AD.- Al menos hay que reconocerle que haya sido sincero. Antonio Sevilla, el candidato número 1 por Málaga en los comicios autonómicos del 19-J, ha manifestado que en las elecciones “hay en juego mucho dinero” y que “en los partidos hay muchos intereses”. Lo dijo bien claro mientras era grabado. El video ha llegado a nuestra redacción e invitamos a los lectores a que juzguen por ellos mismos. Creíamos que el único objetivo de Vox era España. Nos equivocamos. Ahora ya sabemos, gracias a Sevilla, que en Vox prevalecen los mismos y espurios intereses que en el resto de formaciones políticas. Lamentamos que este arranque de sinceridad de Sevilla no sirva para aunar en torno a las siglas de Vox en Málaga una mínima expectativa de éxito, toda vez que la desmovilización de los afiliados en las elecciones del 19-J empieza a ser alarmante. Aquel liderazgo movilizador de las elecciones de 2019 ha muerto. A Sevilla su trayectoria le delata y ha perdido el norte gracias a su nula credibilidad, a su risible personalidad, a su incoherencia política, y a que no es fiable para casi nadie. Ni siquiera cuando dice la verdad, como en esta ocasión.

Sevilla es un pelele, un líder de pega, un títere de Patricia Rueda, un político sin dignidad ni talento… Aceptar ser el líder de una formación donde las principales decisiones son adoptadas a espalda suya, por gente que no vale nada, lo dibujan como un hombre más digno de conmiseración que de inquina. Ya escribimos hace meses que “si tuviera el coraje necesario, presentaría su dimisión. También dijimos que no lo haría, “porque carecen de dignidad y de vergüenza, y son capaces de traicionar a un compañero y amigo en previsión de una futura mamandurria”. La mamandurria es un asiento en el Parlamento de Andalucía, previsiblemente junto a su nueva protegida política.

Esperamos que la ridícula lista que ha presentado Vox en Málaga abra los ojos a los militantes del partido que durante meses han permanecido acobardados, agazapados, escondidos, pendientes de un carguito que finalmente no les llegará. Esperamos que la gente de Vox Málaga que aún no haya perdido el sentido de la autoestima se pregunten qué hacen en un partido donde la respuesta a la meritocracia se llama Purificación Fernández.

“Hacemos un llamamiento a los afiliados que quieren servir a España y no a un puñado de sinvergüenzas: desdeñadlos a todos ellos, y agrupaos bajo la bandera de la dignidad humana y del compromiso ético con España, que no es ni podrá ser nunca la España que defiende esta banda de granujas y advenedizos”, ha manifestado una destacada miembro de la Plataforma Antigestora.