¿Y por qué no nos proclamamos nosotros independientes?
Enrique Javier Rueda Martín.- Dos terceras partes de la población española es de izquierda o separatista o ambas. La idea de la desaparición de España y su sustitución por una Confederación de Repúblicas Ibéricas Socialistas es para estas personas algo muy deseable.
En un año habrá referéndum de autodeterminación, o como se llame, en Cataluña. Luego en el País Vasco, en Galicia, Canarias…
¿Por qué no adelantarnos y celebrar referendos en Madrid, Castilla y León, Andalucía y Murcia? Nos proclamamos independientes, creamos el Reino de Nueva España y acto seguido ilegalizamos los partidos fascistas, nazis, yihadistas, comunistas, socialistas y separatistas por antidemocráticos. Permitimos que otros territorios (Extremadura, Aragón,…) se unan a Nueva España si aceptan esas condiciones.
Estableceríamos fronteras duras, con pasaporte y aranceles, con las nuevas repúblicas, pues no pertenecerían a la Unión Europea.
Derogaríamos todas las leyes ideológicas de la izquierda, regularíamos razonablemente la inmigración (favoreciendo la llegada de hispanoamericanos con capacidad de integración).
Adoptaríamos una política económica que favoreciese la creación de empresas y de empleos, con bajos impuestos y eliminación de gasto público superfluo.
Renegociaríamos con la Unión Europea la devolución de la deuda (deberían darnos unas condiciones como las que disfrutó Alemania para devolver la deuda que contrajo por las Guerras Mundiales). Favoreceríamos la llegada de refugiados y empresas procedentes de las Repúblicas progres mediante exenciones temporales de impuestos y concesión de ayudas.
Nos bastarían la Monarquía, unas Cortes Unicamerales, un Tribunal Supremo con Sala de lo Constitucional, un solo cuerpo de policía (mejor la Guardia Civil), una pequeña televisión pública dedicada a la promoción de la cultura española, una educación no ideologizada que prime el esfuerzo, un idioma oficial, el español, sin perjuicio del cuidado de otros, cuyo estudio sería voluntario, y en el cual se podrían emitir programas de radio y televisión por empresas privadas,… Resolveríamos el problema hídrico nacional (la sempiterna sequía) construyendo canales que comunicasen la vertiente cantábrica y el Ebro con el Duero y esto con el Tajo y el Júcar. Y eliminaríamos las perniciosas y caras comunidades autónomas.
Perderíamos Cataluña, País Vasco, Baleares, Valencia, Galicia y Canarias, pero los reconquistaríamos en cuanto fuesen repúblicas islámicas y entraran en guerra con nosotros, cosa de unos diez años.
No creo que sea difícil ni lento conseguirlo, si convencemos a Ayuso y Abascal.
Seamos realistas: con la gente que vota izquierda o separatista no se puede ir a ninguna parte, como no sea a Venezuela, Argentina, Cuba… pasando por una guerra como la de Yugoslavia. La separación pacífica es la única opción.
Y a quien Dios se la dé, San Pedro se la bendiga.
Saludos y gracias.