El sector inmobiliario sigue siendo, hoy en día, uno de los motores del crecimiento español en términos de compra venta. Bien lo saben iniciativas como la start up Casavo que lleva tiempo creciendo en las principales ciudades españolas con un modelo de negocio que ha sentado las nuevas bases del sector.

Con miles de inmuebles escriturados por toda Europa, Casavo tiene una forma de actuación eficaz, clara y, sobre todo, ágil.

Su éxito se basa, precisamente, en entender el cambio de tendencia de los compradores y vendedores y simplificar al máximo procesos que, de otra forma, acaban siendo engorrosos para los interesados.

En su caso, pone a disposición de los usuarios su página para que, quienes necesiten tener una valoración de su vivienda, a través de un simple cuestionario, consiguen un abanico de precios en los que, gracias al algoritmo con el que trabaja la página, muestra la media en la que se vendieron recientemente otros inmuebles en la zona.

Eso permite que se tenga una valoración real pero, también, la posibilidad de poder contactar con el departamento comercial para que puedan acercarse a la vivienda y hacer una oferta en firme para su compra en cuestión de semanas. De esta forma, los vendedores pueden agilizar la operación, ahorrándose meses de visitas y de incertidumbre.

Una vez disponen del inmueble, el objetivo de esta empresa italiana es volver a sacarlo al mercado. Pero antes realizan todo un proyecto de actualización y rehabilitación que es capaz de poner al día la vivienda acorde con la demanda del mercado actual, que se basa en términos como la eficiencia energética, la sostenibilidad y un diseño mucho más funcional y diáfano de los espacios para poder disfrutar de toda su superficie.

Actualmente, es un buen momento para tratar de cerrar operaciones antes de que llegue 2023. Según los expertos, los vendedores es probable que, de no ser por opciones como esta, tengan que acabar abaratando el precio si quieren que los inmuebles tengan movimiento. Para los compradores, pese a las potenciales bajadas – según se intuye no superarían el 3% – podrían encontrar mejores condiciones hipotecarias siempre que no haya más subidas de tipos de interés por lo que, en previsión de lo que pueda hacer en próximas semanas el BCE, podría ser interesante cerrar la operación.

En realidad, según se está observando, la mayoría de viviendas en las grandes ciudades no están sufriendo la corrección que el mercado espera, sino todo lo contrario, con incrementos que parecen no haber tocado aún techo. No obstante, sí se está dejando ver esa tendencia lenta de bajada en zonas más costeras o que puedan ser refugio de segundas viviendas. Todo un reto para aprovechar un par de meses en los que aún, podría estar controlado todo.

Un final de 2022 que es probable que acabe cerrando un año histórico en términos de escrituras ante notario.