Jordan Schachtel.- Twitter está notablemente ausente de las entidades enumeradas en el folleto de redes sociales «Cómo seguir Davos 2023» de la organización, y eso no parece ser un accidente.

Para mantenerse al día con todo lo que está sucediendo dentro de las puertas solo por invitación de la confabulación de la clase dominante, el WEF recomienda seguir a través de un puñado de sitios de redes sociales. Incluyen Facebook, LinkedIn, Instagram y YouTube, con sede en Estados Unidos, junto con las aplicaciones de redes sociales chinas TikTok WeChat y Weibo. Twitter, que se ha liberado de las garras de las aplicaciones sociales compatibles con la censura respaldadas por el FEM, ya no está incluido.

A través de su fundador Klaus Schwab y organizaciones asociadas, el WEF tiene una relación muy acogedora con el gobierno chino. Davos reveló recientemente que su oficina de China ahora tiene 40 empleados a tiempo completo. Además, cada año en Beijing, el FEM organiza su «Reunión Anual de los Nuevos Campeones«, que facilita las asociaciones entre las empresas internacionales y el Partido de la Comunidad China. En 2018, el PCCh otorgó a Klaus Schwab su Medalla de la Amistad de la Reforma de China, una medalla para personas no chinas que cumplen las órdenes del PCCh en el extranjero.

Davos 2023 contará con Shou Zi Chew, el CEO de TikTok, en el escenario. Reportado por primera vez por The Dossier, aparecerá en un evento titulado «Abordar el daño en la era digital».

En caso de que te lo hayas perdido, The Dossier ha obtenido una lista temprana y parcial de ambos eventos y oradores confirmados para Davos 2023. En la agenda de la conferencia de 2023 se incluyen títulos de eventos como Why We Need Battery Passports, Leading The Charge Through Earth’s New Normal, A Living Wage For All, Enabling An Equitable Transition y Beyond The Rainbow: Advancing LGBTQ+ Rights, entre otros.

La aplicación Bird se ha enfrentado a una feroz campaña de cancelación tras su cambio de gestión. La promesa de Elon Musk de convertir Twitter en una plataforma de libertad de expresión ha encontrado una gran resistencia de la clase dominante institucional corporativa y gubernamental. Varios socios del FEM, como BlackRock, se han unido a los ataques contra Twitter, boicoteando la plataforma en protesta por sus políticas de «moderación de contenido». No debería sorprender que la narrativa y las ideas favoritas de la clase dominante para la tiranía tecnocrática hayan venido después de Twitter, dado que esta última aplicación ahora está sirviendo como la principal plataforma global de redes sociales para el debate abierto y el diálogo.