Desarticulan una masiva red de narcotráfico desde el Líbano a Arabia Saudita de la organización terrorista proiraní Hezbollah
La pasada semana fueron hallados varios kilos de píldoras de tipo estupefaciente ocultas en granadas que iban a ser exportadas desde la República Libanesa hacia el Reino de Arabia Saudita.
La organización terrorista aliada a Irán y enfrentada a Occidente, Hezbollah, está implicada de forma directa, y ya tenía antecedentes en redes de narcotráfico internacionales, incluso en Europa y otras partes del mundo. De ejemplo más contundente, en 2008, la DEA estadounidense identificó una red de tráfico de drogas y armas que daba más de 1 billón de dólares anuales a Hezbollah.
Generalmente, las drogas elegidas son píldoras del estupefaciente Captagon, un tipo de metanfetamina con alto índice de adicción.
Sin embargo, esta vez las autoridades saudíes pudieron detectar rápidamente el cargamento y prevenir su llegada al país. No contentos con esto, la monarquía islámica decidió bloquear la importación de productos agrícolas libaneses, una política que podría dañar aún más la ya debilitada economía del país fronterizo a Israel y Siria.
Terroristas libaneses de Hezbollah rinden honores a dos soldados de su organización fallecidos.
El Ministerio de Interior de Arabia Saudita ya manifestó que repetidamente advirtieron a Líbano sobre la posibilidad de este desencadenante y por ende no van a retirar la política hasta que brinden garantías reales de que se detendrá este tráfico ilícito. El gobierno libanés tiene alta dependencia de Hezbollah, que se hace fuerte entre sectores radicales de la población del país, y tiene el apoyo de casi el 20% de su ciudadanía.
Walid Al-Boukhari, embajador saudí en Líbano, reveló recientemente en su Twitter la exorbitante cantidad que ya lograron incautar tan solo en los últimos 6 meses, consistente en 600 millones de píldoras y cientos de kilos de hachís, lo que podría no solo ahogar en drogas al reino islámico si no que a prácticamente todo el mundo árabe.
Abdallah Bin Bajad Al-Otaibi, prestigioso periodista árabe, afirmó; “El mundo está bien familiarizado con las redes de tráfico de drogas iraníes y el conocido uso de Irán de las drogas en la guerra contra sus rivales.” Irán y Arabia Saudita son enemigos hace años y se disputan fuertes intereses geopolíticos y económicos.
De todas formas, Hezbollah negó todo vínculo con la red de contrabando desbaratada y argumentó que las acusaciones saudíes son con el único objetivo de perjudicar la credibilidad de su organización y del régimen iraní.