Juanma Moreno en el Jardín Botánico de la Concepción.

MH.- A 31 días de que los andaluces acudan a las urnas, Juanma Moreno ha hecho balance de su legislatura en Málaga. Los tintes electoralistas han estado presentes en todo momento y si no ha pedido el voto, lo ha dejado caer: “A los socialistas les pediré el voto prestado para el 19 de junio”. Vuelve a meter el dedo en la llaga que Juan Espadas le ha manifestado que duele. Ambos partidos se disputan el voto del centro, el moderado y ahí ha querido centrarse, azuzando el miedo al pacto que se prevé entre el PSOE y los partidos a su izquierda, “se puede apostar por avanzar con un gobierno que acoge a todo el mundo o podemos retroceder con un partido socialista que va a gobernar con siete partidos de extrema izquierda”, ha incidido el candidato del Partido Popular a revalidar la presidencia.

Ni una sola mención a Vox. Ciudadanos sólo ha existido para recordar al fallecido Javier Imbroda, ni siquiera para hablar de ellos como socios del gobierno de coalición en un balance de lo que ha hecho el Partido Popular durante la legislatura. El campo de batalla está en el centro, y ahí Juanma Moreno se ha alejado de triunfalismos antes del 19 de junio. “No está nada ganado, delante tenemos a la mayor maquinaria de España, que es el PSOE de Andalucía, la maquinaria engrasada durante 40 años del socialismo”, ha asegurado llamando a todos los indecisos a las urnas: “Necesitamos una mayoría segura para seguir construyendo Andalucía”.

Coincidía Juanma Moreno en hora y ciudad con el anuncio del programa electoral de Espadas. El socialista junto a la Alcazaba, el popular en el Jardín Botánico. Y le ha pedido Moreno en varias ocasiones que Espadas reconozca “que este es el gobierno que más ha invertido en sanidad, educación y políticas sociales”. En sanidad le ha lanzado un dardo a Espadas: “El otro día prometía intentar llegar al 7% del PIB en sanidad, nosotros hemos llegado al 7,5% y seguiremos avanzando”.

En el centro del balance de todos los populares ha estado la gestión. Ha recordado que durante su legislatura se han tratado 2.380 asuntos en el Consejo de Gobierno, “tres veces más que en la anterior legislatura” y ha sacado pecho por ser “el presidente que más ha visitado las ocho provincias andaluzas”. Sin olvidar los gestos a Málaga, que ha asegurado que estaba “olvidada pese a todo su potencial”.

Además, ha continuado recordando que es la comunidad en la que más ha bajado el paro “a pesar de una pandemia” y ha recordado que uno de cada cuatro desempleados que han dejado de serlo en España lo han hecho en Andalucía. También ha tenido un sitio para recordar que la comunidad autónoma “crece por encima de España”.

En ese sentido, ha seguido bajo la bandera de la bajada de impuestos y ha anunciado que si vuelve a ser elegido como presidente “seguiremos bajando impuestos, hasta alcanzar la misma presión fiscal que tiene Madrid”, dejando “lejos el fantasma de que no se puede recaudar más bajando impuestos”, al señalar que ha aumentado la recaudación en 1.000 millones de euros.

Los consejeros del PP, Carmen Crespo, Patricia del Pozo, Marifrán Carazo, Juan Bravo, Jesús Aguirre y Elías Bendodo también han tenido un pequeño espacio para recordar los hitos de la gestión en sus Consejerías, si bien el que más se ha extendido ha sido Bendodo, que ha pedido a Juan Espadas, con cierta retranca, que no haga “una campaña contra Andalucía”, eludiendo a que el candidato socialista aseguró que quería para la comunidad autónoma lo mismo que Pedro Sánchez había traído a España.