener debida consideración a la protección si un alumno se identifica como un animal”.

Aunque el Rye College ha recibido mucha atención en los últimos días en la prensa británica, la cuestión de los colegios que permiten a los niños identificarse como quieran no es un asunto localizado, ya que el Telegraph informa de que se ha descubierto que otros colegios permiten a los niños identificarse como caballos, dinosaurios e incluso una luna.

El líder del Brexit, Nigel Farage, comentó el estado de la educación moderna en Gran Bretaña: “Nuestros hijos están siendo envenenados por la intolerancia que proviene de los profesores. Es una forma moderna de fascismo”.

Farage advirtió que la batalla sobre la educación, que también es un problema en todo el mundo de habla inglesa, será la batalla política más importante de los próximos años.

“Si estamos formando niños adoctrinados, incapaces de pensar libremente, incapaces de entender que personas diferentes tienen puntos de vista diferentes y que eso debería estar bien, si no podemos detener eso, entonces quién sabe dónde estaremos dentro de 20 años”.

El gobierno del primer ministro Rishi Sunak se dispone a introducir nuevas orientaciones para las escuelas, en las que, al parecer, se les dirá que no deben permitir que los niños se identifiquen como de genero diferente sin el consentimiento paterno y que dejen de permitir que los niños que se declaren transgénero participen en deportes del sexo opuesto.

Un portavoz del Primer Ministro declaró el miércoles que las escuelas no deben enseñar “opiniones controvertidas como hechos” y que las “opiniones personales” de los profesores sobre cuestiones relacionadas con el género deben mantenerse al margen de las clases.

“Es importante que los padres y cuidadores tengan la seguridad de que los niños no se ven influidos por las opiniones personales de quienes les enseñan. Cualquier ejemplo que se aleje de esto estaría mal y esperaríamos que los directores de los centros actuaran”, declaró el portavoz de Downing Street.

Sin embargo, muchos se preguntan por qué el gobierno conservador, que lleva más de una década en el poder, no ha impuesto hasta ahora tales restricciones por ley y, de hecho, por qué opta ahora por introducir “orientaciones” en lugar de legislación, a pesar de contar con una mayoría aplastante en la Cámara de los Comunes.