La venganza de un padre en el epitafio de su lápida: acusa a su hija de maltratarlo
Un vecino de Guareña (Badajoz) se ha llevado su venganza literalmente a la tumba. En el municipio pacense la comidilla de estos días la está protagonizando Juan José Martín Retamar. Y eso que falleció el martes de la semana pasada, día 25 de enero, a la edad de 78 años. Tres días después, el viernes 28, en su nicho apareció su lápida, se supone que encargada por él, con un epitafio insólito que ha levantado la polémica en Guareña: «Aquí yacen los restos de un padre que fue abofeteado y maltratado por su hija, por ser buen padre. Juan José Martín Retamar. *1-2-1943. Fecha de defunción, cuando Dios quiera». Fue una venganza en forma de epitafio en su lápida que guardaba en vida para su hija. Arremetió contra ella por unos supuestos malos tratos contra el autoproclamado «buen padre».
El sábado 29 de enero la lápida apareció tapada con masilla o cemento blanco; con lo que ya no figura ni el nombre del finado ni el texto. No se sabe quién es el responsable.
Juan José Martín Retamar estaba separado de su primera esposa y tenía una hija. Estaba casado en segundas nupcias cuando falleció. Problemas familiares habían desembocado en esa venganza hacia su hija.
El texto lapidario ha levantado gran revuelo en la localidad, pues los vecinos no dan crédito a las palabras usadas por Juan José contra su primera familia.
Según fuentes cercanas a esta familia afectada, la hija en cuestión niega rotundamente que lo inscrito sobre el mármol de la lápida sea cierto, y alegan que el protagonista de esta venganza «había perdido la cabeza». De hecho, otras fuentes vecinales aseguran que esta persona permaneció un tiempo ingresado en Mérida y que él consideraba a sus compañeros de allí su «auténtica familia», ya que «los de aquí fuera están todos podridos».
En vida, Juan José Martín Retamar decía en vida «estar atormentado» y al mismo tiempo obsesionado con hacer pagar a su familia los supuestos malos tratos y vejaciones que le habían ocasionado. Motivos por los que se separó de su primer mujer y ha renegado de su hija –aseguraba–. Incluso intentó desheredarlas a ambas.
Hasta lo dejó dicho en sus redes sociales. En una entrada fechada el 18 de abril de 2020, Juan José Martín Retamar escribió: «Estoy pensando que a mis 77 años, me he dado cuenta de que por no tomar los consejos de mis mayores (mi padre), el que me dijo que no diera mi patrimonio en vida mientras que no me llamara el Señor, pero por tener solo una hija, hice caso omiso a sus consejos y me he visto engañado por ella, por su marido y por mi exmujer. Es por esto que hago esta advertencia a las personas que me lean, para que a las buenas personas no les suceda lo mismo que me ha sucedido a mí».
Este texto ha tenido continuidad en el epitafio de su lápida, que ha dado lugar a todo tipo de comentarios en la población.
(Hoy)
Lo escrito, escrito está
Epitafio lapìdario…
Las mujeres maltratadoras y los hombres maltratadores siempre buscan a alguien mas debil fisicamente para usarlo como victima indefensa, por eso los hombres maltratadores le pegan a las mujeres y las mujeres maltratadoras le pegan a los nenes y a los ancianos
Que raro que la hija feminista maltratadora diga que su padre habia perdido la cabeza en lugar de ponerse a chillar “MAN VIOLAO!”, pero raro raro