BD.- Vosotros que queréis mestizar a los europeos, escuchad bien esto: hagáis lo que hagáis, no vais a conseguir vuestros objetivos, no nos vais a mestizar a todos. En realidad, vais a mestizar a muy pocos, ya que esa “moda” será, como todas las modas, seguidas de la moda contraria. Pronto estará de “moda” otra vez ser blanco y no pertenecer a ninguna de esas categorías de mestizos que hoy son el ideal, la cumbre, al parecer, de la especie humana. Este supuesto hombre superior, el prototipo de la nueva humanidad, no acredita ningún título para tan alta consideración, salvo su enorme capacidad parasitaria y sus habilidades para siempre hacer caer en otros la responsabilidad de su fracaso y su irremediable esterilidad. A fuerza de pisarnos la cara a los blancos y querer convertirnos en los servidores de los invasores, de los orcos salidos de sus agujeros, vais a cosechar el efecto contrario al buscado. No vamos a bajar la mirada ni doblar el espinazo. Somos la mejor humanidad que haya nunca hollado el suelo de este planeta. Somos los seres humanos de este mundo. Somos la raza que de la oscuridad camina hacia la luz. No podréis hacer caer la noche sobre nosotros pues la luz está en nosotros. Somos la luz de este mundo de tinieblas.

Lobos hambrientos de carne humana, oíd bien: millones y millones de blancos europeos no tenemos la menor intención de obedecer a los depravados que los quieren conducir a nuestra perdición. Ya no os escuchamos desde hace mucho tiempo. Para vosotros, los borregos dispuestos a seguir, ciegos y mudos a sus verdugos. Para vosotros, ese rebaño balante, organismos sin alma y sin conciencia, carne de matadero.

Quedan cientos de millones de blancos en todo el mundo y ya el tiempo que os fue dado para destruirlos se acaba. La respuesta a vuestra empresa de muerte ya está en camino. Vuestros planes han sido puestos al descubierto. La resistencia se organiza, la reacción está en marcha. ¿Qué va a pasar de aquí en adelante? Pues bien, eso va a depender de la hostilidad de las sociedades degeneradas que habéis levantado contra el hombre blanco, convertido en paria en sus patrias ancestrales. Esas famosas sociedades basadas en el “antirracismo” se van a mostrar cada vez más su auténtica cara racista contra el europeo blanco en retroceso. Los blancos apenas hemos empezado a padecer el racismo que se ha instaurado contra nosotros. El sistema acelera la marcha de sus medidas encaminadas a someternos y esclavizarnos. Pronto la parte todavía sana de nuestra raza comprenderá que no queda otro camino que la resistencia y la lucha con la única meta de la victoria.

¿Acaso os imagináis que los miembros de la especie humana que está en el origen del 99% de los descubrimientos tecnológicos, del saber y de los conceptos de la modernidad, se va a dejar expulsar de sus tierras y arrinconar en algún páramo del norte de Siberia o del Círculo Polar Ártico o dejarse esclavizar por ese conglomerado infame de vagos, de parásitos, de inútiles lloricas de mal vivir?

Y en la hipótesis altamente utópica en que la armonía social se estableciera en una sociedad ideal, ¿creéis tal vez que el juego natural de la competición que ha dado los resultados que conocemos se detendría? ¿Creéis que todas las discriminaciones positivas habidas y por haber harán salir de su inferioridad a lo que no está destinado a crecer? ¿Y que por el contrario impedirán que los pueblos blancos encuentren la manera de ejercer su liderazgo en los campos que les son propios de una manera u otra?

Todo esto es una utopía irrisoria. Vuestro imperio no durará ni diez años más. Vuestra ideología niega las reglas naturales, es pura vanidad. Mientras haya pueblos diferentes, sus destinos serán diferentes, ni común, ni igual, ni idéntico: diferentes. Todo lo que es será, porque lo que fue ha construido lo que hay. Los genes hacen la Historia. Seréis barridos.