Cómo influye en nosotros la lengua que hablamos: diferencias de género
El mundo ha utilizado históricamente el género masculino como el género por defecto, y esta construcción se ha reforzado a través del lenguaje. Basta con decir que, como humanos, nuestra identidad colectiva se entiende como masculina; por ejemplo, en inglés utilizamos man (hombres) y mankind para describir nuestra especie.
Nuestra cultura y nuestro lenguaje siguen una estructura genéricamente masculina. En algunos casos, la forma masculina habla en nombre de todos los géneros: por ejemplo, en el sistema jurídico indio, los documentos se escriben en género masculino, que incluye a las mujeres a menos que se especifique lo contrario.
Las lenguas se dividen en tres categorías con respecto al género: lenguas con género, como el español o el italiano (en las que los sustantivos y los pronombres tienen género), lenguas sin género, como el mandarín (en las que los sustantivos y los pronombres no tienen un género marcado), y lenguas con género neutro, como el inglés (con pronombres con género y sustantivos sin género). La estructura de la lengua que hablamos tiene el efecto de hacernos más o menos conscientes del género. Para conocer a fondo la neutralidad de género que existe en la lengua inglesa, lo mejor es inscribirse en una clase online con un profesor de inglés nativo, o bien con una profesora nativa.
Las cuatro lenguas de género más habladas del mundo son el hindi, el español, el francés y el árabe, y comparten muchos de los mismos patrones: el masculino como género gramatical por defecto, grupos de género mixto que utilizan terminaciones masculinas y sustantivos femeninos derivados de versiones masculinas.
Incluso en la lengua árabe, el origen de todas las palabras es su versión masculina. Cuando se refiere a las mujeres, se añade a las palabras la terminación femenina taa marbuta (ة), que suena como un “ah”. Palabras como katib (escritor) requieren una distinción -como en español- si se trata de una mujer escritora. Se debe añadir la terminación femenina taa marbuta ( ة) katibah (escritora). Esto implica que cuando hablamos con las mujeres o sobre ellas, somos más conscientes de su identidad de género porque no podemos utilizar el masculino por defecto y tenemos que cambiar la forma de hablar.
Muchas personas no reconocen la importancia del lenguaje neutro en cuanto al género, considerándolo innecesario o puramente ideológico. Sin embargo, un estudio de 2019 reveló que el uso de pronombres de género neutro aumenta las actitudes positivas hacia las mujeres y las personas LGBTQ+, reduciendo el protagonismo de la identidad masculina y, en consecuencia, provocando menos prejuicios de género.
La reforma lingüística es posible, pero lleva tiempo. Esto no significa necesariamente que haya que desmantelar los sistemas existentes, sino que hay que dar cabida a opciones más inclusivas. En lugar de permitir que el lenguaje construya la forma en que vemos el mundo, podríamos empujar en la otra dirección, cuestionando cómo podemos reflejar nuestro mundo a través del lenguaje.
Jeje. La verdad que no me esperaba un articulo asi aqui en AD, pero bueno, esta bien de vez en cuando. Estoy, como los de arriba, en desacuerdo con el articulo. Pues no me parece bien manipular una idioma que ha venido formandose de forma organica durante milenios, con excusas y estudios pocos fiables. Ademas de que, hablando claro, esa manipulacion lleva la intencion de moldar al ser humano, a traves de controlar como habla y piensa, para que sea un esclavo de la NOM mas, para crear un mundo sin generos ni identidades, donde todos somos “igual” (igualmente moldeables,… Leer más »
Bastante en desacuerdo. Sobre el estudio que se menciona. Habría que entender que una verdad científica no se confirma por solo un estudio. Además habría que respetar el rigor científico en cada estudio que se realiza, para que los resultados sean confiables. Por ejemplo evitar que resultado esté condicionado por el deseo, por la subjetividad de quienes lo desarrollan. Esto implica también una ética por la cual si un estudio de doble ciego no demuestra la hipótesis del tipo que sea, se tiene que publicar, mantenerlo en secreto sería estar ocultando evidencias científicas de interés público. El lenguaje es capaz… Leer más »
Decepcionante artículo.
“Dar cabida a opciones más inclusivas”. “Inclusivas”, típica palabra progre, propia de feministas radicales si no taradas. Dejen en paz el lenguaje que se
ha formado a través de los siglos. Nuestros antpasados eran más cuerdos
que el gnado feminista radical que que tenemos que soportar.