Érase un político mediocre y gris… Eugenio Moltó
RV.- Eugenio Moltó, no eres nada, no vales nada; políticamente tienes el mismo valor vital que un lagarto. Sé que nunca te caímos bien, tampoco tú a nosotros. Eres y representas todo lo que más execramos de un político. Eres cobardón y paniaguado, pasas de puntilla por las cosas que a nosotros, en cambio, nos conturban día y noche. De tu paso por el Parlamento andaluz nunca se recordará nada grande, ninguna idea genial, tampoco una propuesta ilusionante, cualquier cosa brillante. Y es que en el fondo y en la forma lo que eres es una nulidad política e intelectual, un político triste y un triste político.
De ti nunca recordaremos ni una mala palabra, ni tampoco una buena acción. Ejercitas la acción política sin mojarte, sin pena ni gloria, a las órdenes de gente que incluso vale menos que tú. Pongamos que hablo de Patricia Rueda y de Antonio Sevilla. Sabemos que tienes el peor concepto posible de ambos, entre otras cosas porque lo vas diciendo a algunos de tus compañeros, pero te falta el arrojo de decírselo también a los que fueron tus votantes. Ya que no tienes las agallas de posicionarte para que las cosas mejoren, respeta al menos a los compañeros que se la están jugando para que Vox Málaga deje de ser el circo en que lo habéis convertido.
Ahora te has aliado con la izquierda andaluza, tú y todo tu grupo parlamentario, para hacerle una pinza a Juanma Moreno. En el fondo estás en tu salsa. Siempre fuiste un progre y por eso en el PP nunca te dieron el privilegio de ostentar ningún cargo. Allí te calaron como ya te tiene calado parte de la militancia de Vox Málaga. Dicen que tienes decidido irte cuando acabe la legislatura. Te irás como llegaste: sin pena ni gloria. Eso define al político gris que eres. Nadie llorará tu ausencia ni tampoco será recordada tu fútil presencia en el Parlamento de Andalucía.
Vete y no vuelvas, mediocre.