Todas las cosas que debes saber antes de hacer una reforma integral en Barcelona
Las Reformas integrales en Barcelona no son algo extraño, pues en la ciudad hay muchas viviendas que necesitan entrar “con todo”, para dejarlas en el esqueleto y rehacerlas por dentro y por fuera en algunas ocasiones.
Estas reformas nunca son fáciles, más en una ciudad como Barcelona en la que hay muchos condicionantes para tener en cuenta y en donde no podemos ir con una pala a tirar una casa al suelo sin más.
Las reformas integrales necesitan un arquitecto
Para hacer una reforma integral en una casa o en un piso se necesita un arquitecto, que es el que nos indicará qué elementos hay que tirar y cuáles podemos dejar.
A su vez, será él quien haga un proyecto para tirar paredes, tabiques, etc., pues si lo hacemos mal podemos hundir los pisos aledaños o las viviendas contiguas si se trata de un barrio antiguo.
Siempre hay que pensar que una cosa es hacer la reforma de unos baños o de los suelos, en donde la estructura de la vivienda no se ve afectada y otra ponernos a derribar tabiques, algunos de los cuales pueden ser muros de carga.
Hay que pedir los permisos al ayuntamiento de Barcelona
Una reforma integral supone generar molestias a los vecinos, ruidos, tener que llevar maquinaria, cortar calles y generar toneladas de escombros.
Por eso, el arquitecto y la empresa que hagan las reformas se encargarán de pedir los permisos al ayuntamiento de Barcelona, para que podamos hacer las obras sin que nos pongan alguna multa.
Hay que informarse bien, pues a veces incluso hay que pedir permisos para lo que se considera obra menor, como acristalar una fachada o cambiar la disposición interna de unas oficinas. Más vale ser precavido e informarnos que no hacerlo y pagar una sanción.
¿Las fachadas tienen algún tipo de protección?
En muchos edificios antiguos hay que ponerse con las fachadas. A veces solo hay que contratar a unos pintores, pero en otras ocasiones las reformas son más profundas y se deben montar andamios y tener obreros durante meses.
Aquí es importante ser muy prudentes, pues es muy probable que en determinadas zonas de la ciudad (las más antiguas) y en edificios con muchos años a sus espaldas la fachada tenga algún tipo de protección por su singularidad.
Las obras de rehabilitación, en este caso, se complican, aunque no son imposibles. Eso sí, habrá que pedir permisos adicionales y serán más caras, pero se podrán hacer.
Siempre hay que pedir un presupuesto cerrado
Cuando se hacen reformas integrales las sorpresas suelen aparecer, de manera que solo hay que trabajar con empresas serias cuyos técnicos hagan varias visitas, dándonos un presupuesto ya cerrado para que no haya que pedir dinero prestado después cuando la cantidad inicial suba como la espuma.
Es muy común que una empresa de reformas dé un presupuesto muy bajo para que nos decantemos por ella, inflándolo después cuando aparecen los imprevistos que ellos ya conocían.
Hacer una reforma integral en Barcelona no es sencillo, pues la forma de trabajar es muy específica al ser una ciudad tan grande. Lo mejor que podemos hacer es llamar a una empresa con experiencia, buenas referencias, que nos dé un presupuesto realista y dejarlo todo en sus manos.