Resonancia Magnética cerrada en Madrid
Uno de los efectos colaterales de la crisis del coronavirus es que el problema endémico de las listas de espera en la sanidad pública se ha agudizado.
De hecho, la Comunidad de Madrid ha publicado en su web que los pacientes que tienen que someterse a una resonancia magnética cerrada en Madrid han de esperar una media de 41 días, cuando esta se realiza en un hospital público. Este dato oficial es de enero de 2022.
Una alternativa para acelerar la realización de este tipo de pruebas diagnósticas es acudir a la sanidad privada, bien pagando de nuestro propio bolsillo o aprovechando las prestaciones de un seguro de salud.
Pero si elegimos cualquiera de estas dos últimas opciones, conviene que antes conozcamos cuáles son los distintos tipos de resonancias a las que podemos someternos.
¿Qué es una resonancia magnética y para qué se utiliza?
La resonancia nuclear magnética (RNM o RMN) es una tecnología de imagen no invasiva que produce imágenes anatómicas detalladas en tres dimensiones. Se utiliza para el diagnóstico de múltiples enfermedades y para el seguimiento de sus tratamientos.
Las resonancias magnéticas se realizan mediante imanes que producen un fuerte campo magnético, sin usar rayos X ni ningún otro tipo de radiación.
El paciente debe permanecer muy quieto durante el proceso de obtención de imágenes para no alterarlas o difuminarlas. Se suelen administrar al interesado agentes de contraste, que aceleran el proceso de obtención de las imágenes y aumentan su nitidez.
Resonancia magnética de alto campo y de bajo campo
La calidad de imágenes obtenidas depende de la intensidad del campo magnético emitido por el equipo de resonancia. De ahí que las resonancias magnéticas de alto campo sean de mayor resolución que las de bajo campo.
Para ciertos trastornos de salud es suficiente una resonancia de bajo campo, pero otros exigen la realización de una resonancia de alto campo.
Diferencias entre la resonancia cerrada y abierta
Conozcamos en qué se distinguen estos otros dos tipos de resonancia magnética:
– En la resonancia cerrada, el escáner es una gran cámara con forma de tubo en cuyo interior se introduce al paciente.
– Por el contrario, el escáner de la resonancia magnética abierta se encuentra sobre el paciente o situado a un costado. Esta segunda opción es la más recomendable para los pacientes que padecen trastornos de claustrofobia o ansiedad.
Tanto las resonancias magnéticas cerradas como las abiertas pueden ser de alto campo o de bajo campo, dependiendo de la finalidad de las mismas.
Riesgos al realizarse una resonancia magnética
Aunque la RMN no emite radiación ionizante, el campo magnético ejerce fuerzas muy potentes sobre los objetos magnetizables. Por tanto, las personas con implantes de metal susceptible de ser magnetizado no deben someterse a una resonancia.
Además, los pacientes con insuficiencia renal grave pueden desarrollar fibrosis sistémica nefrogénica, si el contraste suministrado contiene sustancias derivadas del gadolinio.
También se recomienda, por precaución, evitar las exploraciones por RMN durante el primer trimestre del embarazo.
Magnetosur: resonancia magnética con resultados en 24 horas
Este centro dispone de acuerdos con las mejores aseguradoras privadas de salud, por lo que podrás realizarte una resonancia magnética cerrada con Asisa, entre otras. Puedes consultar en la página web de Magnetosur si tu seguro médico cubre la realización de esta prueba diagnóstica.