Luces y tinieblas en la Feria de Muestras de Gijón
Por Pedro Leal Llaneza – Diputado en la Junta General.- Me impresionó el pabellón de la Corporación Masaveu. Sirve de antesala al IMOMA, institución privada de referencia en tratamientos contra el cáncer y medicina de precisión, donde recordé a la inolvidable Sandy, Olivia Newton-John, icono de mi niñez y de mi juventud y luchadora contra esa cruel enfermedad que acabó con su vida.
Envolviéndolo todo deslumbran los grabados de Frasinelli&Maura, los óleos de Menéndez Pidal, Martínez Abades, Evaristo Valle, Casariego, Moré y Paulino Vicente, hasta el retrato de Severo Ochoa por Quintero.
Enfrente está el pabellón de la ignominia, donde descaradamente se exhiben obras de la Colección CajAstur todas ellas rotuladas desvergonzadamente con una cartela que dice ‘Unicaja Banco’ para que no quede duda de la autoría del expolio.
La industria asturiana brilla por su ausencia. Algunas empresas de referencia no están en la Feria. Otras tienen presencia de compromiso con una simple lona para publicitar sus siglas. El caso más sangrante es el de ArcelorMittal, que se limitó a instalar una maqueta de una siderurgia integral, como un ‘belén’. ¿No tiene nada que presentar del misterioso proyecto del hidrógeno verde de HyDeal?
En el pabellón de El Musel no encontré nada sobre la Regasificadora, para saber qué van a hacer con el gas que llegue por vía marítima, porque sabemos que no está conectada ni con el ferrocarril europeo ni con red alguna de gasoductos.
No hay nada de nada en el pabellón del Principado sobre el AVE anunciado para 2023. La palabra ancho europeo de vías no se menciona, ahora que sabemos que la UE se hizo ‘casquista’ y nos impone con urgencia su ‘capricho’. Tampoco se mencionan tiempos de viaje entre Madrid y Oviedo o entre León y Gijón.
El pabellón del Ayto. de Oviedo es poco original porque “Oviedo, origen del camino” ya está muy manoseado. Muy triste la falta de referencias al gran acontecimiento de ‘Covadonga, 2023’. El pabellón del Ayuntamiento de Gijón es todavía menos original que el de Oviedo. Parece el Pabellón de la ONU para divulgar los 17 objetivos de su Agencia 2030.
Oviedo, 11 de agosto de 2022
El domingo no asistí al Día de Langreo en la Feria Internacional de Muestras de Asturias en Gijón porque ni la JGPA, ni el Ayuntamiento, ni la Cámara de Comercio -que lo es también de Langreo- tuvieron la deferencia de invitar a este diputado, sin embargo, estos desaires quedaron ensombrecidos ayer ante la calidad y excelente atención personal recibida por parte de Aída y de Isaac en mi obligada visita al stand del municipio donde resido. Cosas de Asturias.
Lo que no pudieron evitar es que diera una vuelta a mi aire, sin protocolo y con amigos para contemplar el escaparate representativo del pulso regional. Merece la pena ir a Gijón a visitar la Feria.
Me impresionó el pabellón de la asturiana -ojalá que por muchas más décadas- y centenaria Corporación Masaveu. No me refiero solamente a la presentación de sus innovadores productos para una construcción más sostenible.
El conjunto sirve de antesala a la discreta sala dedicada al monumental IMOMA fundado en 2008, que es una institución sanitaria de referencia en tratamientos contra el cáncer y en medicina de precisión, donde recordé a la inolvidable Sandy, Olivia Newton-John (icono de mi niñez y de mi juventud y luchadora contra esa cruel enfermedad que acabó con su vida) cuyo equipo está especializado en la genética como herramienta para personalizar tratamientos oncológicos.
Y envolviéndolo todo, destacan y deslumbran los grabados de Frasinelli&Maura, los óleos de Menéndez Pidal, Martínez Abades, Evaristo Valle, Casariego, Moré y Paulino Vicente, hasta el retrato de Severo Ochoa por Quintero, que forman parte de la colección asturiana que es un orgullo para todos nosotros.
Enfrente está el pabellón de la ignominia, donde descaradamente de exhiben obras de la Colección CajAstur todas ellas rotuladas desvergonzadamente con una cartela que dice “Unicaja Banco” para que no quede duda de la autoría del expolio dirigido por Manuel Menéndez y consumado por todos los que votaron en las asambleas de CajAstur las sucesivas fusiones que entregaron el patrimonio centenario de los ahorradores asturianos a quienes les convenía para tapar otras tropelías financieras como las de Caja Castilla La Mancha.
El pabellón del Ayto. de Oviedo es muy poco original porque lo de “Oviedo, origen del camino” ya está muy manoseado. Muy triste la falta de referencias al gran acontecimiento de ‘Covadonga, 2023’ para conmemorar los trece siglos de un evento nacional e internacional al que solo la izquierda iconoclasta niega interés alguno, favoreciendo así que sean los franceses los que dentro de 10 años eleven a Carlos Martel a la categoría de fundador de la moderna Europa, mientras el nombre de Don Pelayo seguirá siendo una leyenda regional de los asturianos.
El pabellón del Ayto. de Gijón es todavía menos original que el de Oviedo. Parece el Pabellón de la ONU para divulgar los 17 objetivos de su Agencia 2030, una especie de catálogo de buenas intenciones que comparte cualquier persona civilizada para imaginar un nuevo orden mundial. Pero un ayuntamiento debe de dedicarse a cosas más concretas y modestas, como por ejemplo a devolver la navegabilidad al río Piles; o a reducir la contaminación atmosférica poniendo en funcionamiento el metrotrén cuyo túnel lleva más de una década exhibiendo la capacidad de despilfarro de algunos irresponsables. Pasar de las musas al teatro es complicado.
Me gustó la apuesta gastronómica del Ayto. de Langreo y la promoción del Ecomuseo minero del Valle de Samuño, el mejor de Asturias.
Una novedad positiva de la Feria referida a nuestro campo son los arándanos asturianos, de un calibre formidable y un sabor que no puede extrañar a quien los deguste que sean el manjar preferido de los urogallos y de los osos. En cambio, la famosa y acreditada industria asturiana brilla por su ausencia en la Feria de Muestras. Algunas empresas de referencia no están. Otras tienen una presencia de compromiso con una simple lona para publicitar sus siglas. Pero el caso más sangrante es el de Arcelor Mittal, que se limitó a instalar en un stand interior una maqueta de una siderurgia integral, como si fuera el “belén” navideño, presidida por un rótulo casi anónimo empleando muñecos de una conocida marca juguetera. ¿No tiene nada que presentar ArcelorMittal, del famoso y misterioso proyecto del hidrógeno verde de HyDeal o de su nueva acería?
En el pabellón de El Musel no encontré nada sobre la Regasificadora, para saber qué van a hacer con el gas que llegue por vía marítima, porque sabemos que no está conectada ni con el ferrocarril europeo ni con red nacional alguna de gasoductos. Tampoco hay nada de nada en el pabellón del Principado sobre el AVE que anuncian para 2023. La palabra ancho estándar o europeo de vías no se menciona, ahora que sabemos que la UE se hizo ‘casquista’ y nos impone con urgencia su ‘capricho’. Tampoco se mencionan tiempos de viaje entre Madrid y Oviedo o entre León y Gijón. A lo mejor es que ni el Principado ni el Gobierno de Pedro Sánchez se atreven a repetir el sainete de Extremadura en vísperas de las elecciones autonómicas y se lo piensan mejor, con la Unión Europea echándoles en cara las chapuzas ferroviarias.
En fin, la visita a la Feria fue mucho más “didáctica” e ilustrativa que los discursos del día de la inauguración oficial.
En aquel acto, Asturias parecía Jauja por un día. Pero un recorrido por los pabellones y los stands de la Feria de Muestras de Gijón deja ver sin trucos ni engaños las luces y las tinieblas de Asturias. Es muy recomendable.
(Artículo publicado en El Digital de Asturias)