Rufino me invita a comer langostinos
AR.- La excusa de Rufino, “con su aire de pingüino”, para intimidar con Luz Casal fue invitarla a langostinos. O al menos eso dice la famosa canción de los 80 interpretada por la cantante de Biomorto (Las Coruña). El político Enrique de Vivero también es de los que piensan que los langostinos pueden horadar la conciencia y hasta el raciocinio. El exmando de un ejército que lleva siglos sin ganar una guerra como Dios manda (las civiles no cuentan), está demostrando estos días de acechanza política, al frente de Vox en Málaga, por qué unos se jubilan con lo puesto y otros acaban viviendo en suntuosos chalés. Y por qué hay políticos de verdad y viejos carcamales metidos en política que creen solucionar las cosas a golpe de gambas. A mi este hombre me ha quitado buena parte de fe en la condición humana. Quien empeña su palabra como el que empeña una baratija por cuatro duros solo merece mi reprobación y mi asco.
Por si fuera poco, se trata nuestro particular Rufino de un personaje insustancial y mediocre. Su oratoria es más cortita que las mangas de un chaleco, su nutriente ideológico son media docena de mantras cuarteleros, ilusiona menos que la visita de una suegra, tiene menos carisma que una lechuga, no se le recuerda nada original, ni brillante, se arruga al primer puñetazo de Cabanas en la mesa… Y falta además a su palabra, que es lo que un hombre que merezca esa consideración no puede hacer nunca.
Algunos se preguntarán cómo es que un dechado de tantas medianías pudo alzarse con la victoria en las elecciones internas de Vox en Málaga. La respuesta es Alerta Digital. El problema para él es haber creído que muerto el burro ándale con la cebada. Y el burro está muy vivo. Más vale el periodista que calla el noventa por ciento de la información de la que dispone y no la revela. Por el momento… Así que más le vale una salida honrosa que la deshonrosa imposición de una Gestora que la revelación de nuestras informaciones traería inevitablemente aparejada. Con el honor no se juega. Y con el nuestro, menos.
Preferiría no tener que llamarme compatriota de gente así. Altezan de moralistas cuando desprenden el mismo hedor de esta democracia herrumbrosa de quinquis, trileros, embusteros y maleantes. La cobardía, la mediocridad, la materialidad, la indignidad, la ridiculez, todo lo anterior en términos políticos, puede perdonarse. Pero la traición a los que se han molestado en darle el triunfo, creyendo que la cosa era seria, ni ahora ni nunca.
Don Armando, ellos se lo pierden…
Creo que harían ustedes un buen tándem, y un medio de información y opinión de ámbito nacional, como ALERTA DIGITAL, no es desdeñable, en absoluto, pero ellos sabrán lo que hacen, que ya son mayorcitos.
Comprendo que se sienta muy disgustado, por haber sido utilizado. Es lo que nos pasa a las personas bien pensantes, que somos demasiado ingenuas.
¡Si le dijera la de veces que me han utilizado a mí!
Aqui dejo una foto del ex-coronel dirigiendose a los afiliados de VOX en Malaga para pedirles que respalden a Santiago Abascal:
Esto es como la primera escena de “El Imperio Contraataca”, que se tira un cuarto de hora con un primer plano de un portaaviones intergalactico de esos pasando a bocajarro de la camara, pero en vez de ir cargado de soldados imperiales con sus brillantes armaduras blancas es un ejercito de langostinos humanoides lo que transporta, langostinos mutantes antropomorfos del espacio exterior, un enjambre de ellos, todos con pancartas de “VIVERO NO, FUERA VOX” y gritando “SANTIAGO ABASCAL DIMISION”… venderse al reverso oscuro de “La Fuersa” al final siempre acaba mal, al pobre Yoda le dolia la boca ya de… Leer más »