Importante crecimiento de la industria de la belleza en España durante la pandemia
El rubro de la belleza y la cosmética ha sido una de las industrias más perjudicadas en los primeros meses de pandemia y de restricciones sanitarias. Al convertirse en una necesidad no inmediata, los consumidores optaron por redirigir sus recursos en gastos relativos a la salud y a la alimentación.
Muchos expertos y voces autorizadas del medio consideran que el daño tardará en subsanarse a corto plazo. “La belleza ha sido uno de los mercados más afectados durante esta pandemia. En global, nuestro sector ha sufrido un golpe muy fuerte que podría cuantificar una caída de entre el 20 % y el 30 % que no se recuperará el próximo año”, analiza Frans Reina, presidente de Shiseido España.
Sin embargo, algunos estudios señalan que, ante las nuevas modificaciones en los paradigmas de consumo, el rubro de la belleza y la cosmética ha encontrado formas de mantenerse óptimamente. Esto en función de la fabricación de nuevos productos según las emergentes pretensiones de los clientes.
Nuevos paradigmas de consumo
Según el informe “La desescalada del consumidor beauty” realizado por Kantar y Stanpa, desde julio de 2020 se vislumbraban esperanzas para el sector belleza en España. De 20 mil consumidores encuestados, el 55 % afirmaba seguir interesado en adquirir perfumes, visitar peluquerías y/o centros de belleza cuando se flexibilizara el confinamiento. Sin embargo, a raíz de la emergencia sanitaria y de los reajustes económicos de cada familia, los consumidores han cambiado ciertas perspectivas sobre sus compras. Perspectivas ligadas a la prevención sanitaria y a las facilidades de compra. El nuevo consumidor, definitivamente, considera que es inadmisible que no se invierta en instrumentos y procedimientos de higienización tanto para los productos como para los ambientes de los locales. Además, los establecimientos de la belleza y la cosmética tienen que encontrar propuestas lo suficientemente atractivas para ‘combatir’ el creciente impacto que vienen teniendo las compras online.
Por ejemplo, portavoces de la cadena de perfumería Douglas han señalado que buscan fortalecer la confianza de los clientes aplicando nuevas estrategias según las condiciones actuales del mercado: “Somos muy rigurosos en los protocolos COVID en las tiendas, superando incluso las directrices de seguridad que marca el Ministerio. Los clientes lo ven y nos lo agradecen en tienda y en nuestras redes sociales. No podemos arriesgar la salud de nuestros empleados ni la de nuestra clientela”.
Cambios en la demanda
Desde enero hasta septiembre del 2020 hubo un incremento del 3,1 % en la producción industrial de perfumes y jabones. Aunque esta clase de productos se ha mantenido para las nuevas tendencias, otros no han pasado por la misma suerte: “Los productos más buscados por los clientes durante este periodo han sido los tintes de cabello, los kits para uñas, cejas y spa caseros. También se ha potenciado la demanda de productos para cuidado facial y de perfumería. Sin embargo, los pintalabios o lipsticks han perdido considerable interés del cliente”, precisa Carolina Mendiola, experta en la Sección Belleza de ReviewBox.