David Martí*.- Una vez más los okupas vuelven a dar otro golpe. Esta vez en la calle Borriol número 13 de Vila-real.

No contentos con okupar un bajo o primer piso se han decidido ir a los áticos, viviendas de bancos o no bancos.

Los vecinos, hartos de este comportamiento, decidieron poner llave para usar el ascensor. Pero la han conseguido y toca volver a cambiarla. En vez de tener un comportamiento educado con los vecinos han decidido romper las tuberías del agua y destrozar cerraduras, hacer ruidos a altas horas de la noche , aparte de ocupar plaza de garaje que no les corresponde.

ProNostrum lleva tiempo pidiendo al ayuntamiento que se haga algo con el tema de la ocupación. En la última semana ya ha habido muchas denuncias de robos en la zona de los “Masets”, incluso más ocupaciones en esa zona. Se hizo una denuncia sobre la seguridad ciudadana y la respuesta de la Policía Local fue, que por culpa de la pandemia, jubilaciones y falta de plazas están en esa situación.

Pues visto lo visto en Vila-real se está viendo un ligero cambio con la convivencia de la ciudadanía, que era antes un pueblo muy lugareño y tranquilo, y años más tarde con la amabilidad de los socialistas se ha convertido en una ciudad de delincuentes.

Al respecto el alcalde José Benlloch anunció que se orquestarían 5 plazas de la Policía Local, cuando las plazas a cubrir que hacen falta en esta ciudad es de 15 más, para entrar en el turno rotativo de la plantilla. Lo que no puede ser es que en otros pueblos de 5.000 habitantes sobren policías locales cuando en las ciudades faltan, como Vila-real, que es una ciudad de casi 52.000 habitantes.

*Presidente de ProNostrum.