Pasen y vean: el presidente de la Gestora de Vox Málaga congrega a 29 personas en una cena-mitin, entre ellas 16 cargos orgánicos
Sostenía “El Español” en una crónica reciente que Vox Málaga está herido de muerte. La literalidad de esta afirmación puede constatarse a través de dos actos paralelos celebrados ayer, casi a la misma hora, y en ambos casos vinculados a Vox Málaga.
Por un lado, el recientemente destituido coordinador de Mijas, Alberto González, congregaba a treinta personas en un mesón de la localidad para dar a conocer las razones que a su juicio han provocado su cese por parte de la Gestora. La mayoría de los asistentes eran militantes de Vox en Mijas y también algunos miembros de la Plataforma Antigestora, pocos. Acudir hoy a un acto de Alberto González, obvia decirlo, no es la mejor credencial para aspirar a un cargo en un partido donde el mamanabismo suple con creces a la meritocracia.
Casi a la misma hora que González daba cuenta del aquelarre mijeño que le tuvo a él como víctima, el presidente de la Gestora de Vox Málaga, Antonio Sevilla, celebraba una cena-mitin con militantes y simpatizantes en un hotel de Torremolinos.
Asistieron veintinueve personas (cifra literal), de las que dieciséis eran cargos orgánicos. Destacaba la elevada edad de los asistentes, a tal fin que no nos hubiera extrañado un servicio de guardadentaduras postizas a la entrada del hotel. Entre los veintinueve asistentes, se hallaba Patricia Rueda, la inútil que se mantiene a flote pese a destrozar todo lo que toca.
Que el presidente de la Gestora de Vox Málaga no fuese capaz de reunir a más gente que la que Alberto González congregó en Mijas, lo que prueba no es que Vox esté en peligro de muerte, sino que necesita urgentemente la extremaunción.
Nótese la ausencia en el acto de Torremolinos de Antonio Luna y de su compinche Pablo Ariza Sáenz de Tejada. A la misma hora que Patricia Rueda deglutía los agapes a la misma velocidad que el Oso Yogui se zamparía la cesta de comida de algún excursionista, Ariza Sáenz de Tejada se hallaba de parranda taurina en Fuengirola.
Anteponer los cuernos al mitin de Sevilla es una manera como otra de descubrir lo mal que está el partido en Málaga. ¿A qué espera Madrid para disolver este circo? ¿Es revelador o no de que las cosas no andan bien que acudieran más militantes de base a escuchar a Alberto González que al propio Sevilla? Juzgue el lector e interprete los hechos como son.