De la necesidad y el deseo de unidad de los afiliados y simpatizantes en la provincia.

Una vez expuesto desde un punto personal la necesidad de cambio, por los motivos alegados en la misiva anterior (aquí).

Ahora corresponde hacer un… LLAMAMIENTO A LA UNIDAD. Llamamiento, que emana de la necesidad, del deseo latente de unidad, que todos añoramos y los intereses del partido en la provincia, así lo demanda.

He de dejar con meridiana claridad, que todo cuanto se expone en el presente, está narrado en el contexto, de una mirada, un prisma, y es fruto de una experiencia vivida en el seno del organigrama provincial, y por tanto conocedor del hacer del ayer y de lo observado del hacer de hoy. Dicho esto, la gestión del ayer (anterior CEP), aún no exenta de errores, NADIE LO ESTÁ, y parafraseando la cita bíblica “El que este libre de pecado, que tire la primera piedra”. ¿Acaso el lector, o, yo mismo, estamos libres de pecados?

Y entrando a sopesar ambas gestiones CEP anterior y COGEP actual, y teniendo especial utilización en la medida de peso de la crispación y desunión en la afiliación, y por observado, la inclinación de la balanza, donde la crispación y la desunión, inclinan la balanza a su favor en detrimento de la distensión y de la unión.

Es por ello… y en atención al ejercicio del derecho de expresión y la necesidad de comunicación social, es lo que motiva y promueve el someter ambas gestiones al siguiente análisis… el CEP, con su Gestión del ayer, no exenta de errores, como he comentado, ha hecho de Málaga, con su acción de partido, en tan corto espacio de tiempo, nacido de la nada, y con gran esfuerzo, y organización , ha colocado la gestión del partido en la provincia como un referente a nivel nacional, este logro grupal se lo debemos al CEP anterior, a todos los afiliados, también a nuestros simpatizantes, y en especial a la persona que ejercía el liderazgo provincial, cuyo nombre omito por respeto a su persona. Este líder, con sus defectos, todos los tenemos, es una persona leal, familiar, y sobre todo destacar, su incansable capacidad de trabajo, se remanga la camisa para descargar, lo vi personalmente, cuando y bajo su liderazgo se organizaron y llevaron a cabo las acciones solidarias que los vecinos afectados por las inundaciones de Campanillas necesitaban. A este hombre, al que no puedo llamar amigo, ni tampoco mi enemigo, y sí mi compañero, se le ha juzgado, por algunos, con dureza, con ingratitud, rebuscando sus defectos y omitiendo sus virtudes, cosa que para nada merece su gran labor al frente de partido en Málaga.

Por el contrario, la gestión en el actual COGEP, desde mi visión particular y hasta la fecha, deja muchas interrogantes sin resolver. Además de lo expuesto en el escrito del enlace, poco más cabe añadir, salvo destacar que el malestar existente en muchos, demasiados afiliados, va en continuo aumento por la falta de rectificación del COGEP, en su gestión, y el sentir popular de las bases, de que de ellos solo interesa al COGEP, el número y sus cuotas.
Con este análisis absolutamente personal, que puede que coincida o no con el lector, solo intento transmitir mis pensamientos, que, por mi propia dignidad, he puesto de manifiesto en la anterior misiva y en ésta, cuyo enlace lo tenéis en los párrafos iniciales, y de las cuales derivo la necesidad de cambio.

En mi ánimo no está presente el ir contra las personas, muy respetables todos por su condición humana, que conforman el organigrama orquestado por el COGEP. El nacimiento de estas misivas se fundamenta en la necesidad de una gestión más próxima y comprometida con los afiliados y simpatizantes, que éstos SEAN PARTE DEL TODO, lo que, hasta la presente, no ha existido, en la gestión de la actual Gestora, y lo que es peor, no se ha intentado, NO CUENTAN CON LAS BASES.

Un saludo compañeros.