El sacerdote católico jesuita progresista Padre James Martin, cuyas enseñanzas socavan regularmente la doctrina de la Iglesia sobre los actos homosexuales y la transexualidad, se ha disculpado y ha borrado su tuit en el que elogiaba a un antiguo arzobispo que protegía a los sacerdotes que cometían abusos sexuales.

“Queridos amigos: He borrado mis tuits originales sobre la muerte del arzobispo Weakland, que no abordaban su encubrimiento de los casos de abuso, que condeno. También me disculpo por pedir que la gente considere si sus amigos habían pecado alguna vez, lo que parecía equiparar el encubrimiento de los crímenes de abuso sexual con la pecaminosidad cotidiana. Así que pido disculpas, condeno sus acciones y he borrado esos tuits”, tuiteó Martin el miércoles.

El lunes, el ex arzobispo de Milwaukee, Rembert Weakland, falleció a la edad de 95 años, un clérigo cuyo legado se vio envuelto en un escándalo después de que se retirara en desgracia en 2002, tras revelarse que había pagado 450.000 dólares en concepto de silencio diocesano a un antiguo amante suyo que había amenazado con hacer pública su relación. El legado de Weakland se vio aún más empañado en 2009, cuando el Milwaukee Journal Sentinel informó de que había destruido copias de los informes que describían a los sacerdotes que habían cometido abusos mientras los distribuía por su diócesis sin avisar a los feligreses.

“El ex arzobispo de Milwaukee, Rembert Weakland, destruía rutinariamente las copias de los informes semanales sobre los abusos sexuales cometidos por sacerdotes, según un testimonio anteriormente sellado que se entregó al fiscal del distrito del condado de Milwaukee el jueves”, informó el medio.

“En una declaración de 1993, Weakland admitió haber destruido copias de los informes en su despacho, según una transcripción parcial de la declaración hecha pública por Survivors Network of those Abused by Priests”, añadía.

Posteriormente, Weakland abordó la cuestión en su autobiografía afirmando que no sabía que los abusos sexuales a menores eran un delito. “Todos considerábamos el abuso sexual de menores como un mal moral, pero no teníamos conocimiento de su naturaleza criminal”, escribió Weakland.

Peter Isely, director del Medio Oeste de la Red de Supervivientes de Abusos por Sacerdotes (SNAP), dijo que Weakland mintió o se engañó a sí mismo.

“Es increíble. O miente o se autoengaña tanto que inventa historias fantasiosas”, dijo Isely. “Esto siempre ha sido un delito”.

Al anunciar la muerte de Weakland, el padre James Martin lamentó que el arzobispo caído en desgracia fuera un “amigo” y un “erudito”.

“El arzobispo Rembert Weakland ha muerto. Erudito, pastor dotado y abad primado benedictino, su legado se vio empañado por las revelaciones de que pagó dinero a un hombre con el que había mantenido una relación. Le consideraba un amigo y lloro su pérdida. Que descanse en paz”, tuiteó Martin el lunes.

Cuando se le presionó sobre el papel de Weakland en el encubrimiento de los abusos sexuales a menores, el padre Martin saltó en su defensa: “¿Sus amigos han hecho alguna vez algo pecaminoso?”

Aunque los seguidores del P. Martin le defienden fielmente en todo momento, incluso cuando apareció defendiendo el uso de bloqueadores de la pubertad en niños con problemas de disforia de género, los católicos de todas las tendencias (derecha, izquierda, tradicionales, antiguos, etc.) se amontonaron contra él en una reacción sin precedentes.