La reapertura de Pegasus, la otra causa que pesa sobre Sánchez además de la de su mujer
La justificación que dio Pedro Sánchez en su “carta ala ciudadanía” para tomarse unos días de “reflexión” y determinar si seguía al frente del Gobierno o si se marcha fue la apertura de diligencias de investigación a su esposa, Begoña Gómez, en un juzgado de Madrid. Algunas voces de la esfera política, pero también el campo jurídico, cuestionan que la denuncia que interpuso Manos Limpias tenga la suficiente entidad como para justificar una decisión tan arriesgada. De ahí que algunas fuentes jurídicas señalen la reapertura de Pegasus como una de las claves judiciales que podría explicar la eventual dimisión de Sánchez.
Algunos juristas consideran que el órdago del líder del Ejecutivo, si realmente está basado en una causa judicial, no puede ser en la que está examinando el Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid. Ayer se supo que elMinisterio Fiscal había recurrido en apelación el auto del magistrado y solicitada su revocación. También ha pedido el archivo de la causa a la Audiencia Provincial de Madrid.
“A nadie le hace gracia que le abran unas diligencias previas por uno de los cien jueces que hay en el juzgado, pero es una sobrerreacción enorme”, comenta un jurista que prefiere permanecer en el anonimato.
Otras fuentes jurídicas abren un poco más el foco y señalan un hecho acontecido el día anterior a la carta de Pedro Sánchez, el martes, cuando se supo que la Audiencia Nacional reabría el “caso Pegasus”, la causa que fue archivada provisionalmente en julio de 2023 debido a los nuevos antecedentes que enviaron las autoridades judiciales francesas, que también intentan determinar la identidad de quienes intervinieron y extrajeron información de los teléfonos móviles de diversas autoridades de Francia.
El caso Pegasus puso en jaque la seguridad nacional y tiene su origen en las infestaciones con el software espía en los móviles no solo de Pedro Sánchez, sino también de los ministros de Defensa, Margarita Robles; del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska; y del ministro de Agricultura, Luis Planas entre junio y julio de 2021.
Las mismas fuentes creen que se ha obviado este caso, que puede ayudar a comprender mejor, desde su punto de vista, la decisión de Sánchez de reflexionar sobre su continuidad. “Se ha pasado por alto la reapertura de Pegasus, que es un asunto de peso porque se intervino y se extrajo información nada menos que del móvil del presidente del Gobierno. No es poca cosa”, señala otra jurista.
Reapertura de Pegasus
La reapertura se contempla para los casos en los que se ha decretado el archivo temporal de una investigación cuando aparecen nuevos antecedentes y así lo aclaró el juez de la Audiencia Nacional José Luis Calama.
El archivo se produjo por el silencio de las autoridades israelíes frente a la comisión rogatoria para solicitar su colaboración y que diera respuesta a una serie de cuestiones para avanzar en la investigación. Sin embargo, se chocó de bruces con un muro. En el auto de archivo, el juez Calama señala que la falta de respuesta “evidencia claramente una absoluta falta de cooperación jurídica por parte del Gobierno de Israel”.
Para los expertos juristas consultados no parece creíble que la apertura de diligencias contra Begoña Gómez sea motivo suficiente para que un presidente del Gobierno valore la posibilidad de dejar sus funciones. De ahí que pongan el foco en el “caso Pegasus” sobre el que, como recuerdan, siempre ha estado cubierto por la sombra de una intervención desde Marruecos. De hecho, entre las personas que en suelo francés han sufrido ataques del software Pegasus hay varias de origen marroquí y activistas del pueblo saharahui.
En la Orden Europea de Investigación (OEI) 15/2024 emitida por la División Económica y Financiera Tribunal Judicial de París, se da cuenta de una serie de indicadores de compromiso (IOCs) descubiertos en los móviles de las víctimas francesas que se pueden comparar con los encontrados en los teléfonos de Sánchez y los tres ministros.
Esto facilitaría la posible identificación de los autores, ya que el software Pegasus creaba una infraestructura que podía utilizarse para atrapar varios números, por lo que se podría dar con un a única fuente común de infestación.
También cabe destacar que poco tiempo después de las intromisiones en los móviles del Ejecutivo español, la política exterior de España daba un giro radical, al abandonar la neutralidad y apoyar a Marruecos sobre el territorio del Sáhara Occidental. Con este movimiento sorpresivo, se ponía fin a una crisis diplomática que se había extendido durante diez meses entre ambos países.
Una decisión que no se entiende
No solo los juristas no entienden esta “sobrerreacción” del presidente del Gobierno ante una investigación con tan poco sustento, “a no ser que sepa algo más”, inciden. Desde la arena política también han cuestionado la versión dada por Pedro Sánchez sobre que su salida se debe a los ataques que está sufriendo Begoña Gómez y él. El candidato de ERC a la reelección, Pere Aragonès, señaló: “Yo también estoy muy enamorado de mi mujer, pero no abandono cuando la ultraderecha ataca”. El presidente de ese partido, Oriol Junqueras, también mostró su extrañezapor que Sánchez necesite varios días para saber si dimite o no.
El miércoles por la mañana, horas antes de publicar su carta en la que declaraba su amor por su mujer y su posible salida del Gobierno –que confirmará el lunes 29 de abril, según indicó en la misiva-, Sánchez abandonaba cabizbajo el hemiciclo tras su intervención en la sesión de control al Ejecutivo.
Allí aseguró, tras conocer la noticia de la apertura de diligencias contra su mujer, que “a pesar de todo, sigo creyendo en la Justicia de mi país”. Y es que también tiene abierto el frente en la “causa Pegasus”, que para muchos es una clave que se ha pasado por alto tras este periodo de “reflexión” inédito que se ha dado el presidente del Gobierno.