Alejandra G.P.- Comenzando marzo con la esperanza de que ya nada más puede ir a peor, el Ayuntamiento de La Coruña se supera y dice aquello de “Si se puede”. Emerge ya la floración en los árboles, se escuchan los pájaros, aunque se les nota desorientados y algo confusos por las raras temperaturas que tenemos, bastante cálidas para las fechas en las que nos encontramos y resulta que también emergen las bolsas de basura de los contenedores. Los desechos y la bazofia están presentes en nuestras calles y empieza a expandirse de tal forma que ya invaden los carriles de circulación a lo ancho y largo de la ciudad. Los motivos principalmente la falta de diálogo, la falta de previsión y la falta de negociación a la que ya nos tiene acostumbrada la alcaldesa de la ciudad Inés Rey. Ya van 500.000 euros los gastos en desperfectos generados por el sabotaje en los servicios de limpieza, tales como varios camiones del servicio calcinados, contenedores rotos o calcinados y demás aperos de limpieza destruidos de la ciudad.

A Inés Rey es evidente que le han quedado secuelas después de haber contraído el Covid y ahora no solo no ve ni oye, tampoco tiene olfato, eso sí, se planta su peluca y se va a la plaza de su segunda residencia, el Palacio de María Pita y disfruta como un ciudadano más de un carnaval como pocos en esta ciudad, en el que se mezcla la basura, las ratas, los ocupas, la suciedad, las obras inservibles por toda la ciudad, con las carrozas y desfiles carnavaleros y conciertos propios de la fecha. En perro flaco todo son pulgas.

Los ciudadanos no nos merecemos esto, entre otras cosas porque lo pagamos religiosamente y señores saboteadores, los camiones y los contenedores también.

La impotencia de los ciudadanos crece cada día que pasa, solo nos quedan las urnas que ya divisamos cerca.

Inés Rey se ha empeñado en dar a conocer Coruña al mundo y lo está consiguiendo, para ello acude a su cita religiosa y semanalmente de la radio porque de la televisión ya se encargan los vecinos de ir. Unos vecinos desesperados porque llevan meses sin dormir con el ruido de las fiestas nocturnas en el barrio del Orzán. Ruegan más vigilancia policial porque no pueden más. Incluso algunos se han tenido que poner a tratamiento psicológico para poder sobrellevar la situación teniendo que recurrir al Defensor del Pueblo en 2 ocasiones. Nos hemos dado a conocer si, porque salimos en las noticias día sí y día también pero en la sección de sucesos. Inseguridad, robos, ruidos y ahora basura son los temas habituales … qué vergüenza madre mía.

Todo esto en Coruña, pero Galicia sigue esperando a que te “aclares” para avanzar sobre los terrenos del Puerto. Inés Rey quítate la peluca y deja de bloquear el convenio del Puerto para la licitación del tren conseguida por el mandatario gallego Alberto Núñez Feijóo. Tiene a dos instituciones esperando, a la Autoridad Portuaria y a la Xunta de Galicia, así que sea respetuosa con las administraciones, deje la fiesta y ponte a trabajar. Ahora has decretado la emergencia sanitaria, seis días después de tener La Coruña como un auténtico vertedero. Ánimo mujer, tómate tu tiempo que a esto no le corre prisa y de paso decreta también la urgencia de tu dimisión por la mera necesidad que tiene la ciudad de una gestión controlada, sensata y eficaz. Nos estás costando mucho dinero a todos.

Para terminar una frase a modo de consejo gratuito escrita por Antonio Machado y que dice: “Es propio de aquellos con mentes estrechas embestir contra aquello que no le cabe en la cabeza”.