Luego de poner una de las cuarentenas más estrictas del país, la gobernadora demócrata del Estado de Michigan, Gretchen Whitmer, fue denunciada por la oposición de haberse ido de vacaciones con su familia a Palm Beach, en Florida, que permanece totalmente abierto y sin restricciones por la cuarentena.

La oficina de la gobernadora respondió a estas acusaciones, diciendo que Whitmer no se fue a la playa si no que fue a visitar a su padre que sufre una enfermedad terminal, a su residencia en Palm Beach. Esto enojó aún más a los michiguenses, ya que muchos de ellos no pudieron ver a sus padres en el mismo Estado por las restricciones de la mandataria, quienes se murieron sin poder estar con su familia.

Durante la polémica, la oficina de la gobernadora tuvo que salir a admitir dos salidas más de la mandataria: una cuando fue a visitar a Joe Biden a la Casa Blanca y otra, también a Washington D.C. pero en otra fecha, cuando se fue a juntar con los soldados de la Guardia Nacional de Michigan, que estaban amenazando con volverse al Estado luego de que fueran dejados sin ni siquiera un lugar donde dormir mientras permanecen custodiando el Capitolio.

“Todos los viajes fueron muy breves, dos días completos o menos, siguieron de cerca las pautas de salud pública y se realizaron cuando la tasa de positividad diaria de Michigan era de un solo dígito bajo”, se lee en el comunicado que publicó la gobernadora, aunque no se especificaron fechas y esto generó más dudas que respuestas.

Los medios locales también revelaron mientras se desarrollaba esta polémica en los últimos días que la Ministra de Salud de Michigan, Elizabeth Hertel, viajó a las playas de Gulf Shores, en Alabama, a principios de abril, otro Estado que ya casi no tiene restricciones. Y el lunes se reveló que la Directora de Operaciones del Gobierno, Tricia Foster, mano derecha de Whitmer, también viajó a Palm Beach.

Tricia Foster se sacó fotos con amigos oriundos de Florida, sin mascarilla ni distanciamiento social, algo que sería un delito en su propio Estado.

Los legisladores republicanos plantearon la posibilidad de iniciar un juicio político contra la gobernadora por esta situación. En el Senado de Michigan hay una importante mayoría del Partido Republicano, pero se queda corta de los 2/3 necesarios para destituir a Whitmer.

“¿Cómo se puede esperar que alguien respete las restricciones cuando la misma gobernadora y su gabinete no las siguen ni ellos mismos?”, se preguntó el Presidente del Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes, el legislador republicano Thomas Albert. “Ahora es muy claro. Si desea disfrutar de todos sus derechos y libertades durante la pandemia de COVID, la clave es unirse a la administración de Whitmer”.

Mientras tanto, los funcionarios republicanos de Florida confirmaron que Whitmer estuvo en Palm Beach. Esta semana, el ministro de finanzas floridense Jimmy Patronis publicó una carta pública para la gobernadora diciéndole que no esconda su viaje al Estado.

“Sé que los miembros de su equipo le están diciendo que esconda sus viajes recientes a Florida”, escribió Patronis. “Pero no los escuche. Ahora que usted y Tricia han experimentado personalmente lo que Sunshine State tiene para ofrecer, las animo a compartir sus experiencias públicamente de lo bien que la pasaron aquí”.