Cada año, millones de turistas y de visitantes llegan hasta las mesas para probar esos sabores que han servido a la dieta mediterránea para ser una de las más valoradas del planeta.

“Hay que tener en cuenta nuestra forma de comer. No es lo mismo el tapeo que un menú o un guiso… y eso es lo que de verdad conquista a los que vienen de fuera, que tenemos opción para cualquier ocasión” explican desde Restaurante Juan Pelotilla, un establecimiento especializado en este tipo de producto y carta.

Tres formas de comer

Los entrantes o raciones para picar en compañía son el gran descubrimiento del viajero. La opción de poder probar distintos sabores gracias a esta forma de comer es tan única en nuestro país que tiene un top tres: la ración de ibéricos, con el jamón a la cabeza, las croquetas y algún plato de pescado frito. Encontrar en la mesa, al abrigo de unas cañas o vinos, estos platos, conquista a cualquiera que se precie.

A la hora de sentarse a degustar un menú, la opción de poder comenzar con un primero basado en la huerta española es clave. Las ensaladas, gazpachos, verduras o cremas son un acierto para cualquiera que busque un comienzo sano pero sabroso. Después, España es conocida por la calidad de sus carnes y también de su pescado. De ahí que sea siempre la opción más elegida.

Finalmente, en cuanto a guisos, cada región suele tener su plato estrella, pero los cocidos, legumbres o cualquier guiso en el que la carne, el pollo o incluso el pescado sean los ingredientes principales, cocinados con hortalizas y a fuego lento, deja huella.

“España es de los países donde mejor se come no solo por la variedad que ofrece nuestro recetario sino por la forma en la que se cocina. Usamos mucho la plancha, pero también el fuego lento y eso atrae a todo amante del buen comer. Nuestra alimentación es variada porque por suerte tenemos en nuestro territorio muy buen producto. Fruta, verdura, pescados, carnes…todo llega fresco y con un sabor único” explican.