Lewandowski ya va conociendo Barcelona: le roban un reloj mientras firmaba autógrafos en la entrada de la Ciudad Deportiva
Robert Lewandowski ha sido víctima este jueves de un robo, con final feliz, a las puertas de la Ciudad Deportiva Joan Gamper, de Barcelona.
El polaco, a su llegada al entrenamiento del Barça de este jueves, se paró a firmar autógrafos a unos aficionados que esperaban bajo la lluvia. Al bajar la ventanilla de su coche, un joven aprovechó para robarle el reloj. El ladrón y las otras dos personas compinchadas allí presentes, huyeron al momento en patinete.
Lewandoski no se lo pensó y emprendió en su coche la persecución a los ladrones, con la mala suerte de golpearse con un bordillo y producirse una pequeña herida con sangre en la frente, sin mayor importancia. Al futbolista, mientras tanto, le dio tiempo a comunicarse con el jefe de seguridad del Barcelona, que dio cuenta del incidente tanto a los Mossos como a la Policía Local de Sant Joan Despí.
Una patrulla de los Mossos D’Esquadra que estaba por la zona, se percató de la escena y salieron tras los ladrones, a los que, finalmente, detuvieron. Los agentes les hicieron confesar dónde estaba el reloj sustraído y lo consiguieron recuperar debajo de un árbol, donde lo habían depositado. Uno de los tres delincuentes quedó detenido por los agentes, mientras que a los otros no se les consideró responsables del hurto y fueron liberados.
Después, dos patrullas de Mossos accedieron a la Ciudad Deportiva para hablar con el futbolista y con la seguridad del club. Además, tomaron testificación de una joven y su hermano pequeño, que presenciaron el robo.
Un reloj con valor sentimental
Más allá del valor económico (unos 70.000 euros), el reloj que llevaba Robert Lewandoski, un reloj Patek Philippe tiene un enorme valor sentimental.
Esa ciudad se ha convertido en el salvaje oeste. La riqueza es mental, una ciudad donde desde el 92 se invirtieron ingentes cantidades de dinero, fue favorita por muchisimos extranjeros cualificados … se ha convertido en una autentica mierda por la mentalidad analfabeta y cutre de sus habitantes, con Ada Colau a la cabeza. Como a los que le toca la loteria y a los 5 años estan peor que cuando les tocó. La riqueza es mental, el que es pobre mentalmente simepre acaba siendo pobre y al revés. Pena, asco y vergüena de Barcelona.