(Audio) El líder de Vox en Galicia, Ricardo Morado, se da de baja del partido con reproches a la dirección: “Lealtad es decirle a tu jefe lo que está haciendo mal”
Ricardo Morado, quien fuera candidato de Vox a las autonómicas gallegas en 2020 y líder del partido en la provincia de La Coruña, ha solicitado su baja como afiliado, y entre los motivos esgrime que en la formación de extrema derecha se han confundido los términos “lealtad” con “sumisión”.
Así lo ha comunicado a través de redes sociales y en un escrito que ha publicado en el que habla de una decisión que ha sido “meditada”. Morado, que no obtuvo representación en las elecciones gallegas, traslada su tristeza por la decisión, pero asegura que no sorprenderá “a aquellos que saben qué es lo que ha pasado en los dos últimos años en Galicia”.
En su misiva, acusa directamente a la dirección del partido, y apunta a que en Vox se han confundido los términos de “lealtad” y “sumisión”. “Lealtad es decirle a tu jefe lo que está haciendo mal y lealtad de tu jefe es que no te castigue por ello y todo lo demás es sumisión y ese no soy yo”.
Además, rechaza que se le pueda calificar de “traidor” y añade que es lo que se hace en el partido ante la “crítica constructiva”.
A las bajas de estas seis semanas hay que sumar las salidas que tuvieron lugar el año pasado. Los antiguos miembros del partido contabilizaron 120. «Eso solo aquí, una de las nueve provincias que forman Castilla y León», se sincera uno de ellos. Y lo peor, afirman, está por llegar: «Cuando pasen las elecciones se van a marchar al menos otros 50».
Quienes abandonan la formación verde señalan como responsable a Ana Rosa Hernando, vicesecretaria de Afiliación de Vox en Burgos y número dos en la candidatura a las Cortes en las elecciones autonómicas que se celebran el domingo. «Viene rebotada del PP y se está cargando el proyecto», lamenta una de las personas que se han dado de baja en Vox en las últimas semanas.
«Burgos es un desastre. No funciona, no se cuenta con los militantes. Los ideales son bonitos hasta que te los joden», revela un exafiliado. Otro compañero con desempeño público se queja de que nunca se ha merecido «ni un café» del partido, y eso que acudía todas las tardes a abrir su sede en la capital burgalesa.
Otra de las situaciones que ha precipitado el chorreo de bajas se debe a la manera de conformar las listas. «Se lo han repartido los mismos de siempre y detrás está Madrid. A nosotros solo nos querían para poner sillas en los eventos», se queja un antiguo afiliado. Todos coinciden en que la formación verde conseguirá un importante crecimiento en la región, pero que el escenario distará de los resultados que obtendrá en Burgos. Apenas quedan cuatro días para salir de dudas.
No sabía de este señor, pero cualquiera que conozca Vox sabe que tiene razón desde la primera palabra hasta la última.
hay que olVidarse de V.O.X. son unos dictadores aunque ellos piensen que NO
capacidad de autocritica de vox, cero
para relleneras auditorios y pagar cuotas y poner mesas si quieren a los afiliados
para escucharles, NO
vox, r.i.p.
y viva olona!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Ratifica lo que otros tantos dicen. Lo que queda en Vox son trileros que se levantan la pasta y voxinómanos.
VOX ESTÁ SENTENCIADO
AL FINAL VEREMOS A ABASCAL O APUÑALADO COMO EL CESAR O SOLO (CON SUS CUATRO LAMECULOS) VOLVIENDO AL MEGAFONO DEL BANCO DE SEVILLA
Lo que la gente no sabe es que Vox cobraba ya un buen sueldo de los afiliados cuando iba por ahí con el megáfono.
Me refería al sueldo que Abascal siempre tuvo en Vox.