La violencia en la II República
Francisco Alamán Castro.- La violencia en la II República Otra de las fantasías al uso y abuso fue la de la violencia de la Falange. Que la usó, a lo peor demasiado, aunque nunca antes, ni con la misma intensidad que los partidos de izquierda de la República, socialistas, anarquistas y comunistas.A la famosa frase de José Antonio: “La dialéctica que la de los puños y las pistolas”. Se le sacó y saca un jugo increíble.Lo cierto es que la frase completa era: “Bien está, sí, la dialéctica como primer instrumento de comunicación.
Pero no hay más dialéctica admisible que la dialéctica de los puños y las pistolas cuando se ofende a la justicia o a la Patria”. Que es parecida pero que no dice lo mismo, ¡evidentemente!Los socialistas ya desde Pablo Iglesias, cuando el 12-11-09, refiriéndose a la Semana Trágica (hubo 120 muertos, más de 500 heridos graves y 112 edificios totalmente destruidos por el fuego). Declaraba a la prensa sobre su intervención en el Congreso: “los elementos que allí organizaron la huelga eran anarquistas, sindicalistas y socialistas”.
12-3-10. Decía Vida Socialista (semanario), nº 11: “la clase obrera llegará a más, llegará a la violencia, que es santa, santísima”.
7-7-10. “hemos llegado al extremo de considerar que antes que S.S. suba al Poder debemos ir hasta el atentado personal”. Diario de sesiones.
22-7-10. Manuel Posa, dispara contra Maura hiriéndole gravemente.
17-10-33. El Socialista: “nosotros estamos dispuestos a vencer -¿se entiende?-no a defendernos. A matar y a dejarnos matar. A todo”.
Invierno35. Araquistain (jerarca del PSOE) resume el socialismo revolucionario o marxista que fue siempre el de Pablo Iglesias, en tres puntos: “la transformación de la sociedad capitalista en sociedad socialista requiere la conquista del poder… esta toma del poder ha de ser revolucionaria, no democrática, y, por fin, la transición no podrá cubrirse en régimen democrático, sino en régimen de dictadura proletaria”. Araquistain y la crisis socialista en la II República. Leviatán (1934-1936) Siglo XXI de España, p.310.
Las Juventudes Socialistas (JJSS) emplearon la violencia de forma incuestionable y desde mucho antes de nacer la Falange, así lo dice Tagüeña líder juvenil implicado en estas acciones (llegó a mandar un cuerpo de ejercito en la guerra): “Las calles se ensangrentaban con motivo de la venta de FE, órgano de Falange Española, ya que grupos armados socialistas estaban dispuestos a impedirla. Hubo algunas represalias… pero los falangistas llevaron, al principio la peor parte”. Testimonio de dos guerras, p.53-4. No hubo ni un solo muerto por vender Claridad ni El Socialista.
1-2-34. El diputado Hernández Zancajo (PSOE), acusa a la Falange en las Cortes de asesinar socialistas. José Antonio le replica: “Frente a esas imputaciones de violencias vagas, de hordas fascistas y de nuestros asesinatos y de nuestros pistoleros, yo invito al señor Hernández Zancajo a que cuente un solo caso con nombres y apellidos (no citó ni uno solo).
Mientras yo le digo a la Cámara que a nosotros nos han asesinado a un hombre el Daimiel, otro en Zalamea, otro en Villanueva de la Reina y otro en Madrid, el del capataz de venta de FE; y todos estos tenían su nombre y apellidos, y se sabe que han sido muertos por pistoleros que pertenecían a la JJSS”. Diario de Sesiones 1-2-34.1-2-34.
A pesar de todo José Antonio escribe: “Una represalia puede ser lo que desencadene en un momento dado… una serie inacabable de represalias y contragolpes. Antes de lanzar así sobre un pueblo el estado de guerra civil, deben los que tienen la responsabilidad del mando medir hasta donde pueden sufrir y desde cuando empieza a tener la cólera todas las excusas”. Semanario FE, p. 6. Llamamientos similares los hizo continuamente.
10-6-34. Muertos de Falange en los siete primeros meses desde su fundación, por ninguno del PSOE, todos asesinados por pistoleros socialistas: José Ruiz de la Hermosa, Daimiel (Ciudad Real).
2-11-33. Juan Jara Hidalgo, Zalamea de la Serena (Badajoz).
3-12-33. Juan Polo Gallego, Villanueva de la Reina (Jaén).
26-12-33. Francisco de Paula Sampol, Madrid.
11-1-34. José Oyarvide, Eibar, herido grave.
13-1.34. Manuel Baselga de Yarza, Zaragoza.
18-1-34, herido grave. Vicente Pérez Rodríguez. Madrid.
22-1-34. Felipe Pérez Alonso, Madrid.
1-2-34, herido grave. Matías Montero, Madrid.
9-2.34. Nemesio García Pérez, Valderas (León).
1-3-34, recibió veinticuatro disparos aunque no murió. Angel Abella, Valladolid.
4-3-34. Fernando Cienfuegos, Gijón, herido grave. Angel Montesinos, Madrid.
8-3-34. Jesús Hernández, 15 años, Madrid,.
30-3-34. José Hurtado García, Torrepereojil (Jaén).
La respuesta de Falange se limitó a peleas a puñetazos, asaltos a locales de la FUE (Federación Universitaria Española, socialista), colocación de banderas de Falange en sedes socialistas, etc., tanto es así que los monárquicos alfonsinos ridiculizaban las siglas FE como Funeraria Española y al líder falangista con el mote de Juan Simón. Angel David Martín Rubio ,Paz, piedad, perdón… y verdad, Fenix,1.997, p.7.16-6-34.
El hecho decisivo fue la muerte de un joven falangista en la Casa de Campo por una paliza, por la tarde los falangistas mataron a Juanita Rico, H. Thomas, La guerra civil española, p.138. Las izquierdas nuevamente echaron a las calles sus milicias paramilitares, creando un clima de intimidación a los patronos, huelgas violentas y un rápido aumento del miedo a la revolución, H. Thomas, La guerra civil española, p.186.12-3-36.
Se repetía el otoño del 33, acosados recurrieron a la violencia. “Tenían un sentido heroico de su papel, y tanto morir como matar se les antojaba cosa natural”, explicaba Zugazagoitia (jerarca del PSOE). Zugazagoitia, Guerra y vicisitudes de los españoles, p.23.13-3-36. Se suspende la Falange. Los pistoleros socialistas que iniciaron la ronda de asesinatos no fueron perseguidos. D. Martínez Barrio (primer Presidente de la República en el exilio), Memorias, p.329. 10-7-36.
A principios de julio fueron asesinados 3 falangistas en Madrid por pistoleros socialistas, en represalia los falangistas asesinaron a dos socialistas. El gobierno arrestó a trescientos (tradicionalistas y falangistas) y a ningún socialista. Ya empezaron a practicarse los paseos a gente de derechas, que luego seguirían el mismo 18 de julio. Nadie de izquierda fue paseado.Hasta Prieto condenaba “la eliminación alevosa de ciudadanos” y el “gangsterismo político” S. Payne, La primera democracia española, p.395. 18-7-36.
“Aunque el grueso de la violencia desde la entrada de la República había procedido siempre de la izquierda… Si bien es cierto que no puede negarse la responsabilidad de los extremismos de , no cabe una equiparación con los de , ni numéricamente ni por la actitud oficial, tan dura hacía aquella como benévola hacía estos… La mayoría de las víctimas de las agresiones políticas fueron derechistas o si no izquierdistas asesinados por izquierdistas, aunque algunos de estos últimos cayeron también asesinados por derechistas y falangistas. Sin embargo, la mayoría de las bajas sufridas por la izquierda fueron causadas por la policía al tratar de reprimir manifestaciones y disturbios”. S. Payne, La primera democracia española, p.319, 323, 324.24-8-36.
El Jefe de milicias falangistas vallisoletanas (Anselmo de la Iglesia) declara: “ Por mi estancia en el Alto del León desconozco la conducta de la Falange, relativa a la represión, en una de mis pocas visitas a Valladolid fui requerido por Andrés Redondo (jefe territorial de Falange) para que le acompañara ante el general Saliquet, presenciando la actitud enérgica de Andrés, en relación con las malas actuaciones de fuerzas militarizadas, que en nombre de la Falange cometían hechos reprobables.
Más tarde me enteré de que había sido fusilado un falangista apellidado García, como consecuencia de un bando previniendo posibles desmanes. Hedilla, M., Testimonio, p.267, 291.31-8-36.
En Logroño- declara el jefe provincial de la Falange (Rafael Herrero de Tejada): “Yo reprimí toda extralimitación.
Una persona que había comparecido ante el tribunal mencionado, debía de haber sido devuelta a la cárcel. Apareció muerta al día siguiente. Mandé fusilar al jefe provincial de milicias, responsable del acto”. 1-4-39. Opinión de Ruiz Villaplana, significativa por venir de un claro opositor que conoció desde dentro la represión en Burgos: “La Falange, a la que con injusticia notoria se han achacado generalmente y casi en exclusividad de los crímenes perpetrados, ha sido, seguramente, la que menos víctimas ha causado y desde luego, la que ha procedido con un criterio más justo y recto; de todas las milicias y cuerpos es la única que se ha preocupado de que una relativa moral y equidad informaran sus decisiones.
Falange actuaba por medio de sus órganos informativos y sus tribunales especiales; conocí algunos casos de actuación del juzgado especial de Falange y puedo confirmar que, dentro de la retorsión social que su existencia acarreaba, inadmisible en buenos principios jurídicos, se preocupó siempre que no cayera el inocente, y sobre todo que los pobres afiliados o dirigidos no pagaran culpas de otros dirigentes.
La Falange depuraba con su criterio para mi inadmisible, pero al fin y al cabo con un criterio, la responsabilidad de cada detenido. Yo he levantado los cadáveres de varios falangista, en los que la propia organización fascista hizo justicia al comprobarse su actitud vengativa o criminal”. Ruiz Villaplana (republicano, fue secretario judicial en Burgos hasta que consiguió huir a Paris y pasar a la España republicana), Doy fe… Un año de actuación en la España nacionalista, París, p. 168,169,188,2031-4-39. “Desarrollo sangriento de los acontecimientos. Unos por miedo comprensible ante el frenesí de las bandas armadas que no iban a tolerar ninguna oposición ni que se hablase de humanidad, de piedad y de compasión.
Otros, que en ambos campos considerábamos con fatalismo este periodo como algo que no se podía impedir, como una etapa terrible pero necesaria, a través de la cual habría que pasar, para llegar al triunfo de los ideales que defendíamos, incluso como algo imprescindible para que la lucha en el frente no estuviera amenazada desde la retaguardia, por lo que luego se llamó la Quinta Columna”. Tagüeña, Testimonio de dos guerras, citado por R. Salas Rarrazabal, ‘La represión en territorio republicano’, Aportes, 8, 1.988, p. 53,1-4-39.
Ninguno de los partidos participantes en la guerra civil había sufrido un número de víctimas tan grande entre sus dirigentes como la Falange. De todos los que eran falangistas antes del 18 de julio murieron en la guerra el 60%. H. Thomas, La guerra civil española, Grijalbo, p.99.
*Coronel y colaborador de AD.
Pero y los asesinatos del parque Maria Luisa en 1931? Esos no eran falangistas?
Los falangistas ya desde el primer momento tuvieron un comportamiento de verdaderos “aficionados”, y nunca acabaron de tener clara una estrategia revolucionaria ” de verdad “. La izquierda empleó desde el primer momento la típica estrategia de Lenin, y que actualmente sigue en vigor. Consiste en: 1º Agit-prop, 2º Información 3ºRebelión armada, 4º de triunfar la anterior se pasa al Terror rojo, 5º Estado comunista,en el cual la Información se divide en dos, estática y dinámica o sea la policia política y el germen del futuro ejército rojo de ese país. Como se puede apreciar, aquéllos falangistas tenían un futuro… Leer más »