Enrique Guerrero, histórico de Vox Málaga, recientemente dimitido: “Le están dando puestos de responsabilidad a personas que han insultado a Abascal y que se han reído de Cabanas”
AR.- Empieza a ser habitual que huyan de Vox Málaga los que acrisolan un prestigio como muestro entrevistado. Admirado y querido por las bases, Enrique Guerrero ha dicho “basta” al cúmulo de arbitrariedades y negligencias por parte de la Gestora-títere y ha recobrado su condición de militante de a pie. Guerrero ha renunciado a su labor como voluntario en la sede provincial. Insiste sin embargo que seguirá siendo un hombre de partido, sin más propósito que servirlo sin pedir nada a cambio. Nunca se acomodó a las circunstancias en su propio beneficio, y eso es mucho más de lo que cabría decir de la mayoría de los actuales dirigentes del partido verde en Málaga.
Estudió Derecho en Granada y nos cuenta que presenció la caída de las bombas en Palomares estando en el campamento Álvarez de Sotomayor, para apostillar a continuación: “Está usted hablando con un joven”. Vitalidad a raudales y compromiso ético con las cosas que le merecen la pena. Esas son dos de sus principales credenciales.
– ¿Cómo llegó usted a Vox?
Al volver a Málaga tras permanecer unos años en Canarias, pregunté por Vox y tropecé con Patricia Coronel, que fue la primera persona que me introdujo en el partido. Me presentó a Mariam Hoyos y empecé a colaborar dentro y fuera de la provincia. Por ejemplo, estuve de apoderado del partido en unas elecciones en Galicia. Entonces Vox no era nada y hoy es bastante grande. Y eso en Málaga se lo debemos en buena medida a José Enrique Lara. Cuando salías a la calle percibías que el partido caía bien y resultaba simpático incluso a quienes eran de otros partidos. Hoy por desgracia percibo lo contrario: Vox Málaga se ha convertido en un partido que genera antipatía en muchos sectores.
– ¿Qué puede decirnos del papel ejercido por el líder de Vox, José Enrique Lara, durante la travesía del desierto?
Una y otra vez le escuchaba hablar de trabajar, trabajar y trabajar, y eso básicamente es lo que hacíamos. Durante dos años pertenecí al equipo del coordinador de zona, José Manuel Sánchez, recorriendo pueblos, desde la Serranía de Ronda hasta los límites con Granada, acudiendo a Antequera y todo el interior de la provincia. En total más de 60 pueblos, donde manteníamos reuniones explicativas con los agricultores, los ganaderos, las asociaciones, los empresarios, las cooperativas… Era raro el día que no dedicábamos 12 horas al partido. Y lo hacíamos con ilusión, por amor al partido y sin percibir nunca nada. Nuestros coches estaban a disposición de Vox. Corríamos con el gasto de las invitaciones en los pueblos.
– ¿Cómo se presentaría usted ante los lectores?
Me llamo Enrique Guerrero, he tenido una extensa vida profesional, con mi propio despacho de asesor laboral-fiscal y jurídico, soy director de seguros y administrador de fincas. Al jubilarme, decidí colaborar con más intensidad en los proyectos que me ilusionaban, como por ejemplo la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios de Málaga, de la que soy vocal y en la que me encargo de organizar todo tipo de actividades, dirigidas a dignificar la noble misión del Tercio y promover sus tradiciones. Además, colaboro en otras asociaciones que impulsan y fomentan los valores y costumbres de nuestro querido país. Es por esto que al afiliarme a Vox, que para mí representaba la defensa de España, de la familia y de la vida, decidí colaborar activamente, pues nunca antes había militado en ningún otro partido político.
– ¿Se solucionarían los problemas actuales de Vox Málaga con la vuelta de Lara?
Creo que sería la solución. Entre el equipo de Lara y el que hay ahora existe la misma diferencia que entre la noche y el día. No nos debemos olvidar que la gente que formaba parte del equipo de Lara es la que levantó al partido en Málaga desde la nada y la que hoy no cuenta para la Gestora. Para que se perciba la diferencia entre el proceder de Lara y el de estos señores, me voy a referir al caso del degenerado de Vox que se dedicaba a mandar videos sexuales a jóvenes del partido. Con Lara esto nunca hubiera ocurrido, lo habría cortado por lo sano nada más tener noticias de la existencia de esta persona en el partido.
– ¿Qué opina de Patricia Rueda?
No puedo opinar nada porque no hay comunicación, no hay contacto, no la vemos. Nunca la he visto en la sede.
– ¿Cuándo y por qué decidió renunciar a su puesto dentro de Vox Málaga?
Cuando tuve conocimiento del cese de Marián Hoyos como vicesecretaria de Afiliación, y de dos compañeros de la sede, según consta en la carta remitida por el secretario José Miguel Gutiérrez, por “falta de confianza”. Esto quiere decir, que Marián Hoyos, Carlos Oliva y Mateo Moya, han hecho algo, que no debía hacerse, o no hicieron lo que debían, y por ese motivo se generó el sentimiento de la gestora de que no podían confiar en ellos, ya que probablemente volverían a reiterar su conducta y generarle perjuicios. Ahora bien, si alegas como motivo para cesar a tres colaboradores tan trabajadores y responsables, que no confías en ellos, deberían al menos aportar los motivos; de lo contrario están lanzándoles injurias y ofendiéndoles sin causa alguna. No sólo no explican los hechos constitutivos de dicha pérdida, sino que les advierten a los de la sede, que no estaban autorizados a proceder a su apertura y que debían entregar las llaves. Ese fue el pago a dos personas que, junto a otras muchas, entre las que me encuentro, estuvieron durante años montando mesas informativas, hasta dos y tres veces por semana, desviviéndose por el partido sin esperar ningún cargo.
Por todo ello, creí que lo más coherente era presentar mi dimisión como colaborador en la sede. Al igual que ellos alegan falta de confianza en Marián Hoyos, Mateo Moya y Carlos Oliva, mi argumento es el mismo hacia ellos. Cuando se pierde la confianza, se pierde la esperanza en el proyecto, la ilusión, la seguridad, el rendimiento y el buen funcionamiento.
– ¿Ha renunciado Vox Málaga a los principios del partido?
Me he volcado completamente al creer firmemente en los postulados que defendía: Un movimiento de extrema necesidad que nace para poner a las instituciones al servicio de los españoles, en contraste con el actual modelo que pone a los españoles al servicio de los políticos. Pero ahora, me doy cuenta, de que lo que está ocurriendo en Vox Málaga, no tiene nada que ver con esos principios. La actual gestora, se está convirtiendo en el enchufe de los amigos de los miembros de esta, para que llegue a ser su medio de vida, prometiendo cargos y puestos en las listas. Están dando la espalda, ninguneando y apartando del partido, a los que realmente hemos trabajado, a las bases, afiliados y colaboradores, que nos hemos dejado la piel para que este proyecto saliera adelante, primando a los recién afiliados; lo están convirtiendo en un cortijo.
La Gestora no es consciente, o si lo es, y le da igual, peor me lo pone, del formidable trabajo que muchos afiliados hemos realizado desinteresadamente, consiguiendo darlo a conocer a la gente, consolidarlo como partido, y que se afiliaran muchísimas personas, concibiéndolo con la máxima transparencia y legalidad. Este comportamiento leal, siento mucho decir que no ha sido recíproco.
– ¿Qué le ha decepcionado más?
Sobre todo la opacidad y carencia de información que hemos sufrido durante el tiempo que nos hemos responsabilizado de la sede. Nos han utilizado porque no tenían a nadie para abrir la sede. Teníamos el teléfono desviado de manera que no sonaba en la sede, sino que se había derivado a un afiliado de Torremolinos.
La opinión de las personas que conocemos el partido, no importa. En vez de propagar más transparencia, más democracia, y más información por parte del partido a los afiliados, nos encontramos que no hay comunicación, ni diálogo, ni mucho menos un poco de humildad para pedir consejo a los militantes que conocemos el partido desde las entrañas y su evolución. Como consecuencia de ello, Vox Málaga cada vez está más fraccionado, en la boca de todo el mundo, y a la deriva.
Esta Gestora, está consiguiendo, lo digo, por experiencia propia, de amigos y compañeros del partido, que dejemos de creer que Vox se mueve por la ética, por el esfuerzo, por el trabajo, por la fidelidad y por los valores.
– ¿Le ha sorprendido la designación de algunos cargos?
Mucho. Le están dando puesto de responsabilidad a personas que han criticado a Santiago Abascal, que se han reído de Enrique Cabanas, que han robado la listas de afiliados para llamarlos y que votaran por la candidatura de Vivero, que han insultado, ofendido y vilipendiado al CEP anterior. Están colocando a sus amigos, personas que no conocen el partido, que no han ido a los pueblos a reunirse con sus gentes, ni a montar mesas informativas, que su forma de entender la política es para su beneficio, y eso ni de lejos, es el camino correcto.
Yo, que he vestido el uniforme del ejército español, con el espíritu de honor y honra, de compañerismo, de amistad, patriotismo, amor a España y a sus símbolos, su bandera e himno nacional. Yo, que no puedo evitar emocionarme al escuchar “la muerte no es el final”. Yo, con mi esfuerzo, que por pequeño que pueda parecer he contribuido activamente en el partido, movido por el primer mandamiento de Vox: El «amor a España», modestamente, me atrevo a responder a esta entrevista para proclamar mi disgusto, porque como dice nuestro lema, lo más horrible es vivir siendo un cobarde».
¿Reprueba usted las campañas de boicot a AD promovidas por personas del partido?
Absolutamente, y además, me da mucha pena, porque la libertad que creemos que tenemos en España no se puede cortar. Si se cortara, entonces no habría libertad y sí dictadura.
– ¿Le ha decepcionado Antonio Sevilla?
Mucho, de los que más.
– ¿Fueron fraudulentas las elecciones ganadas por Enrique de Vivero?
Completamente, y si me lo permites, tu fuiste uno de los culpables de que José Enrique Lara las perdiera.
– Un toque local para despedir la entrevista. ¿Qué representa Málaga en su vida?
Conozco medio mundo y no hay un lugar mejor que Málaga.
Grande Enrique, caballero donde los haya. Estamos orgullosos de ti y de tu bien hacer. Seguro que volverás, porque este desastre de gestora no puede durar mucho. Ya mismo te vemos en la sede y como Responsable de Mayores, que no hay nadie que lo pueda hacer tan formidablemente bien, como lo hacías tú. Ya se darán cuenta de lo que han perdido.