El alma rusa
Andrés Palomares.- El alma rusa no es ningún tópico de tertulia o recurso de baja literatura. Hablamos del alma rusa porque sentimos, cómo lo han hecho todos los viajeros atentos y sensibles que se han adentrado en su paisaje y en su corazón, que en Rusia, tanto para los creyentes como para los no creyentes, la vida está gobernada por otras fuerzas que las materiales. “Rusia sólo limita con Dios”, decía el poeta alemán Rilke.
En Rusia la dimensión espiritual desborda por todas partes el marco religioso. Está el espacio, la enormidad del espacio: bosques interminables, estepas heladas, campos nevados, ríos inmensos, lagos grandes como mares, noches sin noche… Todo nos habla de un más allá invisible. ¿Qué misterio se esconde detrás de esta naturaleza desmesurada?
Cuando volvemos de Rusia, dónde nuestra imaginación nos porta una y otra vez, Europa nos parece físicamente pequeña, con espacios bien definidos, con montañas bien dibujadas, con campos bien peinados, con ríos a escala reducida, con distancias cortas, con horizontes limitados. Pero también nos parece pequeña moralmente. Occidente se ha hundido en un materialismo espeso: consumo, coches, fines de semana, vacaciones, reivindicaciones a corto plazo, griterío, gesticulación y riñas de andar por casa.
No somos tan ingenuos como para no pensar que Rusia no ha sido tocada por la vulgaridad occidental y que está libre de caer un día en la mezquindad y la bajeza. Tenemos muchas fuentes de información, muchas ventanas abiertas por las que asomarnos a las realidades rusas. No todo entusiasma o seduce. Reconocemos algunas cosas demasiado familiares. La frivolidad y la insignificancia siempre acechan. Pero de momento Rusia resiste, como ha resistido a Gengis Kan, a Napoleón, a Hitler. Rusia tiene una capacidad infinita de resistencia, que surge precisamente de la fuerza de su alma. El alma que desborda de los ballets de Chaikovski, de las sinfonías de Sostakovich, de las películas de Tarkovski, de las novelas de Dostoyevski y Tolstoi. La misma alma que lleva a los moscovitas, después de una jornada de trabajo, a pasarse una hora en un metro atiborrado para ir a uno de los 90 teatros o a una de las 24 salas de conciertos de la capital.
Los rusos son gente que tienen todavía algo que decir. Entre ellos la cultura y el arte tienen las dimensiones de su gigantesca geografía y su imponente naturaleza. No entienden de pequeñeces, de nimiedades, de esas futilidades tan caras a los occidentales, de esa ñoñería y esos remilgos que lo impregnan todo y todo lo reducen a la trivialidad y la insignificancia. Los rusos son un pueblo amasado en grandes dolores, grandes destinos y grandes historias. Nosotros somos fútiles, pueriles, intrascendentes, pequeños en una palabra, con nuestro pequeño cine, nuestra pequeña literatura, nuestra pequeña cultura, nuestra pequeña política, nuestras pequeñas personalidades, nuestros pequeños caracteres… Es a través de su alma que Rusia sigue diferenciándose de las demás naciones, y sigue seduciendo, intrigando y fascinando.
Nadie como Tolstoi nos hace comprender lo que es el alma rusa. Hostil a la Iglesia, a causa de sus ataques contra la jerarquía ortodoxa, era sin embargo profundamente religioso, en el sentido etimológico del término. Se sentía “re-ligado” a la naturaleza, al mundo, por todas las fibras de su ser.
A los 18 años, en su diario, formula lo que será el credo de toda su vida: “Forma tu razón de manera que ésta sea conforme al todo, a la fuente de todo, y no a una parte, a la sociedad de los hombres. Entonces tu razón se fundirá en la unidad de ese todo, y entonces la sociedad, como parte, no tendrá influencia sobre ti.”
Ser un hombre sin volverse un individuo, ser uno mismo sin ser uno más, esa será la obsesión del escritor durante su larga existencia. El individuo es una limitación, un repliegue sobre sí mismo, una pérdida de sentido. El hombre es la extensión del ser hasta los confines del mundo.
A los 42 años Tolstoi escribe: “El hombre nace, eso significa que se individualiza, que recibe la capacidad de verlo todo individualmente. Vive. Eso significa que va borrando cada vez más su individualidad, deja de estar solo y se va fundiendo con el todo. El hombre muere, y deja de ser un individuo.”
A los 61 años: “Lo que llamamos nuestra vida, nuestra vida personal, es la capacidad de colocarnos delante de la luz, de no dejarla pasar, pero la verdadera vida es la capacidad de colocarnos de manera que dejamos pasar la luz plenamente.”
Un alma que deja pasar la luz, sin que ésta provenga necesariamente del cielo o de Dios: es en ello en que se reconoce que es “rusa”.
ESO ES ASÍ … NOS HAN COMIDO EL JAMON? CLARO PARECÍA RARO
PERO ESO ES ASÍ
SIN ALMA ..NO HABRIAN SOBREVIVIDO AL COMUNISMO MAS PURO Y AZQUEROS que se ” les ” aplicaron
…LOS ” otros ” …ESAS RATAS DEL PLAN MUNDIALISTAS AKTUAL
son los mismos o me equivoco como me niego a equivocarme
me quedo muy muy seguro que son los mismos
No reniegan, creo, del comunismo o de la URSS (el PCUS es el principal partido de la oposición, y si no fuera por el férreo control de Putin en las elecciones y demás, podrían ganar democráticamente). Daniel Estulin, en alguno de sus videos, en abierto, se ha declarado “stalinista. Ese gran hombre nos convirtió en la segunda potencia industrial del globo, aparte de derrotar a los nazis. Yo creo en el tiro en la nuca contra los traidores corruptos”. Se le puede replicar: ¿no dices que tu familia fue expulsada en 1980 de la URSS y que pese a ser… Leer más »
Te quedas lo mismo de equivocado, o eres estalinista lo que da lo mismo. A fin y al cabo . Lo malo es que no estamos aquí para hablar de pobrecito, quienes son siempre la víctimas…………….. y a quien HaY de lamar el culo para la eternidad Decia que ” dani ” no sé que en sus no sé que de videos de mierda se puede declarar lo que le da la gana por importarnos un bledo PORQUE no las miro Tampoco estamos aqui para hacer historismo barato delas CCCP al estilo ” OCHENTERO ” ………. somos ” REFUSNIK NIK… Leer más »