Ana Obregón ha decidido volver a ser madre a los 68 años. Tras la muerte de su hijo Alex decidió poner en marcha el proceso de gestación subrogada en Miami. Y el 20 de marzo fue madre de una niña en Miami. Al igual que otros muchos rostros populares como Miguel Bosé, por ejemplo, la actriz optó por realizar el proceso en EE. UU. donde es legal, a diferencia de España. La legislación en nuestro país es mucho más restrictiva y la nueva reforma de la Ley del Aborto no ha hecho sino poner todavía más obstáculos para esta práctica.

A finales de febrero, el Congreso de los Diputados aprobó la reforma de la Ley del aborto. Esta modificación de la norma incluye algunas novedades en cuanto a la gestación subrogada pero no cambia el fondo: en España esta práctica es ilegal. De hecho, el Tribunal Supremo falló en 2022 que los contratos de gestación subrogada son nulos de pleno derecho porque vulneran los derechos fundamentales de la mujer gestante y del niño gestado, y concluye que el reconocimiento de la relación de filiación a la madre no biológica debe obtenerse por la vía de la adopción.

La gestación subrogada es la reproducción asistida a través de una mujer que gesta en su vientre al hijo de otra persona, renunciando a los derechos sobre el bebé y pasándolos a una tercera persona por medio de un contrato.

En España está prohibida por el artículo 10 de la Ley 14/2006 sobre Técnicas de Reproducción Humana Asistida, pero sí se puede realizar en otro país donde la práctica sea legal como EE. UU., Canadá, Reino Unido, Australia, Sudáfrica, Tailandia, India, Ucrania o Rusia, entre otros países, aunque cada uno tiene sus propios condicionantes al respecto. Según los datos publicados a principios de 2021, desde 2010 en España había inscritos al menos 2.350 menores nacidos por gestación subrogada.

Si la persona respeta las leyes locales del país de origen se puede firmar un contrato en el extranjero para este fin y regresar a España con el bebé, tal y como ha hecho Ana Obregón después del parto.

La norma aprobada en febrero iba a ser más restrictiva y perseguir a quienes recurran a este proceso pero finalmente se ha limitado a declarar esta práctica como violencia reproductiva contra la mujer.

La gestación subrogada o vientre de alquiler está siendo tipificada como explotación reproductiva y una forma de violencia reproductiva contra la mujer y se prohibirá la publicidad de estas agencias en España y se sancionará a las que sí lo hagan, pero no a los progenitores.