Luis del Val.- Canet de Mar, tú lo sabes bien Carlos, tiene una bonita playa de casi dos kilómetros de larga, y no es un pequeño pueblo, porque tiene más de 15.000 habitantes en invierno y muchísimos más en verano, gracias a la veintena de hoteles, hostales y apartamentos. En este lugar se está produciendo uno de esos linchamientos monstruosos contra la familia de un niño de cinco años.

De la misma manera que en el País Vasco se decía “sé dónde vives y a qué escuela van tus hijos”, aquí se proponen amedrentar y algunos alientan apedrear la vivienda de la familia que pretende que su hijo tenga, al menos, el 25% de la enseñanza en castellano.

La borregada de linchadores está acaudillada por los padres totalitarios de la escuela y amparada por la alcaldesa de Canet de Mar, Blanca Arbell Brugarola que, en la página oficial del Ayuntamiento, ha expresado que apoya a los linchadores. El nazismo no empezó ni con el incendio del Parlamento, ni con la noche de los cristales rotos.

El nazismo se inició cuando los pocos nazis comenzaron a mostrar su disgusto al vecino que iba a comprar a una tienda, estupenda, pero que era propiedad de un judío, o por afear al amigo porque fuera a la consulta de un médico, excelente, pero judío. Ese es el caldo de cultivo. La presión, la amenaza, la exclusión social, los esfuerzos canallas para ver si esta familia reconoce que es una apestada, porque un puñado de cobardes, sí, cobardes, se creen de una raza superior y quieren imponer su criterio a los que consideran inferiores.

Queridos cobardes de Canet de Mar, la inteligencia no es nacionalista, ni tiene patria: es individual. Y si vuestro hijo es listo, será listo hable o no catalán, y si ha tenido la mala suerte de que es más bien tonto, y sabe perfectamente catalán, será tonto en dos idiomas, como decía Unamuno, tan tonto como lo son sus padres con vocación de linchadores.

Por cierto, alcaldesa ¿les pide a los miles de turistas que veranean en Canet de Mar, y que alquilan un apartamento u ocupan las habitaciones de los hoteles, que hablen perfectamente catalán? ¿El dinero de estos judíos no les produce el mismo asco? Los restaurantes, las heladerías que viven del turismo ¿no son de su parecer? ¿No son totalitarios de Ezquerra como usted? Tenga cuidado con sembrar odio: es una planta peligrosa que crece sin agua.