Gavin Nascimento:.- Algunos de ustedes recordarán a Chamath Palihapitiya por su advertencia de que las redes sociales estaban “ destrozando el tejido social de cómo funciona la sociedad ”, lo que recibió una atención generosa en los medios y se volvió viral como resultado. Lo que la mayoría de la gente se perdió por completo, y lo que ningún medio de comunicación importante informó, al menos hasta donde yo sé, fue cuando explicó que «150 hombres gobiernan el mundo» y que «van a traspasar» a los emprendedores tecnológicos en el próximos años.

A los pocos meses de estas afirmaciones inequívocas, se propusieron o aprobaron una serie de leyes controvertidas de diferentes gobiernos , que impondrían duras sanciones y multas a las empresas de tecnología que no censuraran publicaciones consideradas «dañinas» o «peligrosas» por las autoridades. En Alemania, por ejemplo, el gobierno aprobó una ley que impondría una multa de hasta 44 millones de libras a los sitios de redes sociales si no eliminaban lo que consideraran calificado como «discurso de odio» en un plazo de 24 horas. De manera similar, la Unión Europea propuso que el contenido «terrorista» se elimine en una hora o enfrentará duras penas. Los reincidentes podrían ser sancionados hasta con un 4% de su facturación global, lo que equivale a miles de millones de dólares.

Como presumiblemente todos sabemos a estas alturas, la censura ha crecido desde entonces a niveles sin precedentes. A mí mismo me han borrado mis cuentas de YouTube y Facebook, al igual que el Free Thought Project, entre muchos otros que han sido acusados ​​de “ actividad no auténtica ” o algo igualmente ambiguo. Y luego, más recientemente, frente a esta pandemia actual, la censura de la información se ha vuelto aún más descarada, hasta el punto de apuntar incluso a expertos respetados, como Knut Wittowski y otros , por desafiar las políticas de cierre impuestas. En todos los casos, las autoridades afirman que esto es por la seguridad y protección del público.

Si esta censura es resultado de los “150 hombres que gobiernan el mundo” o no, es algo sobre lo que solo podemos especular ya que la probabilidad de una admisión es prácticamente nula. Sin embargo, teniendo en cuenta su riqueza y posición en la sociedad, y también su franqueza y autenticidad de expresión, las afirmaciones de Chamath Palihapiti no deben tomarse a la ligera.

Más adelante en la entrevista, Chamath procede a explicar cómo esta clase dominante usa activamente su dinero y riqueza para propagar su propia cosmovisión para su beneficio personal e interés propio, y nos guste o no, “no les importa un carajo * No obstante, sobre lo que piensas de su cosmovisión ”, ellos usarán su enorme poder e influencia para propagarla. Siendo como tal, “tienes un imperativo moral de asegurarte de que si tienes un punto de vista que importa” ganas dinero que te ayudará a influir en la percepción pública de una manera positiva.

Por supuesto, es mucho más fácil decirlo que hacerlo, especialmente porque muchos de los más familiarizados con las injusticias de este mundo tienden a ser los que provienen de la escasez financiera y la pobreza material. También se vuelve aún más difícil cuando los activistas que han trabajado con ahínco para conseguir un gran número de seguidores que luego podrían utilizar para apoyar sus visiones y planes para crear un cambio positivo son censurados o sus cuentas se eliminan por completo. No obstante, como señala Chamath, el dinero (y más aún quienes lo controlan) “impulsa al mundo, para bien o para mal” .

Mi posición personal es que es mucho más probable que cambiemos este sistema tóxico para mejor, si nos mantenemos unidos y agregamos nuestras capacidades y recursos colectivos para lograr ese objetivo. Ninguna persona puede realizar esta abrumadora tarea sola por razones obvias. Ninguno de nosotros tiene todo el conocimiento, los recursos financieros, etcétera, necesarios para crear un cambio positivo auténtico. Pero si un número decente de nosotros nos unimos, entonces podemos sumar todo lo que necesitamos.

Alguien podría tener el dinero para comprar un nuevo terreno, por ejemplo, otro el conocimiento para cultivarlo, otro el conocimiento para construir hogares sostenibles, otro el conocimiento para comenzar nuevas escuelas para niños, otro las habilidades para proteger físicamente a la comunidad de aquellos que potencialmente tienen la intención de hacer daño, y así sucesivamente. Todo lo necesario ya está disponible, pero debemos unirnos si queremos tener una oportunidad.

Sin embargo, para mantener viva la esperanza de crear un futuro mejor, el mejor y más inmediato curso de acción que podemos tomar es migrar a plataformas donde podamos al menos comunicarnos libremente, como Minds.com , MeWe , Sociall , Flote.app y Bitchute , entre otros. (Cualquier otra recomendación es bienvenida en la sección de comentarios)

Cuando consideramos que hay personas arrestadas por simplemente hacer publicaciones en las redes sociales protestando por estos cierres, entonces debemos saber que esta censura solo va a empeorar desafortunadamente y potencialmente escalar a niveles autoritarios mucho más peligrosos. Por lo tanto, es imperativo que comencemos nuestro éxodo lejos de estas empresas de tecnología bajo el control de la clase dominante más temprano que tarde.