(Audio) El asesor que puso en contacto a Alejandro Zamaro con Fernando González, sobre éste: “No sé cómo puede dormir tranquilo”
AD.- Los militantes de Vox Málaga perciben que Antonio Sevilla es un instrumento demasiado débil para reforzar enérgicamente eso que se entiende por el orden. Sevilla podría haber optado por un liderazgo fuerte, parapetado por los más fieles, esos a los que políticamente se lo debe todo, pero ha preferido rodearse de personas que al primer encontronazo serio se vendrán abajo. ¡Qué ocasión está desperdiciando Sevilla para encauzar el partido mandando a “Barbie” a escardar cebollinos! Pero eso requeriría coraje y personalidad. Así que él se limita a callar y a pasar por el aro una y otra vez.
A Lara, con todos sus errores, habría que reconocérsele el mérito de liderar con puño de hierro un partido que nada tenía que ver con el circo en el que se ha convertido Vox en Málaga. Es preferible ser un poco borde que un títere sin cabeza en las manos de “Barbie”. Lara nunca hubiera admitido el papel de marioneta rota que Sevilla escenifica a la perfección.
En una ocasión, el “chusquero” Jacobo Vázquez le pidió a Lara la cabeza de Javi Martín, vicesecretario de Relaciones Institucionales. La exigencia del “chusquero” la motivaba el capricho de una de esas feministas camufladas que han entrado en Vox y llegado alto. Las respuesta de Lara fue fulminante: “si se va Javi Martín, nos vamos todos”. El “chusquero” se fue con el rabo entre las piernas.
Exigirle a Sevilla el mismo cuajo que tuvo Lara es pedirle demasiado. No haremos tal cosa. Pero sí al menos que aparente unos fundamentos morales mínimos. Se dice que la mujer del César ha de serlo y parecerlo. En el caso de Sevilla, parece que ni una cosa ni la otra. Él se limita a ejercer el bienquedismo, cuando ya se sabe que en política no se puede quedar bien con todo el mundo. Y entre tanto, decenas de militantes conspiran a sus espaldas y afilan las espadas para cuando se abra la veda. ¿Quién servirá entonces de escudo al cantamañanas? ¿El bombero Macías? ¿El friki de la “puesta a punto” desde el balcón de su casa? ¿Fernando González? ¿Afrocarmen y su amiguísimo? ¿Jacobo Vázquez y la pelirroja? ¿El abogado gris con pinta de vendedor de seguros de decesos? ¿Recurrirá entonces el partido a los que han sido traicionados por Sevilla para que actúen de apagafuegos y detengan a los pirómanos? ¿Y por qué no se cuenta ya con ellos si son los únicos que pueden evitar que el partido huela a chamusquina?
Ayer, AD daba cauce a la denuncia del ciudadano Alejandro Zamaro contra uno de los coordinadores de zona recientemente nombrados. La denuncia, que apuntaba a una supuesta estafa del dirigente de Vox durante una operación inmobiliaria, era lo suficientemente grave como para obligar al partido a hacer alguna aclaración pública, por respeto ya no a nosotros, sino a los afiliados. Resulta muy elocuente el silencio de Sevilla y de su patrocinado. ¿Qué autoridad moral podría ejercer Sevilla sobre cualquier afiliado amparando actuaciones tan graves como supuestos pagos en negro y engaños a la Hacienda pública? ¿Por qué Fernando González no ha dado explicaciones? ¿Es cierto que el dirigente de Vox contactó ayer con la abogada del denunciante comprometiéndose a pagar los importes reclamados?
Los testimonios de los que disponemos dan verosimilitud a las manifestaciones del denunciante. El siguiente audio que ofrecemos a los lectores apuntalan cuando menos los indicios de irregularidad por parte de González. Se trata de David, el asesor que se disculpa ante Alejandro por haberle presentado a Fernando González. “No sé cómo (Fernando) puede dormir tranquilo”, remata el asesor en el audio, que ustedes pueden escuchar a continuación:
¿El bombero Macías? ¿El friki de la «puesta a punto» desde el balcón de su casa? ¿Fernando González? ¿Afrocarmen y su amiguísimo? ¿Jacobo Vázquez y la pelirroja? ¿El abogado gris con pinta de vendedor de seguros de decesos? Don Armando es usted único poniendo motes ME ENCANTAN!!! El Calzonazos, Barbie o Lady Botox, Afrocarmen, Chusquero, Blandito, Friki, La poni… siga así me parto de risa