VT.- El sábado 16 de julio las redes sociales se volvieron locas a partir de una desafortunada imagen. Jair Bolsonaro aparecía con la banda presidencial tirado en el suelo, al lado de una motocicleta, luego de que aparentemente le dispararan mientras conducía. También se mostraba sangre en el cuello y la camisa, en la cual se puede ver también el dibujo de una cruz esvástica.

Varios aliados políticos y votantes acusaron a Globo de ser responsable de la grabación, que habría tenido lugar en sus estudios de Río, en plena campaña electoral.

“Intentaron matar a Bolsonaro una vez y no pudieron, ahora incluso ensayan cómo hacerlo”, escribió en Facebook su hijo el senador Flávio Bolsonaro. “Probablemente algunas emisoras y periódicos deberían aplaudir tal demostración con los dedos cruzados”.

La imagen trae a la memoria el ataque con arma blanca contra el entonces candidato Bolsonaro en septiembre de 2018, en un acto de campaña en Juiz de Fora. El ataque casi le costó la vida al presidente y que aún le sigue generando complicaciones de salud.

“¿Cuántas horas dará Alexandre de Moraes a los productores para hablar sobre este discurso del odio? ¿O será que [hacerlo con Bolsonaro] se puede? ¿Será que se puede instigar a otros? Hay un método…”, escribió el diputado Eduardo Bolsonaro en referencia al juez izquierdista de la Corte Suprema que se dedica a perseguir a periodistas, políticos y activistas de derecha por “discursos de odio” pero que ignora situaciones como esta.

La película está siendo producida por Rede Globo, la empresa de medios más grande de Brasil que responde a Lula, según Derecha Diario.

Sin embargo, la emisora trató de desvincularse del caso argumentando que las imágenes eran de la película “A Fúria”, dirigida por el comunista Ruy Guerra, de la cual el Canal Brasil (parte del grupo Globo) tiene “solo” el 3,61% de la participación en la producción.

Por su parte, la producción de la película alegó que la difusión de la imagen es ilegal y que fue sacada “fuera del contexto en el que se contará la historia”.

El equipo también dijo que el largometraje se estrenará en 2023 y que “por lo tanto, no hay relación con el proceso electoral y mucho menos con la falsificación de noticias falsas”.

Luego de que el contenido se viralizara, el ministro de Justicia Anderson Torres, determinó que el caso sea remitido para investigación a la PF (Policía Federal) y pidió una “investigación completa de los hechos”.

Brasil polarizado

Brasil se encuentra polarizado entre la izquierda y la derecha. El presidente actual, Jair Bolsonaro, está cerca de cumplir sus 4 primeros años de mandato y aspira a ser reelecto en las próximas elecciones generales del 2 de octubre.

Luego de los resultados de las elecciones presidenciales de EE. UU. en 2020 y de las acusaciones de fraude electoral en varios estados, Bolsonaro hizo un importante esfuerzo el año pasado para impulsar en el Congreso una ley de “Voto Impreso Auditable”, pero no logró que esta se apruebe.

A pesar de contar con el apoyo del pueblo, el presidente tiene mucha resistencia de la izquierda y de la Corte Suprema, en su mayoría opositora.

Sabiendo que tiene toda una maquinaria de propaganda y casi todo el espectro político en su contra, el líder conservador busca unas elecciones transparentes, por lo que recientemente hizo un llamado a las fuerzas militares a «defender el país».