Cuando el abducido coordinador de Vox en Antequera convierte en un éxito la presencia de solo tres personas en una mesa informativa
La distorsión de la realidad es uno de los mecanismos de defensa en el que la persona presenta una visión desajustada de sí misma y de los acontecimientos. Los hechos son como son y representan una realidad concreta, pero las causas y los efectos que les atribuimos pueden no ser ciertos, resultando así una versión distorsionada de la misma, y esto hace que las emociones negativas que sentimos en tales situaciones no estén justificadas y nos infrinjan un sufrimiento inútil. La cuestión es importante porque nuestro comportamiento depende de la idea que nos hemos formado de la situación, y si ésta no es la correcta, puede dar lugar a consecuencias no deseadas e injustificadas: frustraciones, conflictos personales, desengaños, conductas inapropiadas, recelos o malentendidos, que podrían evitarse si en su lugar contemplásemos la auténtica versión.
Parece que la deformación de la realidad está incrustado en el ADN de los cargos orgánicos de Vox Málaga. Un ejemplo es lo que ha ocurrido en la mesa informativa instalada en Antequera este pasado sábado. Apenas tres personas y un mensaje triunfal del coordinador del partido verde en el municipio, José Luis Fernández: “Muy buena acogida en Antequera”. O este señor ha perdido el norte o más bien la gestora lo tiene hipnotizado. Empezamos a intuir que la ostentación de un cargo en Vox Málaga lleva implícita la tenencia de una imaginación tan galopante como imaginar a Noelia González interesada por los asuntos sociales o a Javier Barranquero hablando bien de un compañero. Ciertamente, la mesa informativa de Vox en Antequera fue un gran fracaso, con solo cuatro militantes de entre un grupo de 200. Pero eso no importa. El coordinador en Antequera ha sido abducido para comportarse no de acuerdo con la realidad externa, sino de acuerdo con su realidad psíquica; él está convencido de que su realidad interna es la verdadera y auténtica realidad. Comportamiento sectario tipo.
Y entre tanto, la militancia da la espalda a unos dirigentes que son contemplados por Abascal como una rémora para la credibilidad del proyecto político que lidera. Se empieza considerando un éxito de participación la presencia de cuatro cuñados en una mesa informativa y se termina confundiendo el pelo teñido de Patricia Rueda con el rubio natural. Y no, no es que se les vaya la olla, directamente no la tienen.
Bueno, pero seguro que cantó “yo soy español, español, español” ya nos quedamos más tranquilos aunque no lo escuchara ni un alma antequerana.
Además de distorsión de la realidad, presenta narcisismo, sentido desmesurado de su propia importancia, despotismo, junto a la necesidad profunda de atención excesiva y admiración. Estos son trastornos psicológicos muy graves. La gestora en el Currículo deberían de pedir un certificado médico o reconocimiento psicológico, porque están nombrando a cada perla, que el tonto de mi pueblo es más listo.
Ja ja podían haberle dicho a los lugareños sentados en la estatua, que invitaban a cerveza como el otrora aspirante a senador y ahora vicecoordinador de Fuengirola Pablo Ariza Sáenz, para hacer bulto en la foto.