Bartolomé Sánchez, histórico de Vox Málaga: “En Benalmádena se ha pasado de 180 afiliados a 28 en solo un año y medio”
Bartolomé Sánchez.- Como bien sabéis, VOX ha suprimido las primarias y tiene amordazados, por no decir amenazados, a todos aquellos afiliados que quieran revertir el curso de los acontecimientos. Trabajar, trabajar y trabajar… para que ellos llenen sus alforjas, ocupen buenos sillones y tú, que lo has dado todo, te fulminen a la mínima de cambio y sin darte una explicación. De esta forma ellos podrán colocar a dedo a sus amigos, familiares y procedentes de otros partidos, por pura conveniencia.
Ya está bien de encubrir a estos bribones. Vox es una estafa piramidal que nos ha engañado a miles de españoles. Por eso tomé la decisión, junto a mi mujer y la mayoría de mis familiares, de marcharme de Vox. Las cosas han ido de mal en peor. Benalmádena y Marbella fueron dos de los pocos municipios que superaba el centenar de afiliados. En Benalmádena se ha pasado de los 180 que había hace dos años a los 28 que quedan hoy. En Marbella las cosas han ido incluso peor. Los algo más de 200 militantes del año 2020 ha quedado reducidos al medio centenar… ¡y bajando!
Las cosas no se han podido hacer peor. Han elegido de candidato a la Alcaldía benalmadense al bombero José Macías, considerado mayoritariamente como un personaje insignificante por los que alguna vez hemos sido votantes de Vox. Buena parte de los votos de Vox en 2019 hoy irán a parar al PP y a la opción política independiente que lidera precisamente la hermana del alcaldable de Vox.
En el contexto de la política nacional, desde aquí y con toda la buena fe, hago un llamamiento y animo a todas las personas que quieran combatir al socialismo, mejorar la economía y el bienestar de todos los españoles, que hagan lo mismo. El PP de Feijóo es sinónimo de ilusión y de esperanza de cambio, de recuperación económica, de apoyo a las familias, de alternativa decente para España. Es el único partido que puede salvar de la quiebra a nuestra queridísima patria. Es el partido que está llamado, por tercera vez en menos de 25 años, a sacar a España de la quiebra. Es tiempo de gestores sobresalientes como Feijóo, no de sinvergüenzas como Abascal, que buscan la confrontación y la división para mantener a flote su chiringuito millonario.