Por Julián Jiménez.- Quienes llevamos 8 años sabiendo lo que pasa en Ucrania. Quienes llevamos 8 años viendo cómo nos envían videos de bombardeos diarios, indiscriminados, contra niños y civiles, llorando de rabia con ellos, viendo como el mundo guardaba silencio a raíz de un puto GOLPE DE ESTADO que se pasaba no solo los derechos democráticos por el forro, sino que se dedicaban a ilegalizar partidos, masacrar civiles en donde no les apoyaban o quemar vivos a gentes de izquierda en Odessa. Quienes hemos visto todo eso y hemos tenido que aguantar su VERGONZOSA OCULTACIÓN en la prensa occidental, mientras se exigía cumplir los Acuerdos de Minsk que durante OCHO AÑOS el execrable y sanguinario Gobierno de Kiev violaba, matando niños, ancianos, mujeres, hombres y todo lo que pudiera a su paso.

Quienes vimos como el pueblo de Donetsk y Lugansk votó en 2014 por la secesión aplastantemente, quienes hemos llorado con cada vídeo enviado de las matanzas de los nazis que se pasean gloriosamente con esvásticas por las calles de Ucrania, tenemos que soportar que venga gente a sermonearnos porque hoy, por fin, Rusia, harta y hasta las narices de exigir que todo eso parase y que el mundo hiciera algo, ha decidido dar un puñetazo en la mesa y reconocer la independencia de Lugansk y Donetsk, permitiendo así la protección de los civiles que llevan 8 años siendo asesinados como conejos.

Sin duda alguna, la mejor decisión de Rusia desde el fin de la URSS junto a la ayuda a la Siria de Assad. No admito sermones de quienes compadrean, veladamente o descaradamente, con la escoria nazi y fascista que integra el Ejército ucraniano.

Y si estáis desinformados o solo tenéis una información de parte, ya sois mayorcitos para buscar fuentes alternativas. Pero no sabéis la rabia que da leer determinadas cosas. Duele, duele mucho.

*Profesor de historia