Durante una intervención este fin de semana en la Conferencia de Seguridad anual de Munich, en Alemania, el multimillonario globalista Bill Gates advirtió al mundo que se avecina una nueva pandemia.

Hadley Gamble, de CNBC, le preguntó a Gates: “¿Qué seguridad tiene de que nosotros, como comunidad global, afrontaremos mejor la próxima pandemia mundial?”

“Bueno, hubo mucha gente después de la epidemia de ébola que hablaba de lo que había que hacer, y en esta pandemia, los países que estuvieron expuestos al SARS-CoV-1 estaban entre los casos atípicos”, respondió Gates.

Luego Gates elogió las medidas autoritaria de Australia contra sus civiles como un ejemplo a seguir para otras naciones.

“Entonces Australia es un verdadero caso atípico”, dijo. “Orquestaron diagnósticos, ejecutaron políticas de cuarentena y tienen una tasa de mortalidad muy diferente a la de otros países ricos”.

“Tendremos otra pandemia. Será un patógeno diferente la próxima vez”, dijo Gates al presentador de CNBC .

Con respecto a las medidas drásticas e inhumanas de Covid de Australia, Gates señaló: “Todos tenían la capacidad de hacer eso. Tienen menos máquinas PCR que otros países ricos, tienen más viajeros que vienen de China que de otros países”.

El cofundador de Microsoft citó los millones de muertes, el costo económico, la falta de educación, la depresión, las muertes por sobredosis y otros efectos negativos de los bloqueos como resultado de Covid, y no de las políticas gubernamentales.

Gates afirmó: “El coste de estar preparado para la próxima pandemia no es supergrande”, y añadió: “No es como el cambio climático, en el que se sabe que 10 billones, 20 billones, son cifras grandes”.

Según Gates, “La capacidad de vigilancia global costaría mil millones al año. El RND que debemos hacer para obtener vacunas mágicas, diagnósticos y terapias, es menos de 100 mil millones durante la próxima década. Entonces, si somos racionales, entonces sí, lo detectaremos temprano y no se volverá global como lo hizo esta vez”.

Durante otro segmento de la Conferencia de Seguridad de Munich, Gates argumentó que las naciones más ricas no deberían haber estado impulsando las inyecciones experimentales de covid en niños que corren menos peligro por el virus antes de aplicar las inyecciones a las poblaciones de ancianos de los países más pobres.

“Es difícil conseguir que las vacunas se asignen de acuerdo con esa ordenación del riesgo, lo que habría sido ideal”, dijo. “Gracias al acuerdo Second Source que ayudamos a financiar con Serum y AstraZeneca, India tuvo muchas vacunas muy pronto. Y, ya sabes, los países ricos tuvieron vacunas antes”.

La solución de Gates al dilema de priorizar las vacunas es tener la capacidad de producir 2 dosis de una vacuna para cada persona del planeta.

Cuando se le preguntó si es posible o no prevenir la próxima pandemia, Gates se centró nuevamente en Australia y dijo que si todas las naciones hicieran lo que hicieron, entonces no lo llamaríamos pandemia.

Básicamente a menos que todas las naciones del planeta se conviertan en un infierno totalitario como Australia, seguramente tendremos otra pandemia global en nuestras manos a pesar de que Covid fue la primera desde la gripe española de 1918.

En un comentario extraño, Gates dijo que era “triste” que la variante Omicron pudiera actuar como una vacuna natural al llegar a la población mundial más rápido que las vacunas experimentales.

“Lamentablemente, el virus en sí, particularmente la variante llamada Omicron, es un tipo de vacuna, crea inmunidad tanto de células B como de células T y ha hecho un mejor trabajo para llegar a la población mundial que con las vacunas…”, explicó.

Cuando se le preguntó a Gates sobre las máscarillas, se burló sarcásticamente de aquellos que no quieren usar una y dijo: “Tiene que ser difícil, ya sabes, tienes que usar pantalones… Estas sociedades son tan crueles. ¿Por qué tienes que usar pantalones? Estoy tratando de averiguarlo”.