La Gestora de Vox Málaga tiene vocación de secta: obliga a los cargos orgánicos a abandonar los grupos de WhatsApp que no sean los oficiales del partido
La Gestora de Vox Málaga se sabe sin apenas autoridad moral sobre los militantes y ha impuesto unas reglas no escritas que colisionan con los derechos y libertades contempladas en nuestras normas constitucionales. La Gestora encabezada por Antonio Sevilla cifra ya sus expectativas de continuidad en una estructura orgánica elefansiaca, con casi un cargo por cada tres militantes. Para opacar la disidencia, que empieza a organizarse y que tendrá su puesta de largo nada más celebrarse las elecciones madrileñas, la Gestora ha impuesto la ley del silencio. Lo ha reconocido uno de los militantes elegidos para ocupar un cargo orgánico, al que se le pidió abandonar todos los grupos de WhatsApp que no sean los oficiales del partido en Málaga. Entre estos grupos se incluyen los formados por amigos y en los que se reproducen y comentan todo tipo de noticias relacionadas con la crónica española y del resto del mundo.
El citado afiliado lo confesó ayer tarde en un chat formado por afiliados, simpatizantes y amigos de Vox. Esto es lo que alegó en su despedida: “Buenas tardes compañeros, me veo en la necesidad de abandonar el grupo por exigencia de las normas de protocolo internas del partido. Cuando te nombran cargo orgánico es de obligado cumplimiento el no pertenecer a ningún grupo político que no sea de los oficiales del partido”.
A tenor de esta insólita confesión, muchos se preguntaron si “la gestora pretende imponer un pensamiento único”.
“Se trata de un chat de amigos para poder expresar libremente nuestras ideas; sin embargo, esta gestora se parece cada día más a una secta”, lamentó uno de los usuarios.
Por si no fuera grave el hecho de que a los cargos orgánicos se les prohíba pertenecer a otros foros que no sean los oficiales del partido, tenemos también el caso de un concejal al que se le ha prohibido relacionarse con los afiliados que se han mostrado más críticos con la nefasta política de la Gestora en Málaga.
La pretensión no parece ser otra que la de blindar a los cargos de las informaciones que retratan el rostro real de un partido a la deriva y con una creciente contestación interna en las redes sociales.
A todas estas prohibiciones se suma el veto a Alerta Digital, en contra del derecho fundamental de libertad y expresión. Este veto incluye la prohibición de mantener contactos, incluso de carácter amistoso, con el director de este medio.
Así las cosas, cada día que pasa la militancia es más consciente de que Vox Málaga tiene que imponerles su maltrecha autoridad con medidas que serían más propias de un régimen oligárquico que de un partido sometido a las reglas de la democracia.
esto no es nuevo en vox ha ocurrido y ocurre en mas provincias, las ultimas badajoz,coruña,alicante, un largo sin fin de despropositos generados y amparados por los alicates de la calle bambu
Yo seré la primera en decir que esto cada día que pasa se parece más a un régimen totalitario, soy afiliada a este partido casi desde que empezó, pero no tendré reparo en darme de baja yo, mi familia y muchos conocidos, en el caso de permanecer esta patética y repugnante Gestora, que ya me causa asta náuseas, son vomitivos y asquerosos politicos!!!
Claro que si, así los tienen sometidos a sus mentiras burlesco, y no pueden discrepar sobre su gestión, cada día más sometidos.