“Barbie”, en Baqueira; Rubén Manso, en Tarragona, con su gente
AD.- Acude el rentista de Vox Málaga a Cataluña a encarrilarle a los catalanes su futuro. Tiene su gracia que esta especie de Don Guido machadiano ose reconvenir a los representantes de una comunidad laboriosa y fecunda, en contraste con esa otra forma de productividad económica tan andaluza basada en el rentismo. O el parasitismo, según se mire. ¿Y qué puede enseñarle a los catalanes tipos como éste? Pues esencialmente a vivir del cuento que son cuatro días; es decir, a esa vieja fórmula andaluza de vida consistente en la socaliña, el visiteo al notario, el cabildeo con el concejal, el vinito a las dos en punto, la siesta a las cuatro, la mamandurria después y la tertulia en redes sociales a todas horas, entre jipíos patrioteros y loas a los amos del cotarro.
Pero comprenderán que no tendrían estas líneas ningún objeto si nos ciñéramos solo al rentista y no a los que le acompañarán hasta Cataluña para reconducir las preferencias electorales de los catalanes en favor de Copito de nieve. Nos consta que la mayoría de los militantes malagueños de Vox Málaga harán de apoderados en colegios electorales de Barcelona y Tarragona, que son las dos provincias donde el partido tiene posibilidades reales de sacar escaños. Pero nuestro rentista, más chulo que un ocho, ha decidido que Lérida. Y lo mejor es el ramillete de acompañantes que se ha buscado: Antonio Luna, su inseparable Carmen Barrios y nada menos que Fernando González, el de la supuesta estafa. De Fernando nos preocupa que pueda intentar venderle la Seu Vella a algún turista chino. De la pareja formada por Antonio Luna y Carmen Barrios, nada que decir salvo la de haberse convertido en un clásico en la política costasoleña. Como Fred Astaire y Ginger Rogers en el baile. Como Pimpinela en el cante. Como Romeo y Julieta en la literatura sheakesperiana. O como el fracaso y Patricia Rueda en el Museo Automovilístico.
¿Y qué tiene Lérida que ha despertado en ellos tanto interés? No alcanzamos a imaginar la elección de este destino unida a los afamados calçots de Valls. Descartada la cebolleta, nos inclinamos, como motivo de sospecha, por la presencia, también en Lérida, de “Barbie” y “El chusquero”, desconocemos si acompañados o no. Suponemos que la cercana presencia de “Barbie” les impele a llevarle la colita. La cercana presencia de Baqueira Beret nos impele a nosotros a llamarles presuntos caraduras. Ya sabemos que la que mueve los hilos en Vox Málaga es de gustos refinados y donde se ponga una exclusiva estación de nieve, que le quiten lo bailao.
Esperamos al menos que los militantes aprecien cuáles son las querencias de unos y de otros. “Barbie” en Baqueira y el diputado Rubén Manso en Tarragona, lejos del polvo blanco, con su gente, desgreñada de tan poco dormir, astrosa, como la gente de los Tercios, pero haciendo lo que debe. Al otro lado, en el Pirineo catalán, esa derechona fofa y rentista, oportunista y logrera, siempre expuesta al sol que más calienta. Nos afirma esa derechona que solo en las antípodas de lo que ella exhibe y representa puede hallarse la vida libre, digna y decorosa que queremos para nuestra Patria.
Ja ja vender la Seu Vella a algún turista chino, pues como le mande las facturas en chino y un audio no nos vamos a enterar de lo que debe, por lo menos al argentino se le entendía.
Y lo que le ha faltado por decir, es que Vox paga la gasolina, el peaje, las dietas y lo que no sabemos es si le pagará la estancia para los días de más que se quedan para esquiar.