A medida que se disparan los resultados de la investigación y los ingresos en el ámbito de la inteligencia artificial (IA), la competencia mundial entre Estados Unidos y China también empieza a calentarse.

Para competir con Estados Unidos, en 2017, China publicó un programa de tres etapas en el que se esboza el objetivo de convertirse en líder mundial en IA para 2030. El gobierno chino pretende utilizar más inteligencia artificial en varios campos, como el militar y las ciudades inteligentes.

El Partido Comunista de China (PCCh) ha utilizado la IA para vigilar los espacios públicos, escanear el tráfico de Internet y proporcionar al Estado herramientas innovadoras para el control social, la vigilancia de la población o la censura de la información. Algunos investigadores se han mostrado muy preocupados por esta acción del PCCh, que dicen que puede dar lugar a violaciones éticas y de los derechos humanos.

El plan de desarrollo de la IA del PCCh

En julio de 2017, el Plan de Desarrollo de la Inteligencia Artificial de Nueva Generación de China designó a la IA como una prioridad crítica para todo el gobierno y las partes interesadas. Se han lanzado cinco plataformas de innovación abierta para acelerar el desarrollo de la IA, catalizadas por entidades como Baidu, Alibaba, Tencent, iFlytek y SenseTime.

Mientras que Estados Unidos lidera el mundo de la IA y tiene un lema de “uso responsable de la IA para proteger a los hombres libres y a las sociedades libres, para empujar los límites de la ciencia en beneficio de toda la humanidad” por el contrario, el PCCh entró en la industria de la IA, implementando una gran cantidad de estrategias de desarrollo de la inteligencia artificial que trajo consigo cuestiones éticas.

Elsa B. Kania, investigadora principal del Programa de Seguridad Nacional y Tecnología del Centro para una Nueva Seguridad Americana (CNAS), presentó un informe sobre la “Innovación Militar China en Inteligencia Artificial”, en el que se mencionaba el uso por parte del PCCh de la inteligencia artificial para controlar los sistemas de guerra, el uso de la tecnología para vigilar a las personas y las campañas de desinformación dirigidas, etc.

Para ponerse a la altura de Estados Unidos en tecnología de inteligencia artificial, el PCCh ha implementado una estrategia de “espionaje tecnológico”, robando tecnología a gran escala, dirigida a Estados Unidos.

Según el “Esquema de la estrategia nacional de desarrollo impulsado por la innovación”, publicado en 2016, el país planea convertirse en una “superpotencia mundial de innovación científica y tecnológica” para 2050. Pekín está aplicando estrategias de transferencia de tecnología legales e ilegales contra las instituciones de investigación, las empresas y los sectores críticos estadounidenses. Como resultado, cada año, Estados Unidos sufre el robo de secretos comerciales por valor de entre 300.000 y 600.000 millones de dólares.

La Oficina Federal de Investigación (FBI) ha participado activamente en unas 1.000 investigaciones sobre los intentos del régimen chino de robar tecnologías estadounidenses en casi todos los sectores.

En una conferencia celebrada en 2020 en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) de Washington, el director del FBI, Christopher Wray, explicó que al establecer organizaciones e “instituciones autorizadas dentro de nuestras universidades”, China ha aprovechado la apertura académica de Estados Unidos para robar tecnología.

Según los datos del CSIS, entre 2000 y 2020, hubo 137 casos de espionaje denunciados públicamente en los que estuvo implicada China, el 73% de los cuales se produjeron en la última década. Los espías chinos suelen tener como objetivo la tecnología militar y comercial. Además, el 90% de las 180 investigaciones del FBI sobre investigaciones médicas que malversaron fondos de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) el año pasado implican a China.

China también ha penetrado en las empresas estadounidenses en un grado preocupante, con más de 1.300 millones de dólares invertidos en startups estadounidenses de IA entre 2010 y 2017.

El PCCh hace todo, incluso robar, para desarrollar la IA, entonces ¿cuál es el propósito del PCCh en el desarrollo de la IA?

Aprovechar la inteligencia artificial para la dominación militar

También en su informe, Elsa escribió que: “La modernización militar china se ha orientado a aprender de los militares estadounidenses y a dirigirse a ellos, a los que se considera un poderoso adversario”.

Desde la década de 1990, el Ejército Popular de Liberación (EPL) se ha concentrado en el desarrollo de capacidades asimétricas destinadas a explotar las posibles vulnerabilidades estadounidenses y a socavar las actuales ventajas de este país. El EPL aspira no sólo a igualar, sino también a superar al ejército estadounidense, tomando la iniciativa en el curso de la actual Revolución en los Asuntos Militares (RMA) que está siendo catalizada por los actuales avances en las tecnologías emergentes.

Los estrategas militares chinos prevén una transformación en la forma y el carácter del conflicto, que se considera que está evolucionando de la guerra “informatizada” actual a la futura guerra “inteligente”. El EPL podría incluso contrarrestar el poderío militar de Estados Unidos si tiene éxito en el avance de la innovación y el salto hacia adelante en el curso de esta transformación. La llegada de la IA al futuro campo de batalla podría alterar el equilibrio de poder de forma que se corre el riesgo de poner en peligro la estabilidad estratégica y socavar la disuasión en la relación entre Estados Unidos y China.

En la actualidad, el EPL se enfrenta a importantes retos para hacer funcionar la inteligencia artificial (IA) en una amplia gama de aplicaciones.

El Internet de las Cosas (IOT) y el 5G se incluirán probablemente en las armas inteligentes, ya que su conectividad permite “mejoras en el intercambio de datos, nuevos mecanismos de mando y control, y sistemas mejorados para satisfacer los futuros requisitos operativos.” Además, el 5G probablemente “permitirá la comunicación de máquina a máquina entre sensores y drones, así como mejorar la interacción hombre-máquina.”

Otro factor crítico son los datos, que el académico del EPL Zuo Dengyun describe como la “sangre” de las operaciones de guerra. El EPL se esfuerza por “reunir grandes cantidades de información a través de los depósitos de datos, captar los puntos débiles de los sistemas enemigos mediante la recopilación de datos, compartir las operaciones a través de la presentación de datos y abrir canales de comunicación” enlace multidominio, activando la “conciencia” de la red de potenciación “inteligente””. En el futuro, la guerra puede convertirse en un “juego de algoritmos”.

Además de la ambición de dominar el ejército con la IA, el PCCh también utiliza la IA para controlar al pueblo.

El uso de la IA como medio para influir y controlar a la gente

Los regímenes autoritarios como el PCCh son conocidos desde hace tiempo por utilizar la vigilancia para influir y controlar a la gente. Las tecnologías impulsadas por la IA ayudan a los gobiernos en el reconocimiento facial, la biometría, el análisis predictivo y la agregación de datos de los ciudadanos.

Según un documental de PBS FRONTLINE titulado “In the Age of AI”, China ha detenido hasta un millón de musulmanes uigures y ha convertido Xinjiang en un proyecto para probar otras formas de vigilancia digital radical. Se dice que el sistema de IA predice qué individuos son más propensos a cometer actos “terroristas” y necesitan ser “reeducados” en los campos.

Sophie Richardson, directora para China de Human Rights Watch, dice a FRONTLINE: “El tipo de comportamiento que ahora se está monitorizando, ya sabes, qué idioma hablas en casa, si hablas con tus familiares en otros países, con qué frecuencia rezas, esa información se está acumulando y utilizando para decidir si la gente debe ser sometida a reeducación política en estos campos.”

La tecnología se ha instalado en toda China, y se complementa con programas de vigilancia rural como el proyecto Sharp Eyes, que vigila abiertamente los hogares de los residentes y disidentes anunciando sus nombres y direcciones por el altavoz.

La abogada defensora de los derechos humanos Nury Turkel dijo a FRONTLINE que para perseguir a más uigures, el PCCh, incluso “tiene un código de barras en la puerta de alguien para identificar el tipo de ciudadano”.

Vigilar a la gente en el buen sentido podría ser algo acogedor, pero aquí, parece que el PCCh no lo hace. El PCCh utiliza la IA para matar a la gente.

Utilizar la IA para matar a la gente

El 10 de octubre de 2019, la Asociación de Reporteros de Hong Kong informó que alrededor de 2.400 personas habían sido arrestadas desde el comienzo del movimiento de protesta contra la ley de extradición. El número de suicidios “sospechosos” en Hong Kong casualmente tuvo un fuerte aumento relacionado con estas detenciones.

Una renombrada organización de inteligencia artificial (IA) de EE.UU. ha revelado una situación terrorista relacionada con la detención de manifestantes en Hong Kong, que sufrieron abusos sexuales y acabaron muertos en los llamados casos de “suicidio”.

Estos suicidios tienen muchos puntos muy sospechosos, como el salto desde un edificio sin rastro de sangrado, el cuerpo de la víctima con heridas antiguas, una persona ahogada con las manos atadas, y en muchos casos de suicidio el cuerpo tiene un aspecto horrible, como si el cuerpo de una mujer fuera sólo un cadáver seco.

La página web de la Organización de la IA publicó el artículo “La tecnología de inteligencia artificial de reconocimiento facial se dirige a los jóvenes de Hong Kong: detención, violación y supuesto suicidio”. El artículo señala que si la IA sintetiza rostros, sonidos y muchos otros rasgos biométricos, será muy perjudicial; esto puede hacerse escaneando, localizando, rastreando, y puede eventualmente conducir a asesinatos. Esta tecnología ha sido suministrada al continente por muchas grandes empresas tecnológicas; puede penetrar en los teléfonos móviles, en Internet, en los hogares, en los drones, en los coches y en los sistemas de videovigilancia.

Una respuesta de los servicios de inteligencia dijo que el gobierno de Pekín había desplegado su fuerza paramilitar en las comisarías de Hong Kong, que ha utilizado la tecnología de reconocimiento facial de la inteligencia artificial para localizar a estudiantes individuales, detener a chicas en los edificios de la policía y en los coches de la policía. Se informó de que varios policías de Hong Kong violaron a las chicas. La mayoría de estos llamados “policías de Hong Kong” son las fuerzas de seguridad y la policía de la China continental de servicio desplegada en Hong Kong.

El informe señala que los estudiantes de Hong Kong, tanto hombres como mujeres, se han “suicidado” tirándose a los ríos o saltando de los edificios. Pero en realidad, muchas mujeres son víctimas de violaciones. El PCCh quiere que los estudiantes de Hong Kong abandonen la vía de la protesta para ayudar a Pekín a tomar el control de Hong Kong sin problemas. Estas supuestas “suicidas” fueron violadas o directamente arrojadas al vacío.

Esta táctica se utiliza habitualmente en la China continental, ya que la policía, los círculos de seguridad y la policía paramilitar rastrean y detienen a activistas de la democracia, practicantes de Falun Gong, cristianos, uigures, budistas tibetanos y otros grupos.

El artículo también decía: Los estudiantes de Hong Kong son perseguidos por el reconocimiento facial principalmente debido al software conectado a Internet oculto en los teléfonos inteligentes y las aplicaciones.

Uso de la IA para difundir información maliciosa

La IA es un sofisticado sistema de aprendizaje capaz de difundir un poderoso mensaje propagandístico en forma de un millón de mensajes personalizados que tienen en cuenta la huella digital, las emociones y los contactos sociales del público objetivo.

En 2020, China supuestamente utilizó la desinformación maliciosa impulsada por la IA para intentar influir en las elecciones de Taiwán. Las direcciones IP de muchos puestos que difunden desinformación destinada a desacreditar al gobierno taiwanés han sido consultadas sobre China. El objetivo de las campañas de desinformación de China es “redirigir la opinión pública de Taiwán para que adopte una postura favorable a la reunificación.”

En 2019, se cree que la campaña de desinformación de China también ha afectado a Estados Unidos. Cuando el ejecutivo deportivo de la NBA Daryl Morey tuiteó en apoyo de los manifestantes en Hong Kong, recibió una reacción de LeBron James y un ejército prochino que incluía cibernautas y activistas enfadados, la cuenta bot automatizada mencionó el nombre de Morey más de 16.000 veces en las primeras 12 horas de su publicación.

Para difundir noticias falsas y dirigir la opinión pública, se hace en paralelo, y es lo que el PCCh ha estado haciendo, es suprimir la información genuina.

La IA se ha convertido en una herramienta del gobierno chino para bloquear la información verdadera

El 1 de abril, el Weibo oficial del Grupo Alibaba anunció información sobre la “Trituradora de rumores con tecnología de inteligencia artificial”. El grupo dijo que bloquearía la fuente de difusión de “rumores”. Sin embargo, también se analiza que esta tecnología se convertirá en una herramienta del gobierno chino para mantener la estabilidad y suprimir las noticias auténticas.

Los medios de comunicación chinos informan continuamente en relación con esta tecnología. La información sobre el proceso de juicio de “rumores” de “Rumor Crusher” dice que esta tecnología rastreará la fuente de datos en la red para ver si la información se origina en otras fuentes. Las páginas autorizadas por el gobierno chino para publicar y etiquetar como “fiables” para ser utilizadas o no.

El observador freelance en línea Ke Ha compartió que el “Triturador de Rumores” acabará actuando como una “ciberpolicía”, ayudando al gobierno a mantener la estabilidad para evitar a los “creadores de rumores”, o tal vez impidiendo que la gente difunda la verdad. Porque todo discurso que no se ajuste a las normas del gobierno será definido como rumores, y este “Triturador de Rumores” es una herramienta para ayudar al gobierno a mantener la estabilidad, aprovechando la inteligencia de la tecnología artificial para ahorrar mano de obra y enormes costes para mantener la estabilidad, y también para aumentar la fuerza de los ataques de las ‘fake news’, logrando así el propósito de afirmar el dominio.

Control biotecnológico de los disidentes

La Comisión de Seguridad Nacional sobre Inteligencia Artificial (NSCAI) afirma que la IA podría permitir un patógeno específicamente diseñado para ser letal o para dirigirse a perfiles genéticos. Este tipo de agente patógeno es un arma biológica de máximo alcance y proyección. En cuanto a la pandemia de 2019, la Comisión Nacional de Seguridad sobre Inteligencia Artificial reconoce el “peligro de los patógenos altamente contagiosos”, pero el informe no indica explícitamente una relación entre los dos vínculos de la epidemia con el laboratorio de Wuhan.

A pesar de la controversia, el científico y profesor alemán Dr. Roland Wiesendanger afirmó que “algunas fuentes de calidad” apuntan a un “accidente de laboratorio” en el Instituto de Virus de Wuhan (WIV) como el lugar donde se originó la pandemia. La teoría del laboratorio se ve reforzada por el largo historial de China en la investigación de virus de ganancia de función peligrosos, que pueden generar nuevos patógenos infecciosos mortales.

China ha acumulado la mayor base de datos genéticos del mundo, con más de 80 millones de registros. Según Newsweek, el país planea “dominar la industria biotecnológica” y desarrollar “armas biológicas” diseñadas para atacar a grupos étnicos específicos”. El año pasado, el líder chino Xi Jinping anunció planes para microgestionar aún más a los ciudadanos de su país y facilitar el “proceso ordenado de la identidad” mediante la forma de crear un “código QR internacionalmente aceptado”. Se trata de una forma de certificado sanitario global basado en los resultados de las pruebas de ácido nucleico.

Gigantes de la biotecnología como el Grupo BGI, antiguo Instituto Genético de Pekín, amplían la base de datos genéticos de China recogiendo ADN de Estados Unidos y otros países. Un documental de 60 minutos de CBS News reveló que BGI envió el año pasado cartas a varios estados de Estados Unidos para ofrecer servicios de peritaje y secuenciación. Muchos lugares han rechazado los servicios de BGI porque la entidad ha demostrado ser una empresa china, que recibió 1.500 millones de dólares del PCCh en 2010, y ha recogido datos genéticos de musulmanes de la Iglesia Uigur para “identificar, seleccionar a otros miembros de la familia y afinar el software de reconocimiento facial.”

Uso de la IA para la vigilancia mundial

China ya cuenta con cientos de millones de cámaras de vigilancia. El gobierno de Xi Jinping espera conseguir pronto una cobertura completa de cámaras de vigilancia en zonas públicas críticas. La gran mayoría de las cámaras chinas recopilan datos con fines de seguridad gubernamental y se analizan mediante algoritmos. En breve, cualquier ciudadano que entre en un sitio general podrá ser identificado al instante mediante un sistema que utiliza la inteligencia artificial y se integra con una cantidad ingente de datos personales, ya almacenados.

El PCCh puede lograr pronto un apriete político sin precedentes sobre sus más de mil millones de habitantes. Sin embargo, el problema no son sólo los 1.000 millones de habitantes de China, los países que participan en el “Cinturón y Ruta” también corren el riesgo de sufrir una recopilación de datos similar por parte de las cámaras y equipos de vigilancia chinos.

A finales del año pasado, el líder chino Xi Jinping pidió a los países del sudeste asiático que ayudaran a construir una “ruta de la seda digital”, un plan que se enmarca en el amplio paraguas de la BRI y que se encarga de promover la adopción de una ruta de la seda digital. Utilizar la tecnología de las ciudades “seguras” e “inteligentes” de China, así como otras tecnologías y servicios digitales en todo el mundo.

Andrew Davenport, director ejecutivo de RWR Advisory, afirmó que las empresas chinas de tecnología de vigilancia están adquiriendo una posición dominante en este sector a nivel mundial con el apoyo del Estado en diferentes formas.

Una investigación reciente de CSIS, una organización de consultoría con sede en Washington, ha revelado que en las áreas estrechamente definidas de infraestructura en la nube y servicios de gobierno electrónico, Huawei también está penetrando rápidamente, firmando 70 acuerdos en 41 países para estos servicios entre 2006 y abril de este año. Esto significa que la infraestructura en la nube y los servicios de gobierno electrónico de Huawei manejan datos sensibles de salud, impuestos y regulaciones, dijo Jonathan Hillman, un miembro senior del CSIS de los ciudadanos en estos países.

Antes de sus actividades de explotación de la IA por razones inhumanas, el PCCh se enfrentó a las protestas internacionales, en particular con el complot para vigilar y recopilar datos del sistema de cámaras.

La reacción del mundo

El Financial Times informa de que la creciente reacción contra la tecnología de vigilancia de China está llamando la atención no sólo en Estados Unidos, sino también en Europa y partes de Asia.

El Reino Unido es un buen ejemplo de esta tendencia. En mayo, el Financial Times descubrió que un acuerdo de servicios de “localización inteligente” proporcionado por Alibaba para la ciudad de Bournemouth, en el sur de Inglaterra, se había cancelado en el último momento. Alibaba no quiso hacer comentarios sobre el acuerdo de Bournemouth.

Otra ciudad del Reino Unido, Milton Keynes, ha cancelado un contrato con Huawei para un proyecto de ciudad inteligente que utiliza equipos de telecomunicaciones 5G y tiene previsto eliminar gradualmente el kit de equipos de telecomunicaciones de la empresa china tras la decisión. La decisión de Downing Street del año pasado de eliminar por completo los equipos de Huawei de su red para 2027.

También en Taiwán, la preocupación por la privacidad de los datos ha llevado a alejarse de la tecnología de ciudades inteligentes de fabricación china.

“Nuestra dirección en Taiwán trata de no utilizar Made in China, entendemos que con respecto a algunos componentes pequeños, muy diminutos, esto puede ser inevitable a veces, pero todavía tratamos de confiar principalmente en los proveedores taiwaneses”, dijo Lee Chen-yu, director de la Oficina de Gestión de Proyectos de Ciudades Inteligentes de Taipei.

Jonny Wu, director senior de Ability Enterprise, un proveedor taiwanés de ciudades innovadoras, confirmó el cambio de actitud hacia la tecnología de fabricación china.

Wu dijo: “El año pasado, el gobierno de Taiwán empezó a cambiar los sistemas de vigilancia pública y de cámaras IP y a deshacerse de todos los fabricados en China”.

La carrera por la inteligencia artificial sigue su curso. La victoria pertenece a Estados Unidos, a China o a cualquier otro país que aún desconocemos. Sin embargo, una cosa es segura: hay que tener cuidado con el PCCh.