El césped artificial cuenta con una gran aceptación dentro del mundo de los proyectos paisajísticos y deportivos. Se valoran sus ventajas relacionadas con la fácil instalación, durabilidad y también bajo mantenimiento. Significa que para proyectos de este tipo se trata de una inversión que reduce notablemente los gastos, sobre todo a mediano y a largo plazo.

Sí bien es cierto que tiene una prolongada vida útil, en ciertos casos se hace necesario su reemplazo. Además, hay una amplia tipología de céspedes de este tipo, por lo cual va a depender del que se haya elegido. Igualmente, se tienen en cuenta otros aspectos como el continuo uso y tránsito, lo que genera que eventualmente haya un desgaste fácilmente visible al comprobar el deterioro de la hierba sintética.

Es necesario hacer el reemplazo del cesped artificial deportivo a tiempo para evitar accidentes y también para no comprometer el rendimiento de los deportistas. Asimismo, garantizar el buen estado de las instalaciones en donde se realizan las prácticas deportivas también dependen de un adecuado mantenimiento periódico.

¿Cuál es la vida útil del césped artificial?

Generalmente, se considera que el tiempo promedio máximo que puede durar un césped artificial es de 10 años. Sin embargo, esta es una medida que se adecúa a las condiciones domésticas o en los jardines en donde hay poco tránsito. En cambio, cuando se trata de zonas destinadas a las prácticas deportivas como el fútbol, dicha medida cambia porque se tiene que tener en cuenta el desgaste diario al que se somete el material.

Por otra parte, para prolongar su vida útil es necesario aplicar un plan de mantenimiento periódico, el cual se debe ajustar a un cronograma que se debe cumplir sin excepciones. Pero es un tipo de cuidado que no es exigente porque se trata de un material de mantenimiento bajo. Sin embargo, se considera que es una medida preventiva necesaria cuando se trata de cesped artificial futbol u otros deportes similares. 

Otros aspectos a tener en cuenta es la exposición del césped artificial a diversos agentes externos tales como el sol y la lluvia. Generalmente, estos eventos climáticos no ejercen un daño considerable en el material, pero se pueden observar ciertos cambios en el color o incluso en la textura de la superficie. Esto es aplicable en aquellos casos cuando la incidencia solar es intensa o cuando se expone el césped a agentes químicos agresivos.

Por consiguiente, teniendo en cuenta todos estos escenarios y situaciones, la duración del césped artificial disminuye. Específicamente en aquellos casos cuando se utiliza para canchas deportivas, ya que continuamente los deportistas van a caminar y correr sobre ella. En promedio, se estima que puede durar de 5 a 8 años. Pasado este tiempo será necesario planificar un plan de reemplazo solicitando asesoría y una cotización, teniendo en cuenta el precio cesped artificial y la mano de obra para su instalación. 

¿Cuándo debería renovarse?

Son varios los detalles que se pueden visualizar fácilmente, los cuales son claros indicativos de que el césped artificial debe ser reemplazado. Se puede apreciar a simple vista el estado de deterioro, el cambio de color y también en el debilitamiento de la estructura de la hierba. Igualmente, puede haber zonas en donde hace falta la hierba dejando expuesto el suelo de fondo.

Siempre se debe solicitar asesoría de un profesional o de una empresa con amplia experiencia. Hay empresas de cesped artificial Antequera  que se especializan en proyectos de paisajismos y también en zonas destinadas a prácticas deportivas. De esta manera se garantiza que se ejecute un trabajo impecable y también se tomen medidas que se adecúen a las necesidades del proyecto. 

Además, estos proyectos deben estar a cargo de profesionales que se encarguen de la planimetría y también del sistema de drenaje. Hay que tener en cuenta que la base de fondo de la alfombra de césped artificial debe estar rellena de arena de sílice. Este es un detalle importante que es aplicable a las canchas deportivas, porque de esta manera se le brinda mayor estabilidad a la superficie. En ciertos casos también se añaden gránulos de caucho que evitan la abrasión de sílice y también amortiguan.