Doctor Luis Benito de Benito, sobre las vacunas: “Una infección que ha mostrado una letalidad del dos por mil no precisa de medidas de prevención masivas”
Doctor Luis Benito de Benito.- Un producto sanitario que se administra con una aguja hipodérmica se dice que es de administración parenteral –aunque se parece, no tiene nada que ver con “parental”—. La aguja puede introducir el producto superficialmente, apenas bajo la piel (subcutáneo), en el músculo (intramuscular) o directamente en el torrente sanguíneo (intravenoso). A veces se lleva el producto a territorios más concretos (el humor vítreo, el espacio subaracnoideo, etcétera), pero dado que en cualquier caso se emplea un objeto punzante coloquialmente le llamamos “pinchazo”. Los medicamentos de administración parenteral siempre han de prescribirse por un facultativo.
Muchas vacunas –no todas— son de administración parenteral. Y muchísimos otros productos de administración parenteral no son vacunas. Ha habido que adaptar el concepto tradicional de “vacuna” (como se hizo con el de “pandemia”) para que los pinchazos que pretenden hacer frente a eso del COVID se consideren también vacuna. Gracias a esa reciente modificación ya se consideran vacunas aunque difieren bastante de las vacunas tal y como las conocíamos. La historia de la medicina cuenta los avatares de la salud de la humanidad a lo largo de los siglos y apenas llevamos doscientos años con ellas en nuestro arsenal terapéutico.
Una infección –o afección— que ha mostrado una letalidad del 2 por mil no precisa de medidas de prevención especiales masivas. Si de mil personas que se infectan sobreviven y quedan inmunizadas 998, muy prometedora tiene que ser la propuesta de mejora que le haga sombra a la inmunidad natural adquirida. Así lo contemplaba el gigante MERCK cuando anunció que no se dedicarían a buscar una vacuna porque era imposible mejorar esa eficacia de la naturaleza.
Los pinchazos para COVID no inmunizan. Lo dice la ficha técnica del producto y lo ha mostrado la escasa experiencia que llevamos con ellas. Los vacunados se infectan y mueren igual y además deben mantener las mismas medidas de aislamiento. Se les da, eso sí un pasaporte para que puedan diseminar la infección viajando pues se ha visto que su carga viral es mayor que en los que no se han inoculado ninguno de esos productos.
Los no vacunados no se ha visto que sean foco de contagio de nadie. Para contagiar hay que estar enfermo o ser portador de alta carga microbiana. Las variantes que dicen haber aislado (¿cómo se aísla una variante cuando se ha reconocido no tener aislado el espécimen del cual han mutado?) que tanto han alarmado y alarmarán provienen de individuos doblemente vacunados y que viajan.
El que se vacuna no se inmuniza. Ni tampoco contribuye a eso que se ha dado en llamar inmunidad de rebaño, por más que todavía quedan borregos que lo siguen diciendo. No pincharse productos experimentales no es un acto de insolidaridad ni de egoísmo: es de sentido común porque ni me protejo ni protejo a nadie.
Ninguna vacuna, absolutamente ninguna, me va a dar frente a COVID una inmunidad más eficaz que la que ya he adquirido atendiendo docenas de pacientes COVID. Y como en mi caso, el de muchísima gente que ya el año pasado adquirió inmunidad de forma natural. Por tanto, no son en absoluto NECESARIAS, para la inmensa mayoría de la población.
En medicina, un producto es seguro, si el tiempo ha demostrado que es seguro. La seguridad de un fármaco no deriva de que unos cuantos medios de comunicación y gente sin criterio médico repitan lo que han dicho algunos a quienes “seguro” que han pagado para que digan que es seguro. La seguridad lo da el paso del tiempo y el tiempo no se compra con dinero. Algunas personas sí se compran con dinero. Hablar de seguridad de estos productos con once meses de aplicación es una solemne necedad, lo diga quien lo diga.
Esta frase que dice el doctor , si es verdad podría servir para mandar a la mierda a todos los politicos…
#Los pinchazos para COVID no inmunizan. Lo dice la ficha técnica del producto#
Sigo a este doctor en odysee y es magnífico explicando lo que está ocurriendo con esta “pandemia” creada por los políticos para arruinar la salud y la economía de la gente.
Magnífico médico y magnífica persona. Padre de 10 hijos, con las ideas muy claras, cristiano practicante y perplejo ante la actitud de la jerarquia eclesiástica, además de los pocos, poquísimos que durante toda esta farsa ha seguido atendiendo a sus pacientes presencialmente. Merece la pena seguirle.
ya es hora de parar en seco al los covidiotas , a los periodistas y sanitarios hay que definirlos por su nombre colaboracionistas como eran los de la francia ocupada , y a los que van todavia solos en el coche con el bozal …tragacionistas
Hay que ser positivos, dentro de no mucho tiempo va a haber trabajo de sobra. Una pena esta sociedad en la que vivimos. Mucha suerte a los que aun discernimos y discrepamos.
Lo de positivo es complicado a no ser que trabajar de enterrador le guste a alguien, la vida es lo mas valioso, y es lo que están robando o jodiendo, el fondo es muy triste y el futuro terrible.
Claro, directo y contundente.
Da gusto leer opiniones de médicos que se basan y defienden LA VERDAD.
ESCALOFRIANTE DENUNCIA DE UN PRESTIGIOSO ABOGADO ESPAÑOL
https://www.brighteon.com/977d5532-be1d-4891-9d2b-3af0b3d8eda7
No. A los Colegios Ilustres de Médicos y Farmacéuticos no les pregunten. Todos les dirán lo que les ordena y manda la muy ilustre menestra de la Sanidad: “Vacunar, vacunar y vacunar”. Hay que envenenar la sangre y el sistema inmune de todos los borregos idiotas. Y ahora la de los niños, nuestros niños, -los que dejan nacer- para que no puedan reproducirse. Les harán la operación de cambio de sexo gratis, a costa de todos. Luego se suicidan. Y los que no, adoptan.
A cualquier tonto le dan un título, a beber lejía.
Bueno, mortalidad del 2 por mil según cifras oficiales. Si se descuentan los que normalmente mueren por gripe, las víctimas del abandono en residencias, las víctimas de malas praxis y ejecuciones en hospitales, el porcentaje real puede estar en el 2 por cien mil.
En el planeta hay unos 7000 millones de humanos
Una mortalidad del 2 por mil implicaría la muerte de 14 millones , que no es mucho.
Incluso necesario pues sería gente que no se puso la vacuna, o sea, neanderrales, y tenemos que evolucionar
En lo último estaría de acuerdo, pero para evolucionar hay que partir de algo, me temo que el tonto o la tonta de nacimiento evoluciona a imbécil como mucho, de la reproducción entre estos, tampoco hay que esperar mucho, solo hay que leer su comentario para temer la evolución de la humanidad si elimina los “nanderrales” esos que comenta.
Y ¿por qué sabes que esos 14 millones son los que no se inocularon esa cosa? !a ver si va a ser al revés..! En cuyo caso, puedo estar de acuerdo contigo en que hay que ir eliminando estorbos y gente con cerebro de ameba.