Cesan a Alberto González como coordinador de Vox en Mijas (Málaga) con añagaza incluída: “Tienes las puertas abiertas para un futuro si no hablas con Alerta Digital”
AD.- Crónica de un cese anunciado. Lo peor de la militancia política en España es que te obliga a estar bajo las órdenes de auténticos indigentes intelectuales y de pigmeos morales.
Pongamos que hablamos de los miembros de la Gestora de Vox en Málaga. ¿Cabe imaginar a esos esperpentos manejando a su antojo cualquier empresa privada seria y solvente? ¿Cabe deducir cuál sería el horizonte profesional y económico de tantos mamavergas sin el abrevadero político del que viven? La mayoría de los cargos de segundo y tercer nivel en Vox están obligados a rendir culto y pleitesía a personas que conforman el último escalón de la indignidad humana. Lo de la meritocracia en Vox Málaga es uno de esas mentiras que a fuerza de repetirse terminan calando en algún subconsciente unineuronal. Mentira tras mentira. Muy poca meritocracia y muy poca vergüenza. La poca que hay que tener, por ejemplo, para poner a una inculta al frente de Vox en la capital malagueña. O para que la hija de Mari Carmen ejerza el poder en la sombra con absoluta impudicia, aceptando regalos de aspirantes a un cargo. O para que un espantajo sea quien decide quién debe ser expulsado y quién no. El espectáculo lamentable que está ofreciendo el aparato oficial de Vox, dirigido por Patricia Rueda, en la provincia que vio nacer a Cánovas del Castillo y a Utrera Molina, nos retrotrae a esa nefasta circunstancia en la que la fidelidad se troca en traición y la lealtad en puñalada trapera.
De infidelidades y traiciones podría hablarnos largo y tendido el hoy cesado coordinador de Vox en Mijas. ¿Y por qué han echado a Alberto González, un hombre decente y uno de los escasos dirigentes provinciales, por no decir el único, que predicaba con el ejemplo de la coherencia a unos ideales? En teoría lo han cesado por la polémica suscitada tras su rechazo a la presencia de banderas LGTBI en el ayuntamiento mijeño. Pero esa ha sido solo la coartada, la cortina de humo. Sabemos que las razones han sido otras, aunque a él no se lo han dicho. Ni falta qué hace. Ya se la dijimos ayer nosotros.
Entre tanto, el expolicía venido a menos Antonio Luna y el rentista Pablo Ariza Sáenz de Tejada (¡vaya par de sinvergüenzas… políticos!) se justificaron ante él diciéndole que en Madrid se había recibido algunas cartas en su contra. Más o menos como las que algunos militantes, entre ellos el rentista, escribió en favor del concejal en Benalmádena, Miguel Ángel Jiménez y, consiguientemente, en contra de su compañera de grupo, Gema Carrillo.
Lo de la trola de las cartas contra González fue el viernes, en una reunión oficiosa en un bar de Fuengirola, regada con mucho alcohol. Le pidieron que dimitiera a cambio de algunas socaliñas y él dijo que nones.
En concreto, la respuesta de González no pudo ser más pertinente: “¿Y de qué me acusan en esas cartas? Yo no soy un borracho, ni un putero, ni un cocainómano, ni tengo querida, ni participo en intercambios de pareja”.
Como en la cita bíblica de Mateo, “el que tiene oídos para oír, oiga”.
Se explica lo degradado que está Vox Málaga cuando se cesa a un coordinador y no se le dice por qué. Ese es el respeto que se le dispensa a quien aceptó el envite de ser coordinador en Mijas habiensdo superado un cáncer de próstata. “Yo no llamé al partido, fue el partido quien me llamó a mí para el cargo”, nos explica el empresario mijeño.
La carta de cese, firmada por el incalificable José Miguel Gutiérrez Rodríguez (el del manotazo a la ex jefa de prensa del partido para salir en la foto), dice textualmente: “Por la presente le informo que en reunión mantenida por el Comité Ejecutivo Provincial ha tomado la decisión de cesarle de sus funciones como coordinador local de Mijas. Agradeciendo el servicio prestado durante todo ese tiempo”.
Así finiquita Vox Málaga a sus mejores. Tras una tensa discusión mantenida esta tarde entre González y algunos miembros de la dirección del partido, uno de ellos le soltó: “Tienes las puertas abiertas para un futuro siempre y cuando no hables con Alerta Digital”. Además de sinvergüenzas, tontos de capirote.
Si lo que pretendían con el cese de González es tener expedito el camino hacia la la llave del Ayuntamiento de Mijas en 2023, ya les adelantamos que no lo van a tener facil. Los detalles se los iremos proporcionando de forma escalonada. El cese de González ya estaba decidido el mismo día que anunció que no admitiría injerencias en la elaboración de las listas, mientras él estuviese al frente del partido en uno de los municipios con un mayor desarrollo urbanístico de toda España.
AD ha entrevistado hoy al ya ex coordinador en Mijas. Todos los detalles de la entrevista, mañana miércoles. ¡Vayan sacando las palomitas! La fiesta ha comenzado.
Una estafa ideológica
Vox apareció hace años como la esperada novedad que podía hacer surgir una chispa de esperanza en el corazón de tantos buenos españoles, que se sentían huérfanos de un PP cada vez más escorado a la izquierda y a la rancia progresía. No existía ya ningún principio innegociable para los dirigentes peperos, dispuestos a vender a su madre para seguir viviendo de la mamandurria pública.
Y surgió Vox que, utilizando los símbolos más sagrados de nuestra patria y de nuestra religión, se presentó como la opción renovadora que podía devolver a España y a sus ciudadanos la dignidad perdida. Al final, han acabado aprovechándose de la gente honrada y sencilla y se han presentado como los defensores a ultranza de aquellos principios innegociables que constituyen el fundamento de nuestra civilización: el respeto y la defensa de la vida humana desde su concepción hasta su fin natural; la familia, fundada en el matrimonio entre hombre y mujer; la libertad de los padres para educar a sus hijos conforme a sus convicciones; la promoción del bien común en todas sus formas y la subsidiariedad del Estado.
Abascal, Ortega Smith y Macarena Olona llenaron sus bocas de aquellos sacrosantos principios… Congregaron multitudes que corearon con entusiasmo el “Que viva España” de Manolo Escobar y el “Novio de la Muerte” de la Legión, hasta convertirse en una mueca insulsa en la cara de un friki como el de la película “Torrente, el brazo tonto de la ley”.
Nos han engañado. Desde el minuto cero, es decir, desde el momento en que intuyeron sus dirigentes la posibilidad de hacerse un hueco en el sistema parlamentario, despreciaron a los militantes, ningunearon a aquellos que querían hacer algo y expulsaron a los rebeldes que denunciaron el autoritarismo de la dirección. Se han desmelenado lascivamente, mostrándose como un partido férreamente controlado por una dirección que exige acatamiento cuasi divino, sin democracia interna y sin derecho a la discrepancia.
Con su barbita de Leónidas en las Termópilas de su casoplón del millón de euros, Abascal que hace tres años estaba tieso y escurrido, se ha convertido en un acaudalado empresario político que maneja pasta a manos llenas…
El funcionamiento interno de Vox, con elecciones amañadas y dirigidas, se parece más a Presidium del Soviet Supremo de la URSS que a la misma Falange Española. Pues en la Falange primigenia no había elecciones ciertamente, sino jerarquía y obediencia, ya que todos, desde el jefe hasta el último militante, se jugaban la vida todos los días ante los enemigos de España. Ahora, los de Vox están esperando, mientras pisan moqueta en el Parlamento, que yo les vote para seguir cobrando. Como en el Soviet, que se votaba siempre al candidato oficial por aclamación del 99%.
Vox se ha convertido pues en un partido más del sistema corrupto al cual ya pertenece, si no desde el principio, sí desde el momento en el que decidieron vivir de los tópicos patrioteros de cantina decrépita y abandonar lastimosamente aquellos principios innegociables por los que tantos les votaron.
En Vox ya no existe ni el sacrificio ni la renuncia, y por eso no puede vencer. Vox vive desde hace tiempo en una atmósfera turbia, ya cansada, como de taberna al final de una noche crapulosa. No está ahí el sitio de los buenos españoles. Los dirigentes de Vox ya no inspiran ni fe ni respeto. Vox, con sus escaños nacionales y autonómicos, disputa ya a los habituales los restos desabridos de un banquete sucio. Ya no van a salir nunca fuera, al aire libre, ya que bajo las estrellas hace demasiado frío para el que está acostumbrado a la calefacción parlamentaria. Que sigan con sus lúbricos festines. Que siga Ortega Smith destrozándolo todo. Que siga Patricia Rueda rodeándose de patéticos cobistas y alejando a los que valen más que ella, que vale bien poco.
Nosotros fuera, en vigilancia tensa, fervorosa y segura, ya presentimos el amanecer en la alegría de nuestras entrañas. Y lo presentimos en todos aquellos que, como Alerta Digital, no están dispuestos a rendirse para dejar a España a merced de mercaderes, trileros y embaucadores.
ADMINISTRADOR: ¿Se quiere ir a escardar cebollinos? A otros con ese cuento.
Vox fue un simple teatro organizado por las elites, al igual que los demas partidos politicos y todos los Gobiernos. No hay mas ciego que quien no quiere ver. Gobiernos y politicos son simplemente prostitutos de alta calidad, cobran bastante entre sueldos, comisiones y sobornos.
yo pensaba que vox era algo interesante pero resulta que es una castaña podria
De todo esto tiene que salir una alternativa política a VOX fuerte de ámbito nacional, solo así la ciudadanía tendrá un mínimo de justicia contra los abusos de políticos corruptos que abusan del monopolio ideológico.