Jamón de Huelva, encuentra los mejores productos de la región
El jamón se ha radicado como el eje de la gastronomía española, siendo un producto de gran popularidad en todo el planeta. Disfrutar de este manjar en nuestro día a día es todo un motivo de celebración, viviendo un placer incontestable desde el mismo momento que el corte de jamón roza nuestro paladar. Ahora bien, no todos los jamones son iguales y los que encontramos en los supermercados tienden a dejar mucho que desear. Por lo tanto, nada como aprender a identificar un artículo de primera calidad e invertir en aquellos que se han ganado una notable reputación en el mercado tanto nacional como internacional.
Jamones de pata negra, la especialidad de los pueblos de Huelva
Cuando buscamos un buen jamón, lo primero en lo que nos debemos fijar es su procedencia. En este orden de ideas, el jamon de Huelva se ha posicionado como uno de los mejor valorados en todo el mundo. Hablamos de una ciudad andaluza caracterizada por un entorno natural de lo más atractivo para la crianza de los cerdos, repleta de pueblos en la sierra en los que se elabora un jamón de primera calidad. Su especialidad son los jamones de “pata negra”, caracterizados por el color oscuro que nos indica que la pieza en cuestión va a responder a nuestras exigencias gastronómicas.
El jamón de Huelva se ha diferenciado transversalmente del resto de los de la península por cuatro razones fundamentales. El clima de la Sierra de Huelva es idóneo para la curación de las patas, el bosque y su pasto es perfecto para la alimentación del animal, la industrialización corporativa es de lo más baja y no hay granjas de explotación porcina. Esto ha provocado que municipios de la sierra como Aracena destaquen notablemente por encima de otras zonas jamoneras como Córdoba o Extremadura.
Asimismo, antes de invertir el dinero en una pata de estas características, te animamos a que eches un ojo a su Registro Sanitario. Este indicador es la garantía de que el jamón ha pasado por los más minuciosos estudios de calidad y se representa en un óvalo con las iniciales de Huelva: “H”. Así pues, si el jamón en cuestión reúne todas estas cualidades y viene de una encina de prestigio, sabrás que cuando empieces a cortar la pieza no te esperan sorpresas desagradables. Un producto destinado a los paladares más exigentes que se presenta como todo un motivo de orgullo de la Sierra de Huelva.
Una tradición de elaboración artesanal
Ahora que ya sabes cómo identificar un producto de alta calidad para que al pagar el jamon pata negra precio sepas que la inversión merece la pena, conviene analizar el proceso de elaboración de estas piezas. Hablamos de un trabajo artesanal que nada tiene que ver con la industrialización de la ganadería, respondiendo así a una tradición que se ha ido pasando de generación en generación. En la Sierra de Huelva encontramos encinas en las que el respeto tanto por la crianza del cerdo como por la curación son detonantes del resultado final; haciendo que la textura y el sabor converjan en una exquisitez sin igual en cuanto nos llevamos el corte a la boca.
El sistema de engorde del animal nada tiene que ver con las granjas de la industria actual. Son pequeñas explotaciones que se reparten por la sierra y que ofrecen una alimentación basada en bellotas. Un cebo que se da en absoluta libertad para que cada matiz se haga evidente en el paladar del consumidor. En cuanto al proceso de curación, esto se realiza en secaderos naturales en lugar de cámaras frigoríficas. Una elaboración artesanal que consiste en abrir y cerrar las ventanas, haciendo que todo resulte enteramente natural.
Puede que el precio de estas patas de jamón no sea el más económico del mercado; no obstante, la calidad bien lo merece. Se trata de un manjar emblemático de España que tenemos la facultad de recibir directamente en nuestro domicilio. Todo se resume a un proceso de compra virtual que debemos hacer a través de las encinas más famosas de la Sierra de Huelva.