Aparece una pintada en la puerta del domicilio del presidente de la Gestora de Vox Málaga, Antonio Sevilla: “Rata”, “traidor”
El problema de Vox Málaga no es que esté herido de muerte, sino la percepción de un empeoramiento progresivo. La Gestora carece ya de cualquier autoridad para imponer una mínima disciplina a los afiliados. El pasado viernes, uno de ellos convocó un mitin en Mijas, a la misma hora que el presidente de la Gestora, Antonio Sevilla, presidía un acto con afiliados y simpatizantes en Torremolinos. El drama para Sevilla es que el acto de Mijas congregara a la misma gente que él: 30 y 30. Con un importante matiz: en el acto de Sevilla, más de la mitad eran cargos orgánicos.
En ese contexto de crisis terminal, con más de la mitad de la militancia en estado de guerra, es lógico que la indignación se dispare, a veces de forma inadecuada y reprobable. Es lo que ha ocurrido con una pintada aparecida en la puerta del domicilio torremolinense de Sevilla, con expresiones como “rata” y “traidor” dirigidas al todavía lider provincial de Vox.
La pintada se produce tras una semana de convulsiones internas provocadas por el cese del coordinador de Vox en Mijas, Alberto González, por razones que no han sido dadas a conocer. Los intereses urbanísticos que hay en juego en el municipio mijeño podría ser una de ellas, según ha apuntado el propio González.
En cualquier caso, la pintada aparecida en el domicilio de Sevilla no se justifica bajo ninguna circunstancia. El líder de la Plataforma Antigestora de Vox Málaga, Antonio Pulido, ha condenado el hecho sin matices ni medias tintas.
La punibilidad del hecho no resta gravedad a los acontecimientos que se viven en Vox Málaga. Cada vez más militantes critican abiertamente a la verdadera líder del partido en la sombra, Patricia Rueda, cuya incompetencia y nulidad gestora se traduce en un desistimiento de las bases a colaborar en las tareas propias de cualquier formación política. Muchos afiliados no entienden la designación de cargos cuyos únicos méritos curriculares son los de ser amigos de Rueda o de algún miembro de la Gestora-títere.
Vox Málaga vive ya una situación límite. Desde aquí hacemos un llamamiento a la calma, pero también urgimos a Madrid a que evite que se cronifique el actual divorcio entre los afiliados y la dirección de Vox Málaga. Y eso pasa inevitablemente por la disolución de la Gestora y la restitución de los derechos de Antonio Pulido como militante.
No hay faltas de ortografia en la pintada, se puede descartar que haya sido gente de la izquierda radical.
Todos los partidos politicos son sectas plagadas de fanaticos cuando no comulgan con las ideas del lider supremo lo echan, se va o lo amenazan.
Hasta que no ilegalicemos los partidos politicos nada cambiara pero la gente no lo ve.Esto va a acabar muy mal.