El cisma alemán
JMP.- Anoche en televisión ya se habló del cisma alemán y que como el papa no excomulgue a 38 obispos la Iglesia que conocemos, se destruye. El papa se mantiene en silencio. Si un obispo promueve la misa en latín lo suspende latea sentencia de momento. Pero no a estos que piden evitar el culto a Jesús crucificado en la Santa Misa, porque la han convertido en una asamblea divertida y amena.
Desde que desapareció Fofo, no he cantado más canciones de diversión infantil. Ahora las misas con niños son espectáculos circenses. Muy bien que los niños quieren divertirse pero cuando Cristo muere en cruz y resucita no es una diversión, sino un camino dramático porque vamos a pasar los pobres pecadores, sabiendo que en el sufrimiento de la vida no estamos solos sino acompañados de Jesucristo.
Eso no es para cantar y celebrar una fiesta. Aunque en la resurrección se goce con el triunfo de Dios sobre la muerte.