Respuesta a un bujarrón vinculado al “clan del yeso”
El “clan del yeso” es un grupo de personas vinculadas a la Gestora de Vox Málaga, que ahora intenta hacerle la proa al presidente Antonio Sevilla. Al “clan del yeso” no debió gustarle la pretensión de la Plataforma Antigestora de Vox Málaga de que todos los cargos orgánicos del partido se sometan a un test antidrogas. Por supuesto que ni uno solo de ellos está dispuesto a pasar por tan engorroso trance. Y no sabemos por qué.
El “clan del yeso” tiene desde hace meses una fijación especial con este “pseudoperiodista”, de tal forma me definen. Merezco también para ellos el calificativo de “presunto delincuente”. Pues qué bien. Me pregunto en qué cosa habré delinquido y merecido una condena. Existe en psicología una variante que estudia al individuo que proyecta sobre otros su propia personalidad. Este que escribe no aspiraría nunca a la santidad, pero entre mis escasas virtudes acaso merezcan destacarse la de no haber tenido nunca roce con las drogas, ni haber sido un putero, ni tampoco un rentista, ni mucho menos un bujarrón que no tendría nunca huevos para someterse a una prueba rectal. En mi familia nunca hubo asesinos, ni borrachos, ni ancestros ladrones, ni drogodependientes, ni gentuza aficionada a los clubes de intercambio, ni maricones disfrazados, ni vagos a la sombra de la mamandurria.
Esta fijación con la que me honra el “clan del yeso” resulta más edificante que pasar desapercibido. Ya lo dijo aquel sabio que gobernó Marbella en los 90: “Que hablen de uno, aunque sea bien”.
Lamento sin embargo que esta colección de vicios, este saco de masa purulenta, haya tenido que atacarme desde el blog de un subsahariano, al parecer militante y activista de Vox. Ya sabíamos que mucha gente de Vox no le hace asco al relativismo antropológico, pero no que se llegara tan lejos.
Me apuntan que al susodicho le ponen bastante los culos, da igual el género y el tono cromático, pero al menos debería disimularlo un poco.
Grande don Armando, es usted muy grande.
El susodicho te contestará con su bot de “Linterna Verde” porque no tiene como tú, lo que hay que tener para dar la cara y decir las cosas de frente.
Y seguramente lo publicará el pseudoperiodista subsahariano, mantenedor de comunidades, que se cree que el título de periodista te lo dan por ser la nota de color de los diputados.
Linterna, te han trincado y ahora sigue diciendo mamarrachadas! O quita el perfil falso y dílas desde el verdadero…total ya te tenemos calado!!!!. Eso se te ocurrió un día trabajando en la yesería y así te ha salido…¡ estas descubierto, jajaja!
Los del “Clan del Yeso” no saben por cuantas manos pasa el polvo blanco antes de acabar untado en las paredes y techos de sus casas, ignoran que algunas de esas manos pertenecen a gente mas codiciosa todavia que ellos, personas sin escrupulos dispuestas a todo para aumentar sus beneficios y/o proteger sus identidades de la accion policial, hoy “cortan” el yeso con laxantes para repetir el milagro de los panes y los peces, mañana lo cortan con vidrio pulverizado para eliminar a algun “yesista” que ya no les resulta util.
Lo que la naturaleza no te da el “yeso” no te lo presta, si has nacido tonto tonto moriras por mucho que te empolves la nariz, no dejes que te embauquen los “comerciales del yeso”, ellos ya eran asi de simpaticos, ingeniosos, inteligentes y encantadores antes de que los reclutaran para fomentar el consumo de su “producto”.